Capítulo 13

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No era muy típico que lloviera en la gran ciudad de San Francisco, pero así había comenzado mi día lunes, el primer día de la semana.

No me molestaba en absoluto, no tenía problema alguno en perder el entrenamiento de hoy, porque a decir verdad estaba algo agotado y no quería hacer absolutamente nada.

Había pasado por el apartamento de Mark a recogerlo debido a que su auto se había averiado el día anterior y estaba más loco que una cabra, su enojo se reflejaba en todas las facciones de su cuerpo y parecía que si tenías la mínima intención de hacer un comentario se iba a lanzar sobre ti y desgarrar todos tus miembros como si fuese una especie de lobo.

Nuestra conversación no había avanzado a nada más que un "¿Cómo éstas?" porque allí fue cuando noté que iba a matarme si seguía hablando, así que opté por cerrar mi boca con él delante y espere hasta llegar a la universidad para poder hablar con alguien, quien seguramente seria Haechan, ya que Renjun no iba a salir del edificio de psicología por nada del mundo.

Las gotas comenzaron a golpear mi anatomía cuando me dirigía desde el estacionamiento hacia el edificio de literatura. Esperaba que mi mochila no se mojara, y que los libros que debía llevar tampoco. No me importaba mi cabello porque no me importaba demasiado mi aspecto a estas horas de la mañana, no vería a nadie a quién pudiera interesarle eso, o mejor dicho, nadie que me interesaba que me viese bien arreglado.

Jaemin.

No deberías aparecer en mi mente a estas horas de la mañana, Na.

¿Cuándo te lo he permitido?

Recordé todo lo que habíamos hecho ayer, que constaba en estar sentados en el sillón todo él día. Hablamos sobre literatura, y en medio de eso nos dábamos algún que otro beso que me hacía sonreír sin razón alguna. Él creía lo mismo que yo sobre Shakespeare: cliché. Y hablamos sobre eso sobre un largo tiempo, la verdad es que no recuerdo a que hora comenzamos a "desayunar" seguro era de tarde, no lo sé, pero a las 9 pm notamos que ambos estábamos desintegrándonos de hambre, y allí se fue a su departamento.

No quería que se fuera, pero al otro día teníamos universidad. No me pude dormir hasta alrededor de las 11 pm, y fueron las dos horas mas largas de mi vida.

De todo lo que estaba sucediendo, lo que ahora más me asombraba eran nuestros parecidos.

¡Prácticamente éramos iguales!

Aunque estaba seguro de que si alguna vez no opinábamos lo mismo sobre algo, ambos comenzaríamos a discutir y dar buenos argumentos para tratar demostrarle al otro que su punto era mejor, pero hasta ahora no había sucedido nada parecido a eso. Nos llevábamos tan bien que aún me sorprendía, después de unas semanas de "amistad".

Ya había entrado en la universidad, pero no me molesté en buscar a Haechan con la mirada y simplemente me dirigí hacia el salón de la asignatura que me tocaba en este momento, ya nos encontraríamos allí y con suerte tendríamos tiempo para hablar antes de que la profesora entrase al salón.

No sé cuanto tiempo tarde en entrar al lugar, pero allí no había más que diez personas que se voltearon a observarme cuando pase por la puerta.
Seguramente era por el hecho de que estaba empapado y tenía el pelo pegado en mi cabeza por lo que no se voltearon a sus cosas y se quedaron observándome fijamente mientras subía por las escaleras rojas hacia uno de los asientos que se encontraban más atrás.

Ni siquiera sabía quienes eran ellos, y tampoco me interesaba en absoluto, no me sabía el nombre de ninguno de mis compañeros de curso excepto el de Haechan y ninguno de mis compañeros de equipo iban conmigo, todos estudiaban una carrera diferente a la mía.

Quarterbacks - NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora