Capítulo 12: Un impostor

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Narra ______:

Miré a Sam, le estaban haciendo pruebas de todo. Se veía como si estuviera medio muerta.
El doctor Smith fue a comprobar a Erika. Ella también estaba muy mal. Tenía una herida muy fea, con suerte se había conseguido sacar la bala del disparo que le dieron. O alguien más la sacó. No lo sabíamos, Erika estaba muy débil.
Pasaron varias horas, los doctores nos comentaron que Sam tenía leucemia aguda. Se ve que había estado así por varios días pero no había dicho nada. Ahora había empeorado mucho. Con suerte no era tan grave como para morirse. Sam es fuerte, ella podía con todo.
Tan solo nos quedó desear que estuviera bien.

Narra Jason:

Hacían unas pocas horas en las que llegó el nuevo psicólogo Lionel, ya había convertido este lugar en un paraíso.
A todos se les veía más felices que nunca. A mi me dejó estar con él resto de personas.
Al principio, todos me miraban con miedo. Pero este psicólogo hizo que ese miedo desapareciera.

-Conozco poco a Jason, pero creo que no es tan peligroso. Tan sólo necesita unos buenos amigos y confianza- relajó a todos con sus palabras.

Desde los más pequeños hasta los más grandes estaban felices junto a él. Parecía que lo de su cara y su tono de voz amable no eran falsos.
Pasamos toda la mañana así, comimos tranquilamente y luego fue hablando en privado con cada paciente.
Yo fui el último, ya era tarde pero igualmente él tenía muchas ganas de hablar conmigo.

-Bueno, Jason. ¿Qué tal te está yendo? ¿Te sientes bien?-

-Supongo que sí, que estés tú me tranquiliza- él se rió un poco, luego me miró a los ojos.

-Eso me asegura que lo único que no te gusta de aquí es Smith- asentí con la cabeza a su afirmación, tenía toda la razón -¿Y si te dijera que ese no es Jason Smith?-

Me quedé atónito, justo lo que Erika dijo. ¿Pero como lo sabía? ¿Quizás había sospechado algo cuando hizo la entrevista? No lo sabía, supuse que él mismo me lo diría. Puede que incluso haya hablado con Sarah o Erika y por eso cree que pueda ser un impostor.

-En mi entrevista, él se puso muy nervioso en cierto momento donde le cuestioné si era un sádico-

-Porque lo es, deberías ver lo que piensa, es terrible-

-Tu mismo me lo confirmas, además estuve investigando- comencé a prestar más atención -Todos adoraban a Jason y como guiaba el hospital psiquiátrico antes de que se fuera por una enfermedad grave. Cuando regresó ya no era el mismo-

-Erika conocía a Jason de antes, ella cree que han suplantado a Smith- el me miró con sorpresa -Y yo creo que ese falso Jason Smith tiene una especie de obsesión con Sam-

-¿Sam? ¿Esa joven que se han llevado a urgencias junto a Erika?- Asentí nuevamente -Me preguntó cómo estará, seguramente le ha podido hacer algo-

Podría ser, aquel hombre era capaz de poner en riesgo la vida de Sam para quedarse con ella. Sin embargo, el interés que Lionel le daba al caso parecía extraño. Había algo que este me iba a revelar, algo que tenía que dejarme atónito. Al final, no fue nada interesante, ya que la hora se acabó.
Un enfermero entró y se acercó a susurrarle.

-¡Oh! Es una pena- se levantó sin quitarme un ojo de encima -Smith ha vuelto, veré que trabajo tiene para mi-

Los enfermeros me sacaron de ahí. Me sacó del despacho mientras veía a Smith llegando. Aun que mejor dicho, aquel era el falso Smith. A saber que era lo que había hecho con el verdadero.

Narra Lionel:

Todo iba bien, este lugar era tranquilo y encantador. Tal y como recordaba.

-Doctor Lion- volteé sutilmente, una joven enfermera me observaba con una gloriosa sonrisa -Ya han traído a ambas jóvenes del hospital, Erika quiere hablar con usted-

-Muchas gracias por avisarme, ojalá pudiera recompensar te de algún modo- le devolví la sonrisa.

-No hace falta doctor, no sé preocupe por eso- la verdad, me encantaba que existieran personas tan entusiastas con el trabajo.

Mientras caminaba hacia el cuarto de Erika estuve tratando de identificar a aquella enfermera. En pocos segundos su nombre surgió en mi cabeza: Elena. Tenía unos 32 años, casada y con dos hijos. Tenía 2 doctorados y antes de ser enfermera trato de ser maestra. En los documentos del despacho principal había información sobre todos los enfermeros, psicólogos y pacientes.
Aún así, me pareció raro lo de esos cuatro. Erika, Sam, Jason... ______. Ninguno de ellos estaba en el registro, al menos puedo identificar a cada uno.
Llegué al cuarto de Erika, ahí estaba ella: tenía la pierna vendada y una cara seria.

-Vaya, veo que te han atendido bien- le di mi mejor sonrisa, aun que esta se limitó a suspirar enojada.

-Sam me ha dicho lo que habló contigo, pero quiero que tu mismo me lo expliques-

-¿Hablas sobre el falso Jason Smith?- ella afirmó con la cabeza.

-Me dijo que le preguntaste por el cambio de Smith, él había cambiado mucho de la noche a la mañana-

-Así es, todos confirman eso-

-Y luego de que ella apoyará tus teorías, tu...-

El silencio indicaba que yo mismo debía continuar con su frase. Estaba tan incómodo que sin darme cuenta mi sonrisa se borro.

-Erika, ¿como es posible que dejarás que este falso Jason te capturase con facilidad?- levantó su cabeza, por mientras observe sus lágrimas bajando como cataratas.

-¡Todo es tu culpa! ¡Si hubieras estado ahí!- tapé su boca con suavidad.

-No grites, Smith te escuchará-

Me aleje de ella, cerré la puerta con cuidado mientras tomaba uno de los mechones de mi cabello.
Era obvio, ella me había descubierto y todo porque Sam se lo dijo. Sabía que a ella la obligarían a casarse con alguien que no ama, ¿pero que podía hacer yo al respecto? Nada, solo desenmascarar a ese sucio impostor.

-Lo siento, Erika. Ahora estoy de vuelta- agarré la parte superior de mi pelo y estiré hacia abajo lentamente quitando la peluca de encima. Acto seguido me quité la red de pelo.
Lo peine un poco y luego voltee a verla, su cara era de sorpresa. Le sonreí, a ella se le volvieron a saltar las lágrimas.

Saqué un pequeño estuche de mi bolsillo y metí dentro las lentillas que llevaba. Al fin podía mostrarle a alguien mi verdadera apariencia.
Erika trató de levantarse, casi cayó al suelo en el intento. Salí corriendo a agarrarla antes de que se cayera al suelo.

-¡Sueltame! ¡Abandonador mentiroso!- su cara estaba llena de lágrimas.

-Erika, tranquilizate- la agarraba a pesar de que ella me empujaba para separarse de mí.

-¡Jason! ¡Yo te amo!- se agarro a mi y me dió un beso cálido.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2022 ⏰

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Lo que siento en verdad (Jason the toymaker x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora