Lo que siento en verdad (Jason the toymaker x tu)

Capítulo 10: Erika

Narra Jason:

Los pasos de Erika se hicieron más cercanos. Cuando al fin estaba cerca mío me puse más nervioso. Había estado frotando el bulto para que bajara, pero en vez de eso subió. Estaba más grande y yo, yo estaba más excitado.

-¿Que te pasa?- miré a Erika sorprendió, aun tenía mis manos en el bulto.

-Nada, solo es un problema...- se quedó mirando fijamente.

-Suponía que algo así pasaría- ella se puso frente a mí.

Aún tenía sus pechos desnudos, pero esta vez parecía que quería que los mirara. Ella tomo mi mano suavemente, luego que mirarla un rato la colocó en uno de sus pechos.

-Acaricialo, tócalo como si fuese tuyo- comencé a hacer lo que me decía.

Aún que eso solo me excitaba más. ¿Para que serviría eso sí ahora solo quería tener sexo con alguien?
Ella colocó su otra mano en mi pantalón y trato de bajarlo.

-Quitatelos, deja que tu amigo esté libre y comienza a tocarte- por algo razón ella estaba pidiendo eso en verdad. Aún así le hice caso en todo lo que me decía.

Al tiempo que comencé a masturbarme sentí que ella haría algo más así. Era verdad, no solo me dejó que acariciase sus pechos. Ella se desnudo frente a mí al completo.

-Toca todo lo que quieras, pero no pares de masturbarte hasta que te corras- como si fuese su perro faldero le hice caso.

Cada vez era más rápido. Comencé a acariciar su pezón, luego baje mi mano a su vagina y metí suavemente mis dedos haciendo que soltara pequeños gemidos de placer. Quería hacerlo, quería meterle mi miembro. Aún que al final me corrí.

-Ya has terminado al fin- ella me miró triste.

Yo solo pude ver mis dedos llenos por sus fluidos, ella también se había excitado. Estaba muy mojada.

-No, yo acabo de comenzar. No sé si tú quieres continuar- señale mi miembro, el cual se volvió a levantar.

Ella puso una leve sonrisa. Se agachó y comenzó a chupar con suavidad mi miembro. Pero no me gustaba su lentitud. Agarre suavemente su cabeza e hice que aumentara su velocidad y que mi placer creciese. Ya sin agarrarle pareció coger el ritmo moviéndose rápido y disfrutando cada rato.
Pero, por un momento, era como si esa no fuese Erika, comencé a ver a ______ haciendo ella lo que estaba haciendo Erika. Así pude disfrutar más.
Me corrí nuevamente, pero esta vez en su boca.

-Al parecer no te cansas- ella me sonrió.

-Quiero sentirte mejor- me agaché y bese a ______.

Estuve disfrutando cada movimiento, cada gemido, cada beso...

-Te amo, ______-

Hasta que, sin darme cuenta, noté algo que no era normal. Algo que estaba seguro de que _____ no tenía.
Había notado el tacto de las heridas de Erika, con eso puede volver a la realidad y darme cuenta de que no era el amor dei vida a quien penetraba.
Erika me miró como si la hubiera destruido por dentro. En un color parpadeo yo acabé en el suelo, ella me había dado una patada con todas sus fuerzas para apartarme.
La miré, la chica solo se tapó con una sábana y se fue a sentarse en una esquina.

-Lo siento Erika, mi cerebro me hizo creer que eras otra persona- escuche como ella comenzó a llorar.

-No te culpo, yo desde el principio te vi como otra persona- me sorprendió lo que dijo -Y pensar que tienes su mismo tacto-

Me acerqué a ella y la abrace, aun que aún seguimos desnudos.

-Cuando pronunciaste a ______ salí de esa ilusión, ahora eres una de las pocas personas que han podido tocarme desnuda y sentir mis heridas-