B.P.E.I.T. Parte 3

17.43

Ruan Jiaojiao se dio la vuelta y voló hacia Shen Chen casi sin dudarlo.
    
El mundo se derrumbaría si él muriera, y los puntos que tanto le costó salvar antes se irian de la noche a la mañana.
    
Ruan Jiaojiao bajó la cabeza y besó los labios de Shen Chen, enviándole un poco de esencia para sostenerlo y asegurarse de que no tuviera arcadas por el momento, volvió hacia Bai Heng.
    
¡El oficial Bai tampoco podía morir!
    
¿Quién dijo que no podía salvar a los dos al mismo tiempo? ¡Ja! ¡Ingenuo!
    
Ruan Jiaojiao tomó el rostro de Bai Heng y lo besó, como si se tratara de una respiración artificial, y trató desesperadamente de insuflarle aire.
    
Esta vez fue directamente al grano, tumbándose encima de Shen Chen y despojándole rápidamente de los pantalones.
    
Ahora era una bombera, ambos lados estaban en llamas, tenía que darse prisa y no podía importarle nada más.
    
Justo cuando Ruan Jiaojiao estaba a punto de sentarse y "curar" a Shen Chen, su cuerpo se elevó repentinamente en el aire y fue arrastrada por una fuerza con los pies fuera del suelo.
    
"¡Ji Ye! ¡Eres un psicópata! ¡Bájame!"
    
El corazón de Ruan Jiaojiao ardía mientras agitaba sus brazos y piernas en el aire, pero estaba sujeta como una marioneta en una cuerda, incapaz de tocar a Shen Chen en absoluto.
    
Cuando vio que Shen Chen se estaba muriendo, Ruan Jiaojiao soltó una carcajada.
    
"¡Ji Ye! Si mueren, ¡moriré inmediatamente!"
    
Para un maníaco como Ji Ye, no tenía ningún escrúpulo. Si realmente le importaba, me temo que era su ignorante amor por ella, y Ruan Jiaojiao sólo podía amenazarlo con ella mismo.
    
Ji Ye le dirigió una mirada fría y oscura, luego se arrodilló junto a Shen Chen y puso la palma de la mano sobre su herida.
   
Al ver su inusual acción, Ruan Jiaojiao se calmó rápidamente.
    
Seguro que Ji Ye debería estar curando sus heridas. Después de que su palma estuviera en el pecho de Shen Chen durante un rato, el estado de Shen Chen parecía mucho mejor, al menos ya no era tan peligroso, la hemorragia se había detenido y su cara tenía mejor aspecto.
    
Ji Ye volvió a acercarse a Bai Heng y realizó la misma operación.
    
"No eres la única que puede curar las heridas".
    
Ji Ye hizo una mueca y resopló.
    
"¡No esperaba que tuvieras tan mala vista y que te gustara este tipo de pollo débil!"
    
A pesar de todo, la primera opción de respuesta de Ruan Jiaojiao era Shen Chen, así que al menos en su opinión, se le ha dado prioridad
    
Ruan Jiaojiao no dio explicaciones, que piensen lo que quieran, de todos modos ya era hora de que la anciana se diera una palmadita en la espalda y se fuera.
    
Pero Ji Ye claramente no estaba dispuesto a dejarlo así, su mano se extendió y la tomó en sus brazos.
    
"Acabo de salvar a la carita blanca que te gusta, ¿cómo puedes agradecerme? De todos modos, no puedo conseguir tu corazón, es bueno conseguir a la persona".
    
Ruan Jiaojiao: "......"
    
¡¿Salvar?! ¿Este bastardo tiene el descaro de decir "salvar"? ¡¿Quién fue el que acaba de apuñalar a alguien?!
    
Ji Ye no quiso escuchar su refutación, y directamente le tapó la boca con sus finos labios, devolviendo con un beso todas las palabras que ella quería decir, convirtiéndolas en un gemido.
    
¡Hijo de puta!
    
Ruan Jiaojiao estuvo a punto de asfixiarse con su beso, sus labios y su lengua estaban doloridos y entumecidos, lo apartó y, por si fuera poco, le dio otra patada en el estómago.
   
Ella ejerció mucha fuerza en esta patada. Aunque el lanzamiento anterior había consumido mucha energía, la condición física de Ji Ye no era mucho mejor, así que aunque no fue expulsado de la habitación, cayó al suelo con un golpe y escupió una bocanada de sangre.
    
Ruan Jiaojiao miró a los tres hombres que habían caído en diferentes posiciones en el espacio, realmente tres derrotas, suspiro ......
    
Llamó a Shen Qi y le dijo que había habido un pequeño accidente.
    
Cuando Shen Qi y Shen Yin llegaron a toda prisa, se sorprendieron al ver el "pequeño accidente" que había mencionado.
    
Su hermano Shen Chen yacía en un charco de sangre, con un corte en el pecho provocado por una cuchilla afilada, y la sangre que se filtraba de allí había teñido de rojo gran parte de su ropa, mostrando la increíble cantidad de sangrado, y lo mismo ocurría con Bai Heng.
    
Ruan Jiaojiao explicó brevemente a los dos hombres lo que había sucedido antes.
    
Sabiendo quién era el asesino, y que ni siquiera había huido, Shen Yin, por supuesto, lo buscó inmediatamente para ajustar cuentas.
    
Estaba tan furioso que quería matarlo a golpes, y de hecho Ji Ye fue golpeado hasta la muerte.
    
Aunque Ruan Jiaojiao también pensaba que Ji Ye se merecía una paliza, vio que no se defendía y que la situación no era buena, así que rápidamente impidió que Shen Yin siguiera golpeando a Ji Ye.
    
En ese momento, Ji Ye ya había sido golpeado hasta la muerte y estaba tirado en el suelo, respirando débilmente.
    
Cuando Shen Yin volvió de su furia y vio a Ji Ye así, su primera reacción fue pensar que estaba jugando un juego amargo, después de todo, él era el que había destruido sin ayuda una organización malvada.
    
Pero Ruan Jiaojiao sabía que Ji Ye había sido gravemente herido antes y estaba un poco débil después de curar a los dos hombres hace un momento.
   
¡Solo se puede decir que este idiota no puede morir!.
    
Cuando Ruan Jiaojiao se agachó junto a Ji Ye, incluso levantó los labios y le sonrió, luego tosió una gran bocanada de sangre, y después le dijo dos palabras con dificultad.
    
Sálvame.
    
Ruan Jiaojiao comprendió al instante por qué acababa de hacer eso, por qué había canalizado su poder demoníaco hacia Shen Chen y Bai Heng, por qué había permitido que Shen Yin le diera una paliza y por qué había planeado dejar que ella curara sus heridas durante todo el día.
    
¡Esto es un maldito psicópata!

Pero aunque supiera lo que estaba pensando el bastardo, no podía ignorarlo y no salvarlo.
    
Levantó a Ji Ye con la cara negra, con un abrazo de princesa, y él se frotó la cara contra su pecho, como un gatito dócil.
    
Ruan Jiaojiao sabía que Shen Qi y Shen Yin cuidarían de Bai Heng, por no hablar de Shen Chen, así que abrazó a Ji Ye y se dirigió al exterior de la comisaría.
    
Shen Yin estaba listo para hablar, mirando a su espalda, pero al final no pudo decir una palabra.
    
No estaba en condiciones de inmiscuirse en sus asuntos ni de interferir en sus decisiones, y decir esas cosas era pedir disgusto por nada.
    
Shen Yin se puso en cuclillas y comprobó cuidadosamente el estado de Shen Chen, había perdido demasiada sangre y había perdido temporalmente el conocimiento, pero parecía estar de buen humor antes de desmayarse, las comisuras de sus labios se curvaron...
    
Shen Qi se dirigió al lado de Bai Heng, después de todo, el oficial Bai se encontraba en una excelente condición física, por lo que estaba despierto y parecía ser muy consciente de todo lo que había sucedido.
    
"Llévame al hospital".
    
Bai Heng le dijo a Shen Qi en tono tranquilo.