"HyunJin era el último híbrido de lobo ártico, él había sido adoptado a los 5 años de edad por el clan de los perros cuando su especie desapareció bajo circunstancias misteriosas. Los perros habían decidido que asumiría al liderazgo de su clan una v...
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Pequeña imagen de nuestros protagonistas antes de empezar, no me juzguen, hace un año que no hacía ningún tipo de manip 😩❤️
4853 palabras
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"Prometo que te buscare, estaré unido a ti en esta y en todas las vidas que nos queden por delante."
Di un enorme brinco al escuchar un peso muerto caer a mi lado, me había pegado al tronco del árbol donde estaba recargado unos segundos atrás y solo volteé ladeando la cabeza al ver a un chico en el suelo quejándose, tenía cabello rubio y orejas blancas, mi fino olfato podía detectar a la perfección la esencia de un lobo, él era un lobo blanco, ¿un lobo ártico que cayo de un árbol?
— ¿Estas bien? ¿Qué hacías en el árbol? — pregunte viendo al lobo sentarse dándome la espalda para poder sobar su cabeza, al parecer se había golpeado.
— Creo que me rompí la nariz, encontré una ardilla bebé en el suelo entonces subí a ponerla en su nido, pero evidentemente no se trepar árboles — no podía olfatear el olor a sangre por lo que intuía solo estaba dramatizando.
— Venga, no caíste tan fuerte, déjame ver.
Deje mi escrito donde estaba sentado y me acerque a aquel chico arrodillándome frente a él para poder quitar las manos de su cara, el resultado fue instantáneo para los dos, un brillo apareció en nuestros ojos y sentí como una corriente eléctrica nos recorrió el cuerpo, fue como si nuestras almas se reconocieran y el tiempo se detuviera. Al darnos cuenta de que llevábamos mucho tiempo mirándonos ambos nos sonrojamos y solo desviamos la mirada, empecé a quitar algunas ramitas de su cabello largo sintiendo lo suave que estaba y al estar más tranquilo empecé a inspeccionar su nariz.
—No tienes nada, solo debió ser el golpe — él asintió, parecía hipnotizado por algo o alguien y solo yo estaba en su campo de visión — yo... ¿tengo algo en la cara? — pregunte preocupado al pensar que tal vez me había ensuciado con algo.
— ¡No! Solo... nunca había visto un gato quimera, son muy raros y eres hermoso, ¡quiero decir! ¡yo no quería decir eso! Bueno si quería decirlo porque si eres hermoso, pero yo... ¿estoy siendo un torpe? — sentía las mejillas muy rojas por todo lo que estaba diciendo, sin embargo, solo reí suave cubriendo un poco mi boca pues me avergonzaba mi sonrisa.
