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(Wow... ¡¿Enserio acaba de pasar?! Dios... Yo... BESÉ A BEOMGYU?! y lo más importante ¡ÉL NO SE ALEJÓ! no me rechazó, no me lo esperaba, osea, si que lo deseaba, pero no pensé que se haría realidad, besa bien... Sus labios son suaves y saben bien... Sabor de fresa de hecho, me encanta ¿A él le habrá gustado? Hice lo mejor que pude ¿Y si no le gustó? ¿A que saben mis labios?

Ahg los tengo llenos de heridas, seguro no se sintió bien, o...quizás si ¿Hubiera seguido el beso si no le gusta? Quiero pensar que no

¿Le estoy dado demasiadas vueltas al asunto?

No se, solo se que quiero volver a besarle)

Todo eso rondaba por la cabeza de Yeonjun mientras se dirigía hacia su habitación y se adentra en la ducha, era tarde, por eso intentó no hacer demasiado ruido para no despertar a nadie, cuando salió de la ducha casi le dan 5 paros cardiacos al ver a la hija de la vecina sentada en su cama

Dios, Bahiyyih ¿Que haces aquí?¿No deberías de estar dormida?- preguntó Yeonjun

Sip, pero te escuché entrar y vine a ver qué haces llegando a las- miró el reloj de la pared- dos y media de la madrugada

Yeonjun no sabía que decir, la chiquilla era lista

Bueno, da igual, mañana me lo contarás, buenas noches Yeonjuncito- se levantó y salió como si nada hubiera pasado.

Yeonjun se puso su pijama y se tiró a la cama mirando al techo, cerró los ojos supuestamente para dormir pero de la nada una extraña sensación invadió su cuerpo, sentía que algo no iba bien, pero no entendía el que, intentó ignorar esa sensación dando vueltas y vueltas por la cama, pero no cesaba, se levantó de golpe y lo primero que se le pasó por la cabeza fue ir al baño, ya dentro de este fue directo hacia el inodoro, no pudo evitarlo, se metió los dedos en la boca causandose el vómito, había comido bastante en aquel restaurante, sintió como todo su progreso psicológico se desvaneció en ese momento, comenzó a sollozar después de lo que había hecho, limpió el pequeño desastre que había ocasionado, se sentía débil, sus piernas fallaron a mitad de camino hacia la cama y calló al suelo lastimandose las rodillas, siguió llorando, ahogando sus sollozos mordiéndose la mano, ya era por costumbre, su madre le pegaba si le escuchaba llorar y si bien ya no se encontraba con ella, no podía evitar hacerlo...

Se quedó ahí, llorando, lamentándose, pensando en si valía la pena seguir así...

¿La respuesta? La respuesta es sí, valía la pena, su razón de seguir viviendo ahora tenía nombre y apellido, Choi Beomgyu, nadie más, solamente por él seguía soportando este sufrimiento llamado vida, pero... ¿Y si se iba? Osea, sí, prácticamente se acababan de besar hace menos de una hora pero ¿Y si más adelante se iba con otra persona?¿Qué haría?

Eso le haría sufrir más, no podría con eso definitivamente, en ese momento sí que daría su vida por terminada.

Por otro lado estaba Choi Beomgyu, quién caminaba solo por las oscuras calles dirigiéndose a su casa mientras miraba el teléfono, había escuchado ruidos a sus espaldas ya varias veces, pero no les dió importancia, pensó que sería algún animal callejero o algo por el estilo, así que simplemente los ignoró y se colocó sus auriculares para seguir su camino mientras tarareaba la melodía de The Feels de el grupo femenino Twice.

No fue hasta que sintió un agarre por detrás que empezó a preocuparse por su vida.

Se dió la vuelta para ver quién había agarrado su brazo, encontrándose a un hombre de unos 40 años, probablemente más, enfrente suya.

Beomgyu se asustó y trató de soltarse de su agarre, pero el hombre sacó una navaja de su bolsillo, haciendo que Beom se paralizase completamente

Escúchame bien maldito, no sé quién diablos seas, pero cómo le hagas daño a Yeonjun me las vas a pagar ¡¿Me has entendido bien?! Te he visto, he visto como le besabas, como le rompas el corazón me encargaré de descuartizarte niñato de mierda- tiraba del brazo de Beomgyu y gritaba como un maniático

Señor no se quién diablos sea pero no le haría nunca daño a Yeonjun, ya suelteme por favor - Tenía miedo, si le hacía daño no podría estar con Yeon, por eso intentó dialogar

Lo cual no sirvió, el hombre le golpeó, Beomgyu odiaba eso, la violencia siempre le sacaba de sus casillas, no la soportaba, tanto verla como sufrirla le hervía la sangre, no pudo controlar sus impulsos y también golpeó al hombre justamente en el ojo, este intentó contraatacar pero el ágil y rápido cuerpo de Beomgyu le ayudó a esquivar el golpe y a arrebatarle la navaja para después terminar clavándosela en el cuello, cuando el hombre calló al suelo lamentándose Beom comprendió lo que había hecho... No supo como reaccionar, estaba entrando en pánico, pero las películas policiacas le habían enseñado que si no hay pruebas no hay culpable... Sacó un mechero de su bolsillo y prendió fuego al cuerpo del hombre, lo bueno es que era una calle poco vigilada, prácticamente abandonada en la que no había ni cámaras ni personas, osea que no habría testigos, se alejó del lugar, importandole poco lo que había hecho, realmente lo único que le preocupó fue el hecho de haber pensado en una solución tan rápidamente, pero bueno, ya lo hecho hecho está.

Caminó por las calles de regreso a casa, sintiéndose mal en el fondo, pero luego recordó la descripción que Yeonjun le había dado sobre su padre... O DIOS MIO HABIA MATADO A SU SUEGRO?!