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21 | Lee Sook Hye

1 mes después

Desde la última vez que vi a Jimin junto con mis hijos no he tenido contacto con ellos.

Jimin cambio de número, por lo que solo estoy atada a lo que él me diga que hacer, desde hacía tiempo sabía que ya no sentía, y el día que lo confirme fue cuando por primera vez me entregue a Yoongi.

Fue algo que simplemente se dio ninguno quería que esto pasara, pero así fue, se ha convertido en mi fortaleza para seguir adelante a pesar del golpe tan fuerte que recibí. Durante mucho tiempo estuve bajo la sombra de un pasado mío, a uno del cual quise atarme para poder regresar, pero mis sentimientos por Jungkook tampoco son de amor, lo único que había era el sentimiento de sentirme deseada y satisfecha en la cama. ¿Lo ame? Es un claro si, ¿Ame a Jimin? Por supuesto que sí, pero lo vi como un objeto al cual pude ocupar como salvavidas y lograr salir de la depresión que pase cuando me separe de Jeon.

Es evidente que muchos de mis actos fueron erróneos, no que pienso quitar la responsabilidad que tengo de transformar a Jimin en alguien distinto con el que me case.

No puedo ni siquiera imaginar los miles de noches por las que lloro haciéndose la pregunta de ¿Qué podía hacer para mantenerme a su lado? Formé un hogar a lado suyo, una hermosa familia, tuve una vida maravillosa en tanto a alegrías y compartir nuestros logros, son mi vida. Y eso nada ni nadie lo cambiara.

Sin embargo, eso no quiere decir que me voy a atar a vivir una vida a alado de un hombre al cual ya no amo, sería el hombre ideal de muchas como dijo Hanna y le agradezco rotundamente todo lo que me entrego de sí mismo y lo mucho que se exigió para ser el hombre perfecto. Pero ya no hay marcha atrás, estoy segura de lo que voy hacer... Me divorciaré de Jimin y peleare por la custodia de mis hijos.

Recuperare esa felicidad propia, volveré a amar. Enmendare las cosas, empezando con Hanna.

Yoongi y yo desde hacía un tiempo habíamos idea un plan junto a Hoseok para que la trajera a mi casa con el engaño de que sería una cena romántica, una vez estando aquí, Yoongi y Hoseok se quedaran afuera cerrando con seguro para evitar que ella salga.... ¿Está mal? Si, hasta cierto punto, pues se bien que ella ni en pintura quiere verme, aún sigue muy molesta. Pero también debe comprender la decisión que he tomado para mi vida, incluso, si el día de mañana con Yoongi no se dan las cosas lo dejare hablando siempre de frente, no cometeré el mismo error dos veces.

—¿Estas segura de lo que harás? — pregunto aun Min.

—Si. Debo arreglar las cosas.

—¿Qué pasa si ella ya no quiere saber nada de ti? ¿Sabrás manejarla situación y repetir su decisión?

—Si Hanna, desea no verme más lo entenderé, pero quiero disculparme porque muchas veces me he equivocado. Ella siempre ha estado en mi vida tratando de mantenerme a flote, pero jamás me he portado como la amiga que merece. Ya es demasiado.

—Espero que no sea demasiado tarde amor— dijo abrazándome.

—Prefiero que sea tarde a nunca haberlo hecho— conteste correspondiendo al abrazo a la vez.

—Todo saldrá bien ya verás.

—Yo sé que sí, confió en ello.

Tarde o temprano tenía que empezar a ver por lo que yo realmente quería, y uno de mis principales cambios quiero que sea el ser honesta aún más allá de serlo con todos, quiero serlo conmigo misma.

En medio del abrazo que tenía con Yoongi nos alejamos un poco mirándonos fijamente totalmente anonadados por la belleza del otro.

Yoongi tiene ese no sé qué, que me vuelve loca. Acorte la distancia entre ambos uniendo nuestros labios soltando su cintura para tomar sus mejillas profundizando más el beso que empezó a ser fogoso cada vez más. Nuestras lenguas se unieron, empezando una batalla entre ellas, pero el sonido del teléfono hizo que Yoongi se alejara.