1/6 CERCANÍA

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DIA 3

01 DE MAYO DEL 2030
(No podemos perder la esperanza)

Ciudad de Busan, Tokyo, 5:44pm

El camino había sido algo largo, y la tarde empezaba a caer. Ahora Baji y Kisaki no eran los únicos afectados por el sueño, sino que Chifuyu y la rubia en el asiento delantero también dormían. Hanma apoyaba su mejilla sobre la cabeza del moreno, quien aún dormía plácidamente en su pecho. De vez en cuando el mayor llevaba su vista hacia la ventana del auto, observando a través de éste algunos cuerpos tirados en las calles, notando que mientras más avanzaban, más cadáveres aparecían. No tardó en notar que ya se encontraba en Busan, una de las ciudades, que a su parecer, había sido bastante afectada.

El auto se detuvo de pronto frente a una clínica, o eso era lo que aparentaba por fuera.

El rubio con el tatuaje en la sien bajó del auto, los demás aún no despertaban a excepción del bicolor, quien ya había abierto los ojos por el repentino pare del vehículo.

"Despierten, ya hemos llegado" habló el rubio abriendo la puerta del asiento donde el grupo descansaba. Baji empezó a despertarse al igual que Chifuyu, tal vez el sueño les había distorsionado la realidad, que por un momento empezaron a imaginarse que llegaban a casa después de un paseo, pero al ver al tipo en la puerta dándoles el pase de que salgan, y ver a Hanma junto a Kisaki aún en el auto les hizo recordar que todavía tenían un infierno al cual debían sobrevivir.

"Saki..despierta, es hora de irnos" Hanma sacudió levemente el hombro del moreno quien aún parecía estar sumido en el mundo de los sueños, recibiendo un leve quejido por parte del menor, parecía estar demasiado cómodo como para despertarse pero finalmente lo hizo, abriendo lentamente sus ojos, frotándoselos y tratando de observar a su alrededor.

Baji y Chifuyu bajaban del auto aún con la mirada perdida. Hanma y Kisaki hacían lo mismo, observando curiosos el lugar.

Draken caminó hacia la puerta de aquella clínica, dando tres toques como si fuera alguna clase de contraseña, y, como si fuese realmente aquello, alguien dentro de aquel lugar abrió la puerta dándoles el pase.

La rubia quien ya había bajado del auto, les dirigió la palabra al resto de chicos quien se veían dudosos en entrar, especialmente Baji, quien por el anterior suceso, su confianza en aquellas personas había disminuido.

"Bueno.. entremos" habló Chifuyu, posando su mano en la espalda del pelinegro para empujar sus pasos hacia la entrada, seguido de Kisaki y el bicolor. Miraron de reojo al portero y se empezaron adentrar por el pasadizo que los llevaría al salón principal. Draken y la rubia también los seguían por detrás después de que el portero hubiese cerrado la puerta.

Con algunos pasos más, guiados por el ruido de algunas carcajadas provenientes de la habitación delantera, llegaron al salón principal, recibiendo la mirada de los causantes del ruido. Eran unas siete personas, tres de ellos estaban armados y muy bien vestidos, como si fuesen actores de alguna película de acción. El resto parecían ser más sobrevivientes, entre ellos, estaba aquel tipo que por más desagradable que le pareciera a Hanma, la suerte lo había iluminado como para ponerlo de nuevo frente a él.

"Vaya vaya..miren quien se apareció aquí.." habló el tipo quien también reconoció al bicolor junto al moreno.

Kisaki también reconoció aquella alarmante voz, y por alguna razón, sonrió agradecido de no tener sus lentes en ese momento.

Hanma solo tenía una mirada seria frente al silencio que se había formado, Baji y el pequeño rubio también miraban extrañados, tratando de descifrar la escena por intuición.

Yo te protegeré (Hankisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora