Lo que más temía, ocurrió

12 0 0
                                    


Dos veces por semana teníamos clase de Educación Física, por la tarde... Allí sí veía bastante a Alice. El uniforme de educación física le queda tan bien!

Era obvio que ya me gustaba ella, le andaba persiguiendo por la escuela, trataba que nadie se dé cuenta de lo que hacía. Fue así por un mes y medio. No me atrevía hablarle.

Comencé a perder mi foco de los estudios. Y todo empeoro cuando ella se inscribió en el curso de natación que hacía los sábados y los miércoles.

Esa semana mi nombre había descendido tres lugares en el cuadro de honor del colegio. Recuerdo que aquel miércoles estaba recostado contra la pared escuchando una música de Taylor Swift con los auriculares, creo que era "You belong whit me". Sí, sí era esa canción.

Alice estaba chequeando el cuadro de honor. Su nombre estaba en la cima de la lista. Leyó todos los nombres y se alejó abrazada de sus libros, yendo a la biblioteca.

Yo estaba algo triste por haber descendido tanto en la lista. Pensé por un rato mientras estaba recostado contra la pared y decidí ponerme las pilas y estudiar más.

Voy a la biblioteca con mi mochila negra en la espalda y llevaba en la mano un libro genial sobre ángeles de AN. En vez de echarme en la silla y leer algún libro de los que leo siempre, guarde toda la aventura de los ángeles en mi mochila y trate de olvidarme que lo tenía conmigo. Busque un libro de ciencias políticas, ya que era la materia en la cual había bajado más las notas y me puse a leer.

El día corrió normalmente, trataba de observar a Alice a las escondidas y lo hice. Fue un día corriente, solo cambie el tema de los libros.

Me siento incomodo al contarte esto pero la noche anterior a aquel día, soñé con Alice. Digamos que no fue un sueño muy saludable para contarse, pero fue un hermoso sueño. Pero no dejes tu mente volar... no fue para tanto.

Horas más tarde, después de haber salido de la escuela acabe mis tareas y me arregle para mi curso de natación.

Estaba atardeciendo y estaba calor, ya se sentía el clima de primavera, pero aun estábamos en invierno. El año pasado fue algo raro, al respecto del clima. Era el segundo día de natación que pasaría con Alice. Pensé: "seguro me ignorará igual que la clase anterior e igual como lo hace en la escuela" Pero no fue así...

Ella se acercó en la hora de recreación... al verle tan cerca de mí y que estábamos, por así decir, semidesnudos, me sonrojé y no sabía cómo actuar.

_Hola... tú eres el otro cerebrito de nuestro curso ¿no?

Como respuesta sonreí y luego asentí con la cabeza.

_Es un placer _dijo ella extendiendo la mano.

_El placer es mío Alice _estreche su mano con suavidad.

Tras de unos segundos incomodos de silencio y que me sonrojara más, dijo:

_ ¿Por qué descendiste en el cuadro de honor? No me digas que es por culpa de una chica...

Solo sonreí como respuesta y baje la mirada.

_Dale, no vayas a entorpecerte solo por una chica... sé que puedes volver a ser el primero de la lista.

Su sonrisa era tan perfecta, y estaba preocupándose por mí. Generalmente ella no hablaba con nadie de la escuela, y mucho menos afuera de la escuela, a no ser con July, su compañera de banco.

_Okay, Okay. No te preocupes porque para la próxima semana te superaré.

Ella y yo sonreímos. Y luego volvimos a las actividades que nos daba el profesor.


A mí me fascina nadar, es algo, cómo explicártelo... Como si fuera magia. Cuando estoy bajo el agua puedo pensar, borrar todo lo que me rodea y solo tener algo por lo cual sonreír. Realmente me gusta, podría decir que nadar me desahoga, es como quitar un peso de mi espalda, aun que decir eso sonaría algo irónico, o raro ¿no?

Al finalizar la clase de natación recuerdo quedarme en la piscina mientras todos se iban. Yo siempre quedaba nadando una media hora a más ya que mi tío era dueño del lugar. Cuando Alice tomó sus cosas para macharse ella me miró y me guiñó el ojo. Me despedí de ella agitando la mano saludándola, algo torpe, pero así saludo.


_______

Comenten!!! porfaaaaa!!!

Hay que Sentir al Amor / Primera parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora