"Ya, Kook" el alfa masculló de manera suave. "Deja de llorar, por favor"
Jungkook negó con la cabeza reiteradas veces, no pudiendo cumplir lo que le pedía porque su instinto omega le avisaba que el llanto le iba a desgarrar la garganta si lo reprimía.
Se descompensó de nuevo en los brazos ajenos, su pecho se comprimió de manera violenta, quitándole el aire y lo obligó a inhalar con profundidad por la boca para recuperar el oxígeno. Estaba completamente asustado, al punto en que su existencia dolía de la misma manera en que le dolía todo el cuerpo.
Quería morir.
"Van a matarme" susurró entre sollozos, arqueando las cejas y dejándose abrazar por el otro. "No entiendo cómo pasó, nos estábamos cuidando"
Taehyung apoyó la mejilla en su cabeza, sintiendo el cabello sedoso acariciando su piel joven, el aroma manzana y canela exudando de él.
"Tranquilo, Kook"
Eran dos niños.
Jungkook apenas tenía diecisiete, Taehyung aún no cumplía los diecinueve.
Dos niños sentados en el duro suelo del baño de la casa del alfa, Jungkook acurrucado en el pecho de su novio y éste sosteniendo su tembloroso cuerpo con un abrazo. Ambos llorando, ambos completamente perdidos y desesperados, sintiendo que sus mundos se caían a pedazos y ninguno de los dos podía mantenerlo en pie.
El ambiente era doloroso, eran agujas afiladas clavándose en cada músculo de su cuerpo, cada tramo de piel, cada nervio, logrando así ese doloroso desgarramiento de su organismo. La baldosa estaba fría, Taehyung la percibió por el tramo de dermis expuesta que la camiseta levantada que se apoyaba contra la pared.
Joder, incluso estaban vestidos con sus uniformes escolares.
Jungkook ocultaba el rostro con sus manos mientras que Taehyung le acariciaba el cabello de forma suave. El omega limpió sus ojos de forma grosera, dejando roja la piel alrededor de ellos.
"¿Qué v-vamos a hacer?"
Taehyung negó con la cabeza.
"No lo sé" suspiró, perdiendo parte de su entereza y arqueando las cejas. "Tenemos que decirles a nuestros padres"
Jungkook repentinamente se enderezó, respirando de forma agitada por la desesperación y el rostro contorsionado en un gesto de angustia.
Angustia y dolor.
"No, no, no" suplicó abrazándose a sí mismo. "Me van a mandar a un internado, me van a separar de ti y me van a obligar a ab-..."
"Tranquilo, bebé" Taehyung acunó sus mejillas con sus manos, acariciando y limpiando las lágrimas que caían. "No te va a pasar nada, ¿sí? Yo me hoy a encargar de que nada te pase, nadie te va a alejar de mí ni nadie te va a obligar a hacer algo que no quieras, pero tenemos que decirles"
"Tú los conoces, Tae... les tengo miedo, más a mi papá, él... él" se atragantó con un sollozo y volvió a llorar de tan sólo pensar en lo que le harían una vez se enteraran.
"Shhh, tranquilo. Ven"
Jungkook volvió a los brazos de su alfa, refugiándose en su aroma mentolado, sintiéndose protegido por él.
Dios, sus vidas no deberían de ser así.
Eran buenos estudiantes, ambos tenían sueños y aspiraciones, Taehyung estaba a un semestre de terminar la secundaria y estaba a punto de rendir los exámenes de ingreso a la universidad, y a Jungkook le faltaban dos años aún. Hacían deportes, uno asistía a clases de violín y el otro a de teatro, salían con amigos, tenían citas románticas, Taehyung estaba a punto de sacar su licencia de conducir y Jungkook estaba aprendido a manejar. Hasta ya habían organizado sus horarios una vez el mayor comience su vida universitaria.
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MILLION REASONS | taekook
FanfictionJungkook y Taehyung son una pareja de padres jóvenes que harán lo que sea por sus hijos. "Estamos en esto juntos, ¿no?" Taehyung le preguntó besando su mano. "Sí" el omega lo miró a los ojos y le acarició el cabello húmedo, hundiendo los dedos en él...