2/6 CERCANÍA

404 60 15
                                    

DIA 4

2 DE MAYO DEL 2030
(No todo lo que brilla es oro)

•Ciudad de Busan, Tokyo, 3:44am

"Kisaki.. duerme conmigo, tengo frío" se oyó la voz del bicolor desde la cama izquierda, haciendo que el rubio al otro lado soltara pequeños bufidos de molestia.

"Duérmete ya Hanma" nisiquiera las almohadas que se había puesto sobre los oídos bastaba para silenciar la voz del contrario. Era irritante.

Hanma sonrió. Acostumbraba a quedarse despierto altas horas de la noche, así que no era sorpresa que justo ahora no pudiese dormir. Se levantó y se estiró flojamente como si fuese un gato, tomó un sorbo de aire y lo soltó de golpe. Kisaki no le dió importancia.

Caminó algunos pasos y se acercó al menor quien aún se tapaba los oidos con las almohadas "Saldré por un momento, quédate aquí"

Kisaki no respondió, de todos modos no tenía razones para salir. Hanma tomó su silencio como una afirmación y salió. Todo estaba silencioso, su garganta se sentía seca y miró el oscuro pasadizo hasta llegar a la zona principal de aquella clínica. Parece que todos dormían, a excepción de la persona que estaba dentro de la habitación siguiente, pues había una fina luz que brotaba de la rejilla de la puerta.

"Entonces qué? Crees que podré convencerlos tan fácilmente? Ya viste a esos chicos.. no son tontos, Emma".. la voz de Choji discutiendo se escuchó. "Supongo que la medicina en la comida de mañana no los matará" Hanma se extrañó por un momento pero continuó. Lentamente y en silencio. Sus pasos fueron a parar a un costado cerca de la puerta y sus oídos se agudizaron para escuchar mejor aquella conversación. Que era lo que acababa de decir?.

"Choji.. justo ahora solo necesito que sigas éstas órdenes, sabes muy bien como es Draken respecto al tema.. solo tenemos tres días.." Emma tragó saliva por un momento y continuó, sin ponerle importancia al disgusto obvio del contrario. "Necesitamos esas pruebas.. encárgate de ponerle esa medicina a todos los paquetes, quedarán inconcientes, recuerda, ellos no lo pueden saber"

Un ruido seco se escuchó proveniente de afuera. Era Hanma quien había pisado un bolígrafo en el suelo, tal vez por la sorpresa de la conversación que posiblemente no debía escuchar.

Emma y Choji se encaminaron rápido para verificar, encontrándose con el mismo pasadizo vacío y oscuro por la poca luz de la noche. No había nadie.

...

"Mierda.." un Hanma agitado y algo nervioso estaba en la habitación del costado, la adrenalina hizo que se escondiera en lo primero que encuentre, y qué mejor que el baño.

Se apresuró para ir nuevamente a su habitación, entrando algo apurado para sentarse a orillas de la cama, el sudor recorría su sien. La secó con su brazo y volvió a suspirar alzando su cabeza hacia atrás para mirar el techo. Su única esperanza de sobrevivir había terminado siendo una trampa solo para satisfacer beneficios ajenos.

"A donde fuiste?".. la fina voz de Kisaki lo aturdió más, sería muy apresurado decírselo ahora. Debía esperar hasta mañana.

"Oh, Saki.. pensé que estabas dormido" habló. La tensión del momento fué reemplazada por una tranquilidad fingida, solo para que el menor no se preocupase, no aún.

"Quien demonios dormiría con todo el ruido que haces?" Había girado su cabeza tratando de mirar de reojo a Hanma. No era necesario tener buena vista en la oscuridad para saber que posiblemente el mayor estaba sonriendo.

El contrario no habló por unos momentos, más empezó a decir cosas sin sentido. Todo para irritar al chico y hacer que se olvide del tema. Sabía que ahora mismo comenzaría a sospechar cosas. "Kisa.. Kisa~.. descubrí que me dan miedo los ratones".

Yo te protegeré (Hankisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora