Peligroso esposo millonario

1451 al 1460

SOTR Capítulo 1451: Primera Cita

"Sinvergüenza", la risa de Zhihan se convirtió en una serie de risas suaves.  "¿Qué crees que he estado haciendo?"

"¿Cómo puedo saber?"

"¿Estás libre ahora?  Salgamos y divirtámonos”, propuso alegremente Yin Zhihan.

Lu Ning sintió que las comisuras de su boca se contraían.  La sonrisa que floreció produjo la miel más dulce;  sus largas pestañas revolotearon como las alas de una mariposa.  “Lo siento, pero no soy el tipo de mujer que acepta casualmente invitaciones de cualquier hombre.  Lo pensare…"

Zhihan aprovechó la oportunidad que le presentó la vacilación de Lu Ning y comentó con descaro: "No soy el tipo de hombre que una mujer rechazaría, así que esperaré tu respuesta".  Antes de que Lu Ning pudiera responder, Zhihan continuó: "Entonces, ¿lo has pensado?"

“Tal vez me tome un tiempo prepararme.  ¿Estás dispuesto a esperar?

Yin Zhihan sonrió.  "Estaría feliz de."

“Te lo aseguraré, entonces.  Déjame ir y prepararme.  Lu Ning colgó el teléfono.

Con su teléfono agarrado entre sus manos, Lu Ning saltaba por su habitación, chillando.  Corrió al baño con un resorte en su paso.  El reflejo que la saludó fue el de una mujer joven con mejillas encendidas y ojos brillantes.  Por un segundo, no pudo creer que ella era la mujer en el espejo.  Fue una sensación surrealista.

Una mujer enamorada rara vez difiere, aunque la manera en que se expresa puede no ser siempre la misma.  Sin embargo, en el caso de Lu Ning, ella era la viva imagen de una mujer enamorada.

Se arregló lo mejor que pudo antes de abrir la puerta del armario.  En su interior había percheros con ropa de aspecto corriente: nada destacaba.

En cualquier otra ocasión, su ropa sencilla y sin estampados le habría quedado muy bien.  Sin embargo, por una u otra razón, la sencillez evidente en su estilo de vestir la irritaba.  Todo era demasiado aburrido o demasiado simple.  Ninguno de ellos le llamó la atención en lo más mínimo.  Lu Ning quería algo brillante, algo elegante, algo que lo dejara sin aliento.  Se arrepintió de no haber comprado nada mientras estaba en Hong Kong con Xiao Qiu.

Le gustó el vestido que llevaba en el yate.  Ella recordó la sorpresa en sus ojos.  Ciertamente parecía disfrutar el toque de color ese día.

¿Qué debería hacer ella?  ¡Ella no tenía un solo atuendo que la satisficiera!

En ese momento se le ocurrió una idea.  El centro comercial todavía estaba abierto en este momento.  Si se apresuraba, también podría comprar uno o dos vestidos que le llamaran la atención.

Tal vez fue una tontería preocuparse por su apariencia, pero Lu Ning quería lucir lo mejor posible.  Yin Zhihan ya podría estar abajo esperándola.  ¡No había un momento que perder!  Colgando su bolso sobre su hombro, Lu Ning se dirigió directamente al centro comercial más cercano.

Eligió hábilmente cinco o seis vestidos sin pestañear en cuanto a los símbolos de dólar reflejados en la caja registradora.  Era como si un espíritu maníaco de indulgencia la hubiera poseído con sus manos repletas de bolsas repletas de blusas, faldas y vestidos.  Lu Ning hizo una vista bastante cómica mientras corría de regreso a su habitación de hotel.  Era una de las cosas más locas que había hecho en su vida.

Desapareció su aburrida ropa de diario y, en su lugar, llegaron elegantes vestidos de raso y seda.  Con su ropa en orden, Lu Ning se peinó su rico cabello negro en ondas en cascada.  Dio varias vueltas frente al espejo de cuerpo entero antes de quedar satisfecha.