capítulo 8

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Jisoo

-Listo- solté, cansada de tanto trabajo.
Había estado haciendo cálculos 7 horas y a petición de mí querido padre estuve otras 5 horas más.

Pero no podía quejarme, gran parte de la familia dependería de mí cuando mis padres fallecieran, así que de mí dependía ser lo más perfecta posible, para así poder liderar bien la familia y también enorgullecer a mis padres.

Recogí las hojas y las dejé sobre la mesa, para que mí padre,cuando se levantase, las pudiera ver.

Decidí ir al café cerca de mí casa, tal vez un delicioso café con alguna tarta o algún dulce me ayudaría a refrescarme.

Cambié mí ropa por una más casual y salí rumbo al café.

Al llegar vi una mesa para dos juntos a la ventana, me dirigí a esa mesa y me senté esperando a que me atendieran.
Me quedé pensando en las palabras de mí padre anoche
"No quiero que nuestra única alfa sea una maldita inútil y una decepción"
¿De verdad pensaba eso de mí? Nunca pensé que él diría eso de mí, siempre tenía las mejores calificaciones en todo, nunca me metí en problemas, siempre he tratado de ser su "alfita perfecta", pero parece que por el hecho de hacer unas cuentas mal, todo eso se va a la basura.

-Buenos días¿Que va a pedir?- Una dulce voz y delicioso aroma me sacó de mis pensamientos

Al dirigir la mirada, mí corazón dejó de latir.
Se trataba de una hermosa Omega rubia con aroma a fresas y arándanos.
Me quedé atónita, era una Omega sumamente hermosa, sus facciones delicadas y suaves eran merecedoras de poner en una escultura, su cuerpo no era muy voluminoso, pero eso no le perjudicaba, es más, le favorecía. Simplemente una omega digna de admirar. Mí loba, al igual que yo, enloqueció en cuanto sintió su aroma.

-Disculpe¿Está usted bien?- Su voz me trajo de vuelta a la realidad

-Eh s-si, si estoy bien- comenté

-Oh, que bueno, dígame¿Que desea pedir?

-Un capuchino y un pedazo de pastel de frambuesa porfavor- ciertamente ni siquiera sabía si había eso en el menú, solamente dije lo primero que se me ocurrió.

La hermosa señorita anotó en su libreta
-¿Va a querer algo más?

Tú número
Dijo mí loba.
Y yo no podría estar más de acuerdo. Pero no era el momento para eso.

-No, nada más- Dije sin más

-De acuerdo, en unos momentos se lo traigo- La jovencita se fue dejándome como una boba viendo cómo se iba.

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-Aquí está su pedido- Soltó la omega, dejando las cosas en frente mío.

-Muchas gracias contesté- Vi como ella estaba por irse,cuando la tomé del brazo, deteniendo todo movimiento que pudiera haber- Dime¿Cuál es tu nombre?

-R-roseanne- Se sentía nerviosa

-Está bien, Roseanne, muchas gracias -Le dedique una sonrisa, pude ver cómo se sonrojo.

-N-no hay porque- Respondió -¿P-podría soltarme?... tengo que atender a más clientes

-Ah, s-si, discúlpame- la solté, ella bajó un poco su cabeza y se alejó.

Ví las cosas sobre la mesa y me dispuse a comer, después de todo,para eso había venido.

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Luego de comer, llamé a una mesera para que me diera mí cuenta.
Pero volvió a aparecer Roseanne
¿Roseanne eh? Su nombre es tan bonito como ella
Pensé

-¿Si? ¿Que desea?

-La cuenta porfavor- Comenté

-Claro, enseguida- La omega volvió con la cuenta y la dejó sobre la mesa- serían 230 wones

Asentí y busqué en mí billetera, cuando estaba por sacar el dinero, una idea se me vino a la cabeza.
Saqué una pequeña servilleta de la mesa-¿Podrías prestarme una pluma?- la omega asintió y me la entregó- muchas gracias- escribí en la servilleta y dejé el dinero sobre la mesa junto con el papel.

Me levanté dispuesta para irme-Muchas gracias por todo- comentó la omega, a punto de agarrar el papel.
Sus mejillas se volvieron de un tono rosado leve cuando terminó de leer la servilleta, en ella, estaba escrito mí número junto con un "escríbeme cuando quieras Roseanne. PD: que linda voz tienes, me encantaría seguir escuchándola"
-No hay de que- comenté y le guiñe un ojo- Adiós.

Salí del lugar con una amplia sonrisa. Definitivamente saldría a desayunar fuera de casa más seguido.



Mi predestinado [Minsung] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora