Capítulo 6: Un bebé en camino

45 3 0
                                    

Narra Sarah:

El doctor Smith nos llevó a mi y a Erika a su despacho. Él estaba enojado, no sé si era por ella o por mi, yo la protegí y ella se escapó.

-Ustedes dos son un desastre, pensé que tenerlas separadas sería más fácil pero no- él miró su mesa y suspiro -Vamos a hacerle un examen físico a todos los pacientes, como estáis aquí podemos empezar por vosotras- yo asentí con la cabeza.

El doctor se levantó y abrió la puerta, nos hizo una seña para que saliéramos y así lo hicimos. Erika iba acompañada de unos guardias, mientras yo la miraba. El doctor Smith nos llevó a la enfermería y ahí nos preparamos para las pruebas. Nos hicieron cada clase de pruebas, después de eso analizaron las pruebas y todo eso. Llego ______ y otros pacientes más, empezaron a hacerles pruebas y se olvidaron de darnos los resultados. Al final comenzaron a venir más, y más, y más pacientes... cuando todo terminó solo me quedo esperar a que dieran los resultados.

-Cielo tienes que ver esto...- se supone que Elisa estaba susurrando pero escuché a la perfección lo que le dijo al doctor Smith.

Ella le dio unos papeles, él los observo y se quedó asombrado, luego me miró y volvió a mirar los papeles. ¿Habian descubierto que no soy humana? Lo más probable es que si, él se acercó, tomó mis manos y me miró fijamente, serio.

-Sarah, he revisado tus resultados y.... ¿Estas en una relación o has tenido relaciones sexuales con alguien?- me extrañe por eso, pero negué con la cabeza -Bueno, entonces no me explico que... que estés embarazada- mis ojos se abrieron como platos.

Todos los allí presentes me miraban sorprendidos, yo me moría de la vergüenza, ¿pero cómo podía haber quedado embarazada si no hice nada? A ver, estuve a punto de ser violada, pero ni llego a hacerlo. Me levanté entre todos los susurros y miradas de los demás, me fui agachado la cabeza. Queria evitar a todos los demás. Llegue a mi habitación y entre.

-Oye, no te avergüences, tener un hijo es bonito- la voz del doctor Smith me paralizo, volteé y lo miré a los ojos -y si no sabes quién es el padre... me... me gustaría ayudarte a saber quién es- se acercó a mi y me agarró de las manos.

-¿Por que te interesa tanto esto? Podrías dar una orden para que me hicieran abortar y listo- él suspiro, acercó mis manos a si mismo y las beso.

-Me preocupo por ti, me importas mucho y... solo quiero lo mejor para ti- sus palabras me hacían sentir como lo hizo Jason en sus épocas.

-Tu... tu tienes acceso a todas las habitaciones, incluida la mía... por lo que...-

Quede en silencio pero, creo que supo cuál era mi indirecta, yo empecé a dudar del doctor Smith, él a veces parece estar obsesionado conmigo y podía entrar cuando quisiera. Si, lo estoy culpando a él de que me haya podido violar y me haya dejado embarazada.

-¿Estas.... estas insinuando que fui yo?- rode mis ojos para que entendiera que si, al final si lo entendió y suspiro como quejándose -¡Yo nunca te haría algo así! ¿Es que no confías en mí? ¡Yo te amo mucho Sarah!- puse mi dedo índice en su boca haciendo que callara.

-¡Por eso lo digo idiota! ¡Siempre me estás siguiendo a todas partes! ¡Me detuviste cuando quería irme y me detuviste contra mí voluntad! ¿No crees que es suficiente?- el me agarró con fuerza de los brazos.

-¡Eres la única que no me hizo tanto daño! Puede que me mordieras en la muñeca pero, no me lastimaste sentimentalmente, te amo por eso, ¿me escuchaste? ¡Te amo!- no me soltaba, aunque dejo de hacer fuerza en su agarre.

Lo miré fijamente a los ojos, ¿él tampoco me haría daño? Nadie me asegura que no, de hecho, yo creía cada vez más que él me hizo algo y que por eso quedé embarazada. Sin darme cuenta, el doctor Smith se encontraba abrazándome suavemente. Sus brazos me daban calidez y no sentía el frío con el que he lidiado después de mi muerte y que nunca me abandonará.

-Sarah, ¿por qué a veces parece que me odias?- lo mire fijamente.

-Bueno, es que...- tenía que inventar una excusa para que no tuviera que decirle la verdad de que soy - Un hombre abusó de mi y se parecía bastante a ti, era como si tuvieras un gemelo- me reí nerviosa, el se río también.

Un silencio incómodo nos invadió y bueno, el peso que recaía encima mío... eso era insoportable. Quería romper ese maldito infierno.

-Se que esto está mal pero, ¿qué te parece tener una cita conmigo?- me dejo paralizada, ¿como se supone que debía responder a eso?

-Pero, ¿no te pondría eso al nivel de tu novia? Tu también le harías daño...- él se puso serio, resopló y me agarró de la mano.

-Entonces vamos, cortaré con ella y por fin podremos estar juntos- su entusiasmo me sorprendió, pensaba que era una broma pero, me llevó de la mano a rastras por todos los pasillos en busca de Elisa.

Cuando por fin la encontramos me sorprendí aún más, ella se estaba besando apasionadamente con un guardia. La tenía pegada a la pared, parecía que ya quería pasar a la acción.

-Vaya casualidad Elisa, justo venía a preguntarte algo importante sobre nuestra relación pero- me quedé con la boca abierta al igual que ella, lo miraba como asustada -Al final no tengo que romperte el corazón, ya no quiero seguir siendo tu novio- En su cara se podía observar que estaba entristecida por esa noticia. Por alguna razón amaba esa sensación, al sentirme así de victoriosa enfrente de esa maldita zorra creía ser mucho mejor que ella y eso... ¡Eso me hacía feliz!

-¡No Jason por favor! ¡Tu eres el único hombre que me entiende!- las lágrimas salían por los ojos de esa zorra, mancho todo su vestido blanco de enfermera de sangre.

Jason me tomó de la cadera y me llevo lejos de ese lugar. Pasó un tiempo, y ya se hacía de noche, estábamos solos afuera del psiquiátrico, podía haber escapado pero... pero mi instinto me hizo quedar pegada a él.

-Doctor Smith, ¿no es muy tarde?- él me miró fijamente a los ojos y me sonrió.

-¿Es que quieres volver ya? Me la pasó bien aquí, contigo- él me agarró por la barbilla haciendo que lo mirase solo a él.

-Si, quiero volver, tengo frío y es casi de noche- quería volver cuanto antes.

Me separé dejando que un silencio incómodo nos invadiera, me levanté y me dirigí a la entrada del psiquiátrico. Abrí la puerta y entré, esperaba escuchar la puerta cerrarse de un golpe pero solo escuché cómo un golpe a la puerta. Me di la vuelta y vi al doctor Smith enojado, mi instinto me hizo salir corriendo de allí, mientras corría oía a Jason gritando mi nombre para que me detuviera, me estaba asustando mucho. Pronto sentí un tirón en mi pelo, él me había atrapado. Me hizo recordar cuando Jason The Toymaker me mató.

-¿Por que huyes de mi? ¡No puedes huir de mi!- sus frías manos se colocaron en mi cuello, pero una voz salvadora llegó junto a mi.

-¿Doctor Smith? ¿Que está haciendo?- ella estaba gritándole, ______ me salvó de una segunda muerte.

Lo que siento en verdad (Jason the toymaker x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora