B.P.E.I.T. Parte 3

17.39

Ruan Jiaojiao se quedó atónita durante un segundo, luego se dio la vuelta y cogió el arma de la mano de la otra demonio, después se dirigió hacia Ji Ye mientras pensaba en secreto.
    
¿Qué tipo de odio profundo hay entre este padre y su hijo?
    
Pero pensó que el padre de Ji Ye era realmente culpable por hacer este tipo de negocio de secuestrar y vender a los suyos.
   
Pero Ruan Jiaojiao tampoco era una mensajera de la justicia, seguía siendo arrastrada por Ji Ye, de lo contrario seguiría observando la acción en la comisaría por una buena razón.
   
Si quería vengarse o luchar contra el crimen, no era algo que hiciera.
    
Así que le lanzó la pistola, aún cargada de balas, a Ji Ye y le dijo en un tono amable y considerado.
    
"Es mejor que te vengues tú mismo".
    
Ji Ye cogió la pistola y disparó a su padre sin dudarlo.
    
"bang"Sonó un golpe, pero el otro lado rodó por el suelo y lo evitó.
    
Ambos sangraban ahora por sus heridas de bala en el abdomen, y la herida del padre de Ji Ye era aún más grave, ya que el movimiento rodante había arrastrado la herida y sangraba por todo el suelo.
    
Entrecerró los ojos y jadeó, luchando por hablar.
    
"¡No está mal para mi hijo, es bastante duro!" Añadió con una mirada de viejo alivio paternal.
   
 "Gracias".
    
Ji Ye le sonrió, esta vez apuntando el gatillo a su cabeza.
    
Ruan Jiaojiao había visto muchos pervertidos, pero esta escena de "la bondad del padre y la piedad filial del hijo" todavía le hacía suspirar por lo poco que había visto del mundo.
    
La bala siguió fallando, pero Ji Ye no se asustó y disparó otra bala, como si se tratara de un juego del gato y el ratón, observando deliberadamente cómo su padre esquivaba desordenadamente, sangrando por todas partes, y su rostro cada vez más pálido.
    
"Esta pistola no tiene balas".
    
Ji Ye le dijo a Ruan Jiaojiao.
    
Ruan Jiaojiao volteo los ojos en su mente, pensando que Ji Ye le estaba pidiendo que cogiera la pistola de nuevo, pero en lugar de eso le vio levantarse y coger despreocupadamente una barra de hierro que había en el suelo, la pata rota de una silla, y se dirigió hacia su padre, el extremo de la barra de hierro raspando contra el suelo de mármol con un sonido punzante, que coincidía con la imagen de los cadáveres y la sangre fluyendo delante de él, como los espeluznantes efectos de sonido de una película de terror.
    
Se acercó a su padre y le lanzó la vara a la cabeza, casi como si pudiera imaginar una escena sangrienta en la que le aplastaran el cerebro y le reventaran los sesos, pero el otro hombre no esquivó y agarró el otro extremo de la vara.
    
Los dos estaban agarrando los dos extremos de la barra de hierro, y tras un breve punto muerto, la cabeza de Ji Ye se estrelló sin piedad contra la del otro. El "bang" fue un sonido sordo de huesos chocando entre sí, y Ruan Jiaojiao sintió dolor incluso al oírlo.
    
¡Ji Ye simplemente estaba golpeando la cabeza de su oponente de manera desesperada!
    
Cuando las fuerzas de su padre se aliviaron, Ji Ye aprovechó la oportunidad para sacar la vara de hierro, agarrarla con ambas manos, sus ojos mostrando su crueldad, su energía hostil subiendo al máximo, y clavársela en el pecho con una floritura.
    
La barra de hierro se clavó en el pecho del hombre, penetrando unos pocos centímetros, y luego se sacó, la sangre brotó y manchó la cara de Ji Ye.
    
Y en ese momento, el padre de Ji Ye se rió mientras su cuerpo caía hacia atrás, su otra palma extendida, sosteniendo un pequeño cuchillo que cayó al suelo, la hoja afilada golpeó el mármol con un crujido.
    
Jiye miró el cuchillo.
    
"¿Por qué no me apuñalaste?"
    
"Eres, después de todo, mi único hijo ......"
    
Su padre tragó saliva después de decir estas últimas palabras.
    
Ji Ye ni siquiera lo miró, como si finalmente hubiera completado la tarea más importante de su vida, él también se desplomó y Ruan Jiaojiao se agachó a su lado, preguntó con un rostro inexpresivo.
    
"¿Vas a morir?"
    
Ji Ye se cubrió el abdomen, había perdido demasiada sangre, pero aún así se aferró a la vida y escupió dos palabras con frialdad.
    
"Casi".
    
Wow ......
    
Al escuchar el sarcasmo en su tono, Ruan Jiaojiao supo que el bastardo no moriría por el momento, así que se dispuso a salir a buscar un dispositivo de comunicación para llamar a la policía.
    
En ese momento, los demonios lanzaron un grito y Ruan Jiaojiao levantó los ojos para mirar.
    
Sorprendentemente, todavía había una fuga, era el tipo del bigote que los había agarrado del barco y los había guiado antes.
    
El del bigote tenía una pistola en la mano, mientras Ruan Jiaojiao maldecía en su corazón y levantaba apresuradamente las manos en señal de rendición.
    
¡Debería haber sabido que no debía jugar con las balas para Ji Ye! ¡Qué maldito desperdicio!
    
Barrió con el rabillo del ojo, comprobando si había algún arma en los cadáveres en el suelo, mientras el bigotudo se acercaba unos pasos.
    
"No tengas miedo, soy uno de los tuyos, ya he informado de la ubicación de este lugar al oficial Bai".
    
El bigotudo le sonrió.
    
Al escuchar esto, Ruan Jiaojiao instantáneamente tuvo una sensación de ir del infierno al cielo, no esperaba que Bai Heng hubiera plantado un agente encubierto, cómo es que no lo había revelado antes.
    
Pareciendo ver sus dudas, el bigotudo le explicó.
    
"El oficial Bai sospechaba que había sus ojos y oídos en la comisaría".
   
 Y así fue.
    
Ruan Jiaojiao no había visto muchas películas de policías, así que se dio cuenta al instante de que el oficial Bai no era tan inútil.
    
Con el bigotudo alrededor, Ruan Jiaojiao no tenía prisa, y volvió a sentarse al lado de Ji Ye.
    
"¿Necesitas ayuda con tu herida?"
    
Ji Ye le lanzó una mirada fría esta vez.
    
Ruan Jiaojiao tuvo que ayudarle a levantarse, ahora era tan fuerte como un buey, y fue capaz de levantarlo y hacer un abrazo de princesa, aunque la imagen era un poco extraña.
    
"Iré a ayudarle con sus heridas".
    
Ruan Jiaojiao dijo y llevó a Ji Ye a la habitación en la que habían estado antes, y no reconoció el resto del lugar.
    
La habitación estaba vacía, Pei Xue debe haber ido a buscar a Shen Chen.
 
Ruan Jiaojiao se despojó de la ropa de Ji Ye para revelar el orificio del disparo en su abdomen. Sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo y la carne se tensó al ver la herida sangrienta y oscura, pero después de todo, ella había disparado el arma, así que sería injustificable no ayudar.
    
Así que encontró un par de pinzas en el tocador y se agachó sobre él para sacar la bala, sólo para sudar la cabeza y no sacarla.
    
"¿Intentas matarme mientras puedas?" Ji Ye no pudo evitar decirlo.
    
Ruan Jiaojiao: "......"
    
Se subió, le dio las pinzas a Ji Ye y se atragantó.
    
"¡Eres bueno, te toca!"
    
Ji Ye realmente tomó las pinzas, y como si no fuera su propio cuerpo, inexpresivamente metió la punta en el ojo del agujero, y luego arrojó la bala.
    
Ruan Jiaojiao fingió una sonrisa y aplaudió.
    
"¡Eres muy bueno en eso!"
    
Ji Ye le dio una palmada en la nuca y la hizo tumbarse sobre sí misma.
    
"¡Cállate!" Todavía era más bonito no hablar.
    
En cuanto los dos cuerpos se apretaron, Ruan Jiaojiao notó su debilidad, su cuerpo había empezado a perder la temperatura debido a la pérdida de sangre, y su piel estaba fría y húmeda.
    
Los dos, temerosos del repentino silencio que se respiraba, se quedaron en silencio y el ambiente fue un poco incómodo.
    
La conciencia de Ruan Jiaojiao estaba un poco abrumada por el hecho de que no parecía ser de mucha ayuda, así que le ayudó a pasar el arma, que se había disparado gracias a ella.
    
Así que se bajó de un salto de Ji Ye y corrió a cerrar la puerta, que por supuesto no se podía cerrar con llave, así que tuvo que aprovechar.
    
Ji Ye oyó el crujido de la ropa, y con una mirada perezosa, vio a la pequeña demonio agacharse y quitarse las bragas.
    
Se horrorizó al instante.
    
No, ¿verdad?
    
Él ya estaba medio muerto, ¿y ella todavía quería chupar su esencia?
    
Esta pequeñoña demonio realmente lo quería muerto, ¿no es así?
    
Ruan Jiaojiao caminó hacia Ji Ye, llevaba una falda, así que sólo necesitaba quitarse las bragas, incluso si alguien entraba sólo la verían montada sobre Ji Ye.
  
De todos modos, con el dobladillo de la falda en medio, ella no estaría expuesta, era Ji Ye quien probablemente estaría desnudo, mostrando la mitad de su culo y su polla o algo así.
    
Ruan Jiaojiao fue a quitarle los pantalones a Ji Ye, pero éste tiró y no lo soltó.
    
"¡¿Qué quieres?!" Su rostro estaba tan pálido como el papel mientras la miraba con desprecio.
    
Realmente parecía un niño enfermo y hermoso, y Ruan Jiaojiao tenía la mala intención de asustarlo a propósito.
    
"¡Qué más puedo hacer, para drenarte!"
    
Rompió fácilmente los dedos de Ji Ye y presionó su brazo para someterlo.
    
"Lo único mejor que dejar que sigas acosando a mi oficial Bai es dejar que mueras mientras duermes".
    
Ji Ye la miró fijamente, tan enfadado por sus palabras que sus órganos internos, ya entumecidos, empezaron a doler de nuevo.
    
"¡Tú!"
    
Ruan Jiaojiao le agarró la muñeca con una mano y con la otra le tocó frívolamente la cara.
    
"No lo esperaba, ¡pero tú también tienes tu día! ¡Deja que me intimides en primer lugar! ¡¡Deja que me arrastre a los problemas!! A ver si consigo matarte, ¡¡¡bastardo hijo de puta!!!"
   
Se las arregló para recoger los pantalones de Ji Ye, pero se encontró con una pila débil.
    
Ji Ye se burló.
    
"¡Chúpate esa! No puedo ponerme duro y ver cómo apestas!!!"
    
Apenas dijo eso, Ruan Jiaojiao se sumergió, con su pequeña lengua lamiendo, y el cuerpo de Ji Ye se estremeció cuando su sexo fue barrido por esa resbaladiza lengua, una horrible sensación de cosquilleo que iba directo a la inspiración celestial.
    
Y su débil pila era como si le imyectaram un chorro de sangre de pollo, como un brote de primavera que se abre paso en la tierra después de la lluvia, levantándose con ánimo.
    
¡Joder! ¡Esta cosa indiscutible!
    
El pálido rostro de Ji Ye se tiñó de escarlata, avergonzado y molesto, desviando la mirada con fastidio y mordiéndose los labios para no decir nada mientras dejaba de luchar inútilmente.
    
"¡Eso es bueno, la hermana te dará caramelos, hermanito!"
    
Ruan Jiaojiao acarició su vara, levantó las nalgas hasta la raja de la flor y se sentó lentamente.

...

No pude evitar poner chupate esa 🤣🤣🤣