Celos

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- Kageyama-san - llamaba el mayordomo
- Que paso? - Tobio salió de su habitación a buscar al mayordomo que llamaba su nombre
- Kageyama-san, disculpe las molestias, el Gran Rey mando esto - le entrego un pequeño regalo
- Que es? - hablo sorprendido
- No me dijo nada sobre lo que habría ahí dentro, pero dijo que era lo que usted más quería
- Vaya.... Cuando regresará el? - agarro el regalo
- Me dijo que llegaría lo más pronto, que no se preocupara.
- Perdona por entrometerme en cosas que no debo, pero cuáles son esos asuntos que lo tienen ocupado?
- Bueno - el mayordomo estaba nervioso - el Gran Rey no me comentó, solo salió ayer por la noche sin avisar a nadie... Pensé que le aviso a usted.
- No, no me comentó nada, se me hace raro... Dónde está el? - Kageyama frunció el seño
- No sabría decirle con exactitud en dónde se encuentra ...
- Bueno, gracias - dió un suspiro y se metió a su habitación -

Cerro la puerta y se acomodo en la cama.

- Dónde estas Tooru... Te fuiste sin decir nada, que te pasa? - Kageyama suspiro - No es bueno renegar mientras estás dentro de mi - sonrió y tocó su estómago, ya habían pasado 5 meses y ya era notorio - bueno abriremos el regalo de papá .

El regalo era pequeño , Tobio empezó a desatar las ligas y lo abrió delicadamente. Al abrirlo se encontraba una caja, al parecer era un collar o algo parecido a eso . Agarro con delicadeza y abrió la pequeña caja. Sus ojos abrieron como plato era el collar de ellos, cuando lo encontraron de niños,  pero ahora estaba completo, Tobio aún mantenía la mitad y Tooru igual, pero el collar era igual pero unido, y junto a el una carta.

Cariño, perdón por salir sin avisarte,
regresaré lo más pronto posible
para estar contigo y
con nuestro pequeño o pequeña,
espero te guste
el pequeño obsequio
que es para nuestro bebé .
Busque la piedra yo mismo y
lo encontré, no pensé que
lo encontraría, pero mira es lo
mismo que de nuestro collar
cuando nos conocimos .
Te amo mi vida, regresaré pronto.

- Con amor Tooru.

- Tooru.... - sonrió tontamente - te amo idiota.

De repente sintió un pequeño estruendo en su estómago, su cuerpo empezó a sentirse caliente, ¿ Su celo ? Había llegado! Pero no estaba su alfa, Tobio maldijo más de una vez, no pensó que llegaría, aparte su doctor le recomendó tener relaciones con su alfa y eso hacia, pero ahora había llegado su celo ¿ Que haría ? .

Tobio respiró , tomo un abrigo y optó por salir del palacio sin que nadie supiera; pero su plan fracaso. Iwaizumi lo había encontrado.

- Tobio! Que haces por estas horas de la noche?
- Iwaizumi-san.. que hace usted aquí?
- Vine por unas cosas, no pensaba encontrarte.
- Vaya... - su cuerpo estaba débil y empezaba a sudar, liberaba feromonas e Iwaizumi se dió cuenta
- Tobio, tu celo? - agarro a Tobio
- Si... Necesito a Oikawa-san.. - dijo jadeando
- Dios! Ese maldito mierdakawa dónde se encuentra!? - dijo molesto
- No lo se... Salió desde ayer, no me comentó nada
- Bien, sé dónde puede estar.

Iwaizumi cargo a Tobio, lo llevo a un carruaje y empezaron el viaje. En el transcurso Tobio quedó profundamente dormido, habían pasado dos horas.

- Tobio - llamo Iwaizumi
- Iwaizumi-san? - Tobio se levantó
- Llegamos - estiró su mano para que Tobio bajara

Tobio bajo del carruaje y pudo observar una mansión frente a el, y frente a la casa una playa.

- Debe de estar ahí, es hora de irme - hablo Iwaizumi mirando a Tobio
- Gracias Iwaizumi-san - sonrió y decidió entrar

Se despidieron y entro, era realmente grande, tenía jardines y piscinas , una casa de en lujo, camino unos pasos más y entro adentro.
Era realmente grande, al parecer era algo que Oikawa lo había escondido, pudo observar las cosas de su alfa tiradas en la sala. Por su mente pasaron muchas cosas, Oikawa lo estaría engañando?

Libero feromonas de enojo, y decidió ir a investigar las habitaciones, capaz su amante se encontraría ahí, camino y no encontró nada ni a nadie. Capaz Oikawa no estaría ahí, suspiro pesadamente y decidió por echarse en una de las camas grandes, empezó a buscar cosas suaves e hizo su nido, el celo y embarazo lo volvían más sentimental y sensible.
Empezó a llorar, pensando que Oikawa lo habría abandonado o estaría engañando, soltó feromonas de tristeza.

No pasaron unos minutos y escucho pasos que se aproximaban a la habitación, se asustó un poco y se levantó de inmediato.
Alguien entro de golpe, era Oikawa , Tobio sintió un gran alivio de que se trataba de su esposo, a su contrario Oikawa estaba agitado, sorprendido.

- Tobio! Que haces aquí??? - dijo exaltado
- Decidí venir a buscarte, no es justo que dejes a la madre de tu hijo solo. - dijo entre lágrimas - nose ni porque vengo a buscarte, de seguro estás con tu amante - empezó a llorar
- No! Por favor escúchame, no es lo que piensas cariño - fue corriendo a abrazar a su Omega -

Estaba en lo correcto, Oikawa había acertado, su Omega lo necesitaba, había entrado a su celo. Sus ojos empezaron a cambiar, los ojos cafés empezaron a tornar a unos dorados, Oikawa estaba en su celo y su Omega igual.

- Tooru, porque no me dijiste que estabas en tu celo? - hablo en voz baja
- Quería pasarlo solo, no quería lastimarte - susurro
- Pues, quieras o no, lo haremos hoy - su cara torno a un color tomate
- Jaja no conocía ese lado travieso de mi Tobio-chan
- Cállate
- Jamás te engañaría con otra mujer u otro Omega, nadie puede ser igual que tú, te amo
- Yo te amo más .

La noche sería larga para los dos amantes, una vez más demostrarían su amor .
Las olas escucharían su amor, la luna sería testigo , el viento llevaría las voces de dos amantes demostrándose su amor. Tendrían envidia del gran amor de aquellos dos, y más si fruto de su amor vendría un angelito que alegría sus vidas.

Me perteneces TobioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora