| 𝙲𝚛𝚊𝚣𝚢 𝙸𝚗 𝙻𝚘𝚟𝚎 | 𝙹𝚒𝚖𝚒𝚗 | 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 | +𝟷𝟾

5 | Lee Sook Hye

Saben, es extraño que Jimin esté en una actitud tan tranquila aun después de haber escuchado como me entregué a Jeon Jungkook sin siquiera conocerle.

Después de que me diera el vestido, subí a arreglarme aún seguía sin entender porque lo hacía, habían pasado años, desde el nacimiento de mi primer hijo no me invito a salir, se enfocó tanto en el trabajo que olvidó por completo los detalles, el sexo se redujo, lo romántico se fue, el estrés llegó y la rutina comenzó.

Cuando me terminaba de arreglar me miré al espejo y pude recordar a la chica que solía ser cuando llegué a esta hermosa ciudad. Parecía que los años no habían pasado sobre mí, lo que nos hacía lucir mayores era la formalidad con la que veríamos en nuestros días continuos.

Pero como siempre, la mente me traía el recuerdo de él, no importaba el tiempo o el lugar ni nada de lo que estuviera haciendo, últimamente su recuerdo y sombra estaba presente.

El día siguiente que me entregué a él, me busco jurando que jamás me iba a herir el corazón.

...

—Bienvenida a la empresa Lee Sook Hye, serás una excelente modeló— Dijo Jung Hoseok.

—Enserió muchísimas gracias, haré mi mayor esfuerzo— tome mi bolsa dispuesta a salir de la oficina.

—Eh Lee una cosa más.

—¿Sí?

—La chica que te acompaño a la cita, ¿Esta soltera?

—¿Hanna? No que va, ella está más libre que un pescado en el agua— Le di una sonrisa —¿Le gusta?

—Es una chica muy hermosa.

—Déjeme echarle la mano, yo le digo que puedo conseguir.

—JAJA Gracias, señorita Lee.

—Nada de señorita, si vas a ser mi cuñado, debes de tratarme de tu, no soy ninguna anciana.

—Bueno si tú lo dices.

—Buenas tardes...

—Hoseok— dijo el chico con una sonrisa.

—Buenas tardes Hobi— sonreí y salí de la habitación.

Llegue al estacionamiento, abrí la puerta de mi carro y me quite el gran abrigo que traía conmigo, hacia demasiado calor.

—Hola— gire asustada.

—¡AHHHHHH, NO HAGAS ESO JEON!

—Lo siento.

—¿Cómo me encontraste, Jungkook? — pregunté sin interés peor asombrada.

—Te fuiste de mí lado al amanecer...

—Tenía que, solo paso lo que paso y ya— dije metiendo el abrigo.

—La mayoría de las mujeres con más que me acuesto, no se van sin avisar, en su mayoría, se quedan hasta que yo les digo que se vayan—sonrió.

—Bueno, punto número uno no soy como las demás chicas con las que te acuestas, se cuál era mi lugar, punto número dos, tenía cosas que hacer, punto número 3, cómo pudiste notar vine a pedir trabajo y ahorita debo de ir a resolver unos pendientes.

—O sea que a partir de ahora ¿serás alguien importante en el modelaje?

—Jeon, apenas voy a graduarme... Y bueno...

—...—No dijo nada, solo me miró con detalle y atención.

—No, amm mira... No sé cómo tocar el tema, pero, con respecto a lo de anoche... Fue...