Mala influencia (Sasharcy)

Capítulo cuatro.

La amante a los videojuegos y libros siempre se despertaba en el piso. Ya era costumbre que sus abuelos entraran al cuarto de Marcy y la vean durmiendo en el suelo. Un día, Joseline la encontro debajo de la cama, dormida.

Cómo se dijo antes, los hermanos Wu estarían en el mismo colegio. En el colegio estaban los de kinder, primaria (donde iban los dos menores) y secundaria (donde está la hermana mayor.)

Marcy estaba haciendo su vida normal, ya a pasado una semana desde que está en ese colegio. La rutina era fácil, estar ocho horas en las instalaciones del colegio, llegar a la casa, cambiarse, comer y salir con Sasha a la biblioteca o a su casa para hacer deberes hasta estudiar y, a lo último llegaba a la casa, cenaba algo, se bañaba y dormía. Así fue esa semana.

¿Alguna vez se han aguantado las ganas de llorar?

Marcy Wu lo hacia cada hora de cada día, ¿Saben que es lo más raro? Que cuando llegó el viernes, cuando llegó de las horas de deberes y estudios con Sasha, al terminar de cenar, bañarse y al tocar su cama...Se derrumbó.

Se derrumbó como el primer día. Se derrumbó peor que ese día, no quiere estar más ahí.

Y si, Sasha es buena chica, se podría decir que hasta es su amiga. Pero estar con sus abuelos, convivir con ellos le trae recuerdos que quisiera que se quedaran en el olvido.

Al terminar de llorar, se quedó dormida.

Pesadilla.

Solo pensó en una cosa: galletas y leche caliente, eso siempre la calmaba.

Al llegar a la cocina se encontró con su abuelo.

Memo: ¿Que haces despierta?, Bueno mañana no tienes clases.

Marcy: Tuve una pesadilla, vine por galletas y leche caliente, me calma de cierta forma.

Memo: Tenemos las mismas costumbres.

Marcy solo mostró una sonrisa y se sentó en una silla cercana, vio como su abuelo agregaba más leche para calentar.

Marcy se encontraba llorando, sentada en una silla esperando a que su padre (quien también soltaba una que otra lágrima) le sirviera leche caliente.

Sr. Wu: Al parecer tenemos las mismas pesadillas, hija.

El Sr. Wu le entrego a su hija el vaso de leche recién calentada con un plato lleno de galletas con chispas de chocolate y a aparte, el se sirvió.

Marcy: También parece que nuestras pesadillas se ponen de acuerdo...

El Sr. Wu río. Sus vasos chocaron.

"Salud"

Después que los dos se tranquilizaran el mayor hablo.

Sr. Wu: Siempre tendrás tu compañero de pesadillas.

Marcy: ¿Quien es?

Sr. Wu: Yo. - se espero un minuto para seguir hablando - Se que lo que estoy a punto de decir ya lo has leído en uno de tus libros, pero...Siempre te protejere de esas pesadillas. Ten por seguro que cada vez que las tengas, estaré aquí. Esperándote para comer galletas y tomar leche juntos...

Marcy se puso a reír.

De inmediato mordió su lengua para no llorar.