Taehyung, es el fan número uno de yoongi, un cantante con reciente falta de inspiración, a quien le dan un descanso por su arduo trabajo.
Sus vidas se cruzan en el momento indicado, puesto que yoongi necesita que alguien le ayude a escribir una canc...
Habían pasado tres días desde aquella vez en la playa y no sabía nada de Yoongi, no había tocado su puerta para pasar a su apartamento o siquiera lo había visto cuando el salía del apartamento a ver a Jimin para simplemente pasar el rato. Se imaginó muchas cosas, como que se había aburrido de él o que ya había terminado su canción y ya no lo necesitaba ni lo quería ver, pero no tenía idea de lo que en realidad estaba pasando.
Después de aquel momento claramente romántico en esa noche estrellada en la playa, ambos continuaron de lo más normal, luego de unos minutos más relajándose acostados en la arena, decidieron que era hora de cenar, regresando a aquella casa, Yoongi cocinó para ambos y comieron a gusto con algún comentario ocurrente durante la cena.
Ambos se despidieron al llegar la hora de dormir, durmiendo cada uno en un dormitorio distinto. Al día siguiente, desayunaron y salieron, pero esta vez a nadar un rato y jugar con la arena, como niños pequeños divirtiéndose en unas vacaciones.
Definitivamente habían sido los mejores dos días de sus vidas, por lo cual no entendía el distanciamiento de Yoongi si él no era así. Siempre solía tocar su puerta y conversar con él unos minutos en la sala o ver películas, así era todo desde que se habían vuelto buenos amigos.
Había decidido que necesitaba una explicación de parte de Yoongi y la única forma de conseguirla era yendo a su apartamento.
Camino a paso lento pero decidido, mientras jugueteaba con su dedos un poco dudoso. Al estar frente a aquella puerta, reunió toda su valentía formó un puño, tocando levemente la puerta, esperando pacientemente a que el pelirubio le abriera.
Pero se dio con la sorpresa de que un chico alto una sonrisa de conejo y actitud risueña le había abierto la puerta estando semidesnudo.
—¿Eres amigo de Yoonie? — cuestionó y aquella forma que tuvo de llamarlo deseaba poder usarla también, pero no tenía la suficiente confianza en sí mismo para llamarlo por apodos sin miedo a que reaccionara mal, si es que eso era posible — Soy Jeon Jungkook un gusto y ¿Tú cómo te llamas? — preguntó amablemente.
—¿Te comió la lengua el gato? — exclamó burlón tratando de alivianar el ambiente que se había tornado un poco incómodo y tenso por el silencio — Oye ¿Te sientes bien? — exclamó preocupado al ver el rostro pálido del castaño.
—No, creo que me equivoque — se limitó a decir queriendo huir rápido de allí.
—¿No buscabas a Yoongi?
—Me tengo que ir, adiós — y corrió hasta su apartamento adentrándose en su dormitorio y lanzándose a su cama boca arriba viendo el techo, tratando de calmar su respiración y las locas ideas que corrían por su mente.
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—¿Quién era, Jungkook? — inquirió el pelirubio cuando vió que el peligris había vuelto a la habitación para terminar de cambiarse de ropa.
-Dijo que se equivocó, al parecer no estaba buscándote — se encogió de hombros colocándose una camiseta negra.
