Mi viejo amigo

24 3 0
                                    

20 de julio de 2014

Mi viejo amigo:

Sé que hace tiempo no te escribo y también sé que en realidad quizás no te acuerdes de mí. Pero yo si te recuerdo y creo que siempre fuiste un buen amigo, uno de los únicos amigos verdaderos que tuve y espero que aun siga siendo así. Aprovecho mis vacaciones para volver a escribirte y contarte algunas cosas que me pasaron en los últimos meses.

Solo para aclararte, soy Agustín... ¡Sí! el que jugaba con vos cuando éramos pequeños entre los 5 o 6 años ¿no?

Recuerdo como si fuera ayer, quedábamos hasta el atardecer jugando y nuestras madres se volvían locas con nuestras travesuras, y sí que nos mandábamos unas cuantas de esas.

Últimamente he tenido muchísimo tiempo para pensar y tener tiempo para pensar no es lindo... Anduve haciendo varias cosas, y muchas de ellas me hicieron recordarte, especialmente nuestro viejo libro de secretos... quizás no te acuerdes de él, pero aun lo conservo. Y he estado leyéndolo, me mata de la risa... Te olvidaste de "Suci"? Vaya de ella si tienes que acordarte ¿cierto?

Bueno te cuento que he visto a Susana Mihrt en un viaje que hice al exterior. Brasil es un país hermoso, realmente hermoso. Sí, por allí anda la loca Suci. ¿Recuerdas cómo te morías por ella? Yo me acuerdo bien de eso, y cómo no si ambos eran mis mejores amigos. Creo que estaba siempre en medio de ustedes, impidiendo su misterioso y juvenil romance, aparte de todas las veces que fui su lechuza mensajera. Te cuento que leía las cosas que se mandaban, aunque te les dijera que no, solo lo hacía porque me causaba mucha gracia.

De veras no sé en qué pensaban, éramos tan petizos. Creo que soy muy, muy distinto a ti, y ni te cuento lo distinto que era y soy, de Suci. Pero una cosa no cambio, ella sigue loca. Su pelo está teñido de rojo y raspado de un lado de su corteza cerebral, ya te dice todo, pero le queda bien, digamos que combina con su personalidad. Por lo que sé, seguís siendo muy enamorador. ¿No es verdad?

Y yo... bueno. Sigo el mismo, siempre solo, y continúo leyendo. ¡Sí! no perdí mi vicio. Hace una semana termine de leer un libro buenísimo que se llama "Princesa de la Calle". Si te interesa te lo presto. Te recomiendo, aunque sé, que no queras leerlo, o quizás cambiaste y si te interese. Pero creo que no ¿verdad?

Con lo que anduve pasando últimamente, leer me alivia, y leer ese libro me ayuda, imaginarme como si fuera Lia, saliendo de mi cotidiano como un triunfador convirtiéndome en un héroe. Quisiera ser un héroe, más, dejemos ese trabajo a los héroes de verdad.

Como ya te dije, sigo el mismo, la única diferencia es mi cabello que ahora si esta peinado, Okay! no mucho. Estoy más alto y puedo decir que tengo alguito de músculos... ¡jaja!... No, pero enserio tengo algo de músculos.

Pensando bien, si é cambiado. El tiempo y todo lo que te rodea te hace cambiar. ¿Pero para bueno?, ¿Para malo?, ni yo se responder... a lo largo de esta carta quizá sepas la respuesta, me encantaría que me envíes.

¡Okay! Entonces como te dije, te contaría sobre mi vida, en estos últimos meses. Bueno no ha sido nada fácil para mí. Ocurrieron algunas... muchas, cosas que quizás no creas que yo lo haría.

Dije que vivo solo, sin amigos, ¡sí!, pero no hace unos meses... Tuve por así decir, una "novia". Sabes cómo es la secundaria ¿no?, pues creo que estamos cursando en el mismo año. Yo estoy en medio del 4° año. Todos ahí, hasta Leo, tienen pareja.

Pues sí, es tarde para ser mi primera novia, sabiendo que tú ya querías tener una a los 6, pobre Suci. Sin embargo sabes que soy diferente a los demás...

Sé que cualquiera al leer esta carta estaría pensando de mí: "Este chico está loco", "estamos en el siglo XXI y aun escribe una carta", "Me viene a decir que tuvo una novia recién con 16 años", "Sí que este tipo esta demente", "O es un buen mentiroso". Pero sé que tú no lo haces, porque sé que te recuerdas bien de como era antes, el chico tímido que le gustaba leer y sacarse buenas notas, y que tenía pocos amigos. Y eso de mentir, sabes bien, sabes que no puedo mentir...

Hay que Sentir al Amor / Primera parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora