#8

110 3 0
                                    

-Quítate la blusa

-No, papi. Por favor no...

-Dije que te la quites...¡Ahora!

-Papi, no quiero. No me hagas...

-¡Hazlo! ¡Quitatela! ¡Es una orden!

Apenada y con lágrimas colgadas de sus ojos, la niña se despojó de la blusa.
Lentamente. El hombre, al ver de su hija, no pudo hacer otra cosa que llorar. se sintió miserable, imponente, furioso. Abrazó a su hija y le dio un beso en la frente.

-Debemos alejarnos de tu madre -Dijo el hombre acariciando ala niña, mientras sus lágrimas caían sobre las quemaduras de cigarro en su piel.

Cuentos para Monstruos

Cuentos para monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora