𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗯𝗶𝗹𝗲𝘀

𝘊𝘢𝘱 9 "𝘗𝘢𝘯𝘪𝘤𝘰"

Liam apenas se dio cuenta del fuerte y agudo no! gritó mientras Theo voló contra su asiento, con los ojos muy abiertos en una mezcla de sorpresa y conmoción. Sus manos cubrieron inmediatamente la herida. La sangre espesa y roja se deslizó por sus dedos temblorosos.

Liam estaba fuera de su asiento y pateó la puerta para abrirla en un movimiento, rodando por el suelo. Cuando miró hacia arriba, sus ojos eran de un amarillo brillante y un profundo gruñido surgió de la parte posterior de su garganta. Miró a su alrededor con un rápido movimiento de cabeza, contando solo cuatro atacantes. Uno, una anciana, frente al auto, la que le disparó a Theo, un hombre al lado del asiento del conductor y dos hombres frente a Liam.

Mientras se levantaba del rodamiento de su auto, Liam pateó su pierna rápidamente. Lo suficientemente rápido para sorprender a la persona a su lado, y lo suficientemente fuerte como para hacer que sus rodillas le fallen. Un fuerte puñetazo más tarde y cayó inconsciente.

Theo también se había arrastrado fuera del coche, su rostro hizo una mueca que mostraba lo mucho que le dolía. Estaba sangrando rojo, gracias a Dios por eso. Sin matanza de lobo. El cazador - supuso - junto a Theo cargó su arma de nuevo, y Liam se levantó rápidamente del suelo.

Se arrojó sobre el capó del coche y logró apartar al hombre del camino antes de que disparara la bala. Golpeó el costado del auto de Theo y la carcasa de la bala rodó frente a él.

Liam se congeló de repente. Un cráneo. ¿Por qué era tan importante? ¿Dónde había visto esto antes? Miró a la mujer mayor, la mujer que le disparó a Theo, y trató de poner su rostro junto con un nombre, pero no pudo. Y Dios, le molestaba. Él sabía que tenía que saber esto.

Tenía una calma más mala y algo que se suponía que debía parecer una sonrisa, pero no mostraba calidez, estaba en sus labios. Sus ojos estaban fríos como una piedra.

Definitivamente cazadores.

Espera ... Cargó su arma.

"¡Esperar!" Liam gritó, arrojándose frente a Theo, cubriéndolo de su rango, "Espera, espera, espera". Estaba jadeando, lleno de estrés, ira y adrenalina. Su instinto de lucha estaba carcomiendo por dentro, queriendo acabar con la amenaza frente a él lo antes posible, para que él y Theo salieran a salvo.

Ella no bajó su arma, pero una de sus cejas se arqueó de una manera cuestionable y Liam lo tomó como si se le permitiera continuar. "Araya", dijo, sabiendo muy bien que su respiración estaba entrecortada y su voz llena de ira. El sol, la luna, la verdad. Miró a Theo, quien lo miró a los ojos con una mirada casi desesperada. Liam tragó la saliva que se estaba formando en su boca. "Araya Calavera, ¿Verdad?" asintió con la cabeza, "¿sabes quién soy?"

Ella inclinó la cabeza del oído. "Si. ¿Por qué crees que aún no te hemos disparado?

Él asintió frenéticamente, "Está bien, está bien. Bueno. Uh, no puedes matarlo. Sigues el código, ¿Verdad? De qué color son sus ojos, Theo-Theo. Muestra tus ojos ".
Theo gruñó, incorporándose en una posición sentada, de espaldas al coche, y alzó sus ojos amarillos hacia el viejo cazador. Ella no pareció impresionada.

"Conozco los ojos de Theo Raeken, Liam, y también conozco sus acciones. Sus ojos no me engañan ".

Mierda. De acuerdo, nueva táctica. "Está bien, pero esa fue una bala normal, ¿Verdad? Sabes que eso no lo matará ".

Ella asintió. Obviamente, asintió con la cabeza. Si, por supuesto, lo sabía, qué afirmación más estúpida. "Entonces no lo quieres muerto", concluyó Liam. Todavía no se había alejado, estaba cubriendo el cuerpo de Theo con el suyo de quien fuera a intentar dispararle. Los latidos del corazón de Theo empezaban a volverse un poco más constantes que antes. Estaba empezando a sanar. Más lento de lo que habría hecho Liam, pero era algo. No estaba muriendo.