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Capítulo 121: Esto es malo;  señora se ha ido

“¿No dijiste que lo amabas?  ¿Ese es el amor que le estás dando?  ¿Sucio, escondido y engañoso?  ¡Ja, Ning Qing, hagamos una apuesta sobre si todavía te querrá o no!

Ning Qing pero su labio inferior se endureció con su blanco nacarado.  Se había roto la piel de los labios y un sabor dulce y metálico llenó su boca, pero no se dio cuenta.

Ella se burló y dijo, palabra por palabra: “¿Qué tiene que ver contigo si él me quiere o no?  ¿Por qué debería apostar contigo?  ¡Eres solo un espectador, una persona irrelevante para mí!

"¡Tú!"

Ning Qing colgó.

Ning Qing se sentó en la cama grande de la habitación.  Extendió su pequeña mano y se secó las lágrimas.  Luego encontró la serie familiar de números y llamó a Lu Shaoming.

Desafortunadamente, su llamada no se realizó.

En el otro extremo del teléfono había una voz femenina fría y mecánica: Lo siento, el número que ha marcado está ocupado, deje un mensaje después del pitido.

¿Apagó su teléfono?

Tal vez estaba en una reunión.

Ning Qing se consoló a sí misma, luego llamó al número muchas veces, pero la misma mujer robótica aún la saludó.

Ning Qing no se rindió.  Marcó el número de Zhu Rui.

Esta vez, sonó una serie de melodiosos tonos de llamada.

Ning Qing estaba encantado.  El teléfono de Zhu Rui estaba funcionando.

El teléfono sonó tres veces, pero nadie contestó.

Ning Qing finalmente se echó a llorar.  Podía decirse a sí misma que Lu Shaoming era diferente a Xu Junxi y al resto del mundo;  él la querría, pero ella no podía convencerse a sí misma.

Las palabras de Xu Junxi penetraron su corazón como agujas.  Sí, probablemente no había hombres en el mundo dispuestos a aceptarla así.

¿Qué esperaba todavía?

Si amaba a Lu Shaoming, ¿cómo se atrevía a esperar?

Tal vez cuando vio a Yin Muchen en los White Flower Awards, Lu Shaoming ya había notado que algo andaba mal, por lo que le preguntó si tenía algo que confesar en la habitación del hotel.  Ella no confesó y no se atrevió a confesar.

Mira, ella era una persona tan despreciable y egoísta.

No le debía a nadie en el mundo excepto a la familia Yin, ¡y ahora le debía a Lu Shaoming!

Una vez más, llamó a Lu Shaoming y comenzó a dejar un mensaje después del pitido.

“Shaoming…” Después de decir su nombre, ella ya estaba sollozando.  Se tapó la boca con una mano pequeña y se atragantó: “Shaoming, ¿qué estás haciendo ahora?  ¿Por qué no contestas mi llamada?  Sé.  Has leído las noticias y sabes lo que pasó hace tres años, ¿no?

“Shaoming, admito que te engañé.  No me atrevo a decírtelo, quiero tener a un hombre tan maravilloso como tú en mis brazos todo el tiempo.  Tenía miedo de que no te gustara, pero quiero pasar mi vida contigo.  En realidad, ya he decidido que… te lo contaría todo con franqueza después de mi período.  Si todavía me quieres entonces, te daré todo lo que tengo, pero ahora...

“Sé que ya no me quieres, pero está bien.  No te culpo, aunque me duele tanto el corazón que casi no puedo respirar.

“Shaoming, hay una cosa que quiero decirte.  Hace tres años, no lo hice, no intenté seducirlo.  Estaba borracho, fui a la habitación equivocada.  Todo lo que sucedió después fue como un sueño;  estaba más allá de mi control.  Me admito a mí mismo que había engañado al mundo pero nunca había dañado a nadie.  Nadie tiene la obligación de exponer sus heridas ensangrentadas al sol para el placer de los demás, pero entre todos, yo solo te había dañado a ti, lastimado a una tú tan hermosa e inocente…

Peligroso esposo millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora