LA HIJA DEL CAPITÁN LEVI

!FLASHBACK!

Sara acepto las tres condiciones, no le quiso preguntar el por qué no quería que su futuro hijo supiera quien era su padre tenía sus motivos.

Los días comenzaron a pasar, podían sobrevivir gracias a que habían reservas de comida en algunos almacenes aún que eran reacciones pequeñas se conformaban con eso.

Estaban todos en el comedor cenando,hablaban,reían de algunas cosas. Eren solo hacia que mirar el plato y movía la cuchara levanto su mirada hacia Sara lo cual ella no estaba presentando atención estaba hablando con Mikasa. Todos se fueron a dormir menos ellos dos ya que les tocaba limpiar el comedor.

— Sara — Eren la llamo estando el de espaldas hacia ella.

— Dime.

— No te quiero presionar, pero deberíamos comenzar a intentarlo — Eso la dejo algo sorprendida. Pensó que sería ella quien lo dijera y no el.

— Está bien...

— Cuando acabemos de limpiar iré a tu habitación. Es la que está más lejos de la del capitan y del resto — Ella no piso ninguna pega — Si te quieres ir para ir preparandote por mí no hay problema,acabaré yo de limpiar.

— Entonces me voy adelantando — Dejo la escoba en una esquina y salió por la puerta.

Eren siguió limpiando en silencio mientras que Sara se quiso dar un baño. Se quitó la ropa y metió su cuerpo en la tina. Su cuerpo se relajo al sentir el agua caliente. No dejaba de pensar en lo que iba hacer. Nunca antes había estado con un hombre y menos en la intimidad.

— Esto lo hago por el futuro linaje de las Riuts... — Salió de la tina poniéndose el vestido de dormir,se cepillo el pelo quitandese algunos nudos.

Eren al acabar de limpiar tambien decidio darse un baño rápido. Se vistió y fue por el pasillo en pleno silencio mirando el suelo con sus ojos sin brillo, se quedó en frente de la puerta de Sara,suspiro algo fuerte y toco la puerta.

— Pasa — El abrió tras el permiso de ella. Entro y la cerro. Dejo el cepillo en la mesa, se levanto de la silla.

Se sentaron en la cama, los miraban el suelo. Eren parecía tranquilo, en cambio Sara se sentía nerviosa.

— Aún estás a tiempo de dejarlo.

— Hahaha tenía que ser al revés. Soy yo quien tendría que decirte eso,ya que soy yo quien te está obligando...

— No me estás obligando Sara. Me dijistes que te diera una respuesta y te dije que si, pero eres tú quien esta temblando y se siente insegura — Eren vio como las manos de ella temblaban.

— Estoy nerviosa, nunca he echo esto, es decir se como se tiene que hacer...

— ¿Pero no lo vas hacer con la persona que amas?. Te puedo entender. Por eso te he dicho que deberíamos ir comenzando. No te voy a forzar hacerlo hoy del todo, pero podríamos ir poco a poco para acostumbrarnos. Al menos para que tú te vayas relajando y sintiendo cómoda.

— Lo veo bien. Si vamos poco a poco me podré adaptar.

— Bien — Eren se quitó la camisa dejándola a un lado de la cama. Sara se sonrojo un poco al ver que su cuerpo estaba bien trabajado a pesar de tener dieciséis años. Sara no sé movio del lugar, estaba petrificada. No sabía cómo empezar y Eren lo sabía, a si que decidio ser el quien diera el paso — Tumbate Sara se te será más cómodo — Hizo lo que le dijo. Se tumbó en la cama, con la respiración agitada y su corazón latiendo tan rápido que pensaba que se le iba a salir del pecho. Eren se puso encima de ella, la miro a los ojos y fue bajando su mirada. No quería asustarla a si que cogió la mano de ella y la puso en su propio pecho. Sus ojos se abrieron, su piel era suave y fuerte y mantenía una temperatura agradable — Puedes tocarme, no tengas miedo.