Lesath Fancourt merecía toda una galaxia ante los ojos de los demás, sin embargo se enamoró de Regulus Black, una estrella a punto de acabarse.
- 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞
- 𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐛𝐲 @𝐣𝐱𝐯𝐢𝐥𝐞𝐯𝐚𝐮
- 𝐫𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬 𝐛�...
┌───────── ∘°❉°∘ ─────────┐ Una conversación profunda └───────── °∘❉∘° ─────────┘
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Regulus Black había cambiado bastante, según lo que sus amigos decían. Aquella sonrisa boba que levantaba las comisuras de sus labios durante todo el día, estaba presente desde que Barty y Rabastan supieron que el joven Black se encontraba con alguien.
Amor prohibido, era como bromeaban con el chico. A Regulus, esas dos palabras le causaban una inexplicable incomodidad, su estómago se removía con culpabilidad al tiempo de que las risas burlonas de sus compañeros sonaban.
Para ellos eran palabras sin significado, pero para Regulus eran palabras con grandes dudas.
¿Sería verdad? ¿El hecho de que Regulus mantenía a Lesath como un amor prohibido? No estaba seguro, y esa misma confusión fue lo que lo llevó a dudar de sus acciones, de que si escribirle por medio de cartas cada día, o las tutorías de pociones después de clases, inclusive de encontraste en la biblioteca durante los fines de semana, eran buenas ideas.
Se sentía culpable por el hecho de que ni siquiera sus amigos supieran quien era ella.
Regulus estaba cayendo tanto en las palabras escritas con tinta, en esa hermosa letra cursiva, en esa forma tan original de redactar.
Regulus estaba cayendo en lo que antes nunca hubiera creído.
Fue tanto lo que su mente se nublo, que ni siquiera pensó en las consecuencias de sus actos.
Lesath era sangre pura. Era ravenclaw. Era una persona amable y sin prejuicios. Era hermosa, y de eso no había duda. Entonces, ¿cuál era el problema?
Sus padres, por su puesto.
Nunca podrían aceptarla, nunca se darían la oportunidad de conocerla.
Porque su prestigio, su respeto y su orgullo, eran más grandes que la felicidad de sus hijos.
Porque sí, Sirius también estaba incluido en ese círculo vicioso, por más que Regulus desearía negar el lazo familiar que aún los unía.
Por un momento, Regulus bajó su barrera cuando Lesath llegó a su vida y se maldijo por pensar en que podría ser feliz, incluso si fue por un solo momento.
Se sentía demasiado abrumado por los sentimientos nunca antes experimentados, y sintió su debilidad salir cuando su culpa apareció por arrastrar a Lesath a ese juego sin solución.
Sin embargo, ese círculo a escondidas, era demasiado adictivo. Tanto que cuando Regulus se dio cuenta de lo que hacía, ya no pudo detenerse.
Lesath se volvió en su joya más preciada, al igual que prohibida.
Pero nunca nada se había sentido tan bien y tan mal a la vez.
Era algo pasajero, ¿no es cierto? Regulus pensaba eso, tratando de convencerse a sí mismo.
