𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗯𝗶𝗹𝗲𝘀

𝘤𝘢𝘱 24 "𝘈𝘯𝘤𝘭𝘢"

Liam miró a su novio. Extraño, pensó, poder referirse a él así. Todavía no había reunido el coraje para decirle a su familia, especialmente porque sus padres todavía estaban tratando de procesar todo el asunto de "Mi hijo es un hombre lobo". Tal vez aún no estaban listos para la conversación de “Él novio de mi hijo es una quimera”.

"¿Puedes dejar de mirarme?" Theo gimió, rodando los ojos. Trató de actuar con calma, pero Liam vio a través de él. Theo estaba apretando los dedos alrededor del volante, conduciendo muy por encima del límite de velocidad. Sus ojos se movían de izquierda a derecha, respirando un poco más pesado de lo habitual. Hace un año, Liam nunca se habría dado cuenta de las pequeñas señales que delataban la ansiedad de Theo, pero ahora era tan claro como el día.

"Si dejas de ignorar mi pregunta".

Theo gimió en voz alta. "No la ignoró, simplemente no tengo nada que decir".

“Theo, tus nudillos se están poniendo blancos, ¿Y me estás diciendo que no estás nervioso?”

"Yo-" Theo se miró las manos, dando una señal de derrota. "Si. Bien. Estoy un poco nervioso. ¿Estas feliz hora?"

Liam negó con la cabeza, aún sin apartar los ojos de la quimera. Afuera estaba oscuro, la lluvia caía del cielo. La música baja de la radio sonaba de fondo y, por un momento, Liam se sintió como si fuera el personaje principal de un drama sobrenatural. "No. Realmente no confías en Scott, ¿Eh?

"Confiar es una palabra fuerte", le recordó Theo a la ligera, "No confío en nadie más que en ti".

“Entonces créeme cuando te digo que no le ha contado a nadie nada sobre lo que acabamos de pasar tú y yo. Solo sabe lo que le dijiste, y te prometo que no se lo ha contado al resto de la manada.

“Pero saben que algo anda mal”.

“Sí”, admitió Liam lentamente, “Pero solo porque te escapaste. Eso depende de ti."

El comentario hizo que Theo se riera un poco, y Liam le dedicó una sonrisa de bienvenida, feliz de poder hacer reír a la quimera. "Buen punto."

“No le debes una explicación a nadie”, le recordó Liam, “No necesitan saber una mierda. Ambos sabemos que van a preguntar, pero no tienes que decirles."

Theo frunció el ceño detrás del volante, "¿Quieres que mienta?"

"¡No!" Liam exclamó, "Simplemente no les digas".

Theo se quedó en silencio por unos momentos, con los ojos fijos en el camino frente a él. Liam sabía que estaba pasando por posibles escenarios en su cabeza, tratando de descubrir cómo salir de la situación que se avecinaba con la menor cantidad de daño. Liam sabía que su manada no iba a esperar silencio por parte de Theo. Ser parte de la manada significaba compartir este tipo de secretos, secretos que podrían afectarlos a todos. Por otro lado, Liam no quería empujar a Theo a revelar su trauma más profundo y oscuro, no solo unos días después de que finalmente se abrió a Liam.

"Van a esperar la verdad, ¿No?" Theo murmuró.

Mirando hacia arriba, Liam lo miró a los ojos por un breve momento, pero fue suficiente para ver la vacilación y el dolor ocultos en su expresión. “Sí”, admitió, “Pero eso no significa que tengas que decírselo”.