- ¡Vete Jungkook! - grité desde adentro.
- Por favor Suni - vuelve a golpear - ¡ABRE LA MALDITA PUERTA AHORA! - ahí está el demonio que conozco.
- ¡No! - le grité una vez más.
- Preciosa, para mi es muy fácil, puedo mover la manija y romperla, ah...
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01| El hombre de negro ────────────────
SUNI
Era un hermoso miércoles por la mañana, o eso pensaba en un principio, hasta que recordé lo del campamento estudiantil hoy. Ni siquiera tenía mi maleta hecha, no tenía ganas de ir, o mejor dicho no quería ir, pero mamá me obligaba. La verdad no era obligatorio mi presencia porque no necesitaba ir. Contaba con excelentes notas y no necesitaba tener esos puntos extras.
Pero mamá y su loca idea de hacer amigos ya que nunca en mi vida he logrado socializar con alguien en mi vida. Siempre fui un fantasma en lo largo en cada escuela, mientras crecía. No entiendo ¿Qué logramos? Si de todas formas no haré nada para hablar con alguien, para hacer un intento de amistad. Preferiría mis libros un montón de veces, que esos adolescentes hipócritas, que me he costado evitar.
Con toda la flojera del mundo voy levantándome para salir de la cama. Voy al baño para bañarme y bajo para desayunar.
─ Buenos días, cariño. ─ bostezeo
─ Buenos días mamá. ─ me siento a un lado ─ ¿Que preparaste?
─ Algunos huevos, hay tostadas, y jugo. Puedes tomar un licuado si quieres ─ Asentí por lo rico que se oía todo.
─ Se ve delicioso... ─ comencé a tomar los huevos y servir en mi plato.
─ ¿Ya está lista tu maleta? ─ no respondí ─ Sabía pasaría esto. Escuchame bien, Nathaly. No te vas a librar de esto, ya he hecho una maleta, iras a ese campamento, ya lo discutimos.
─ Siempre se hace lo que dices ─ No la mire.
─ Como debería de ser... Ahora cuando termines subes y te preparas, porque el autobús pasará en media hora. ─ suspiré resignada.
Después de hablar un rato más de cualquier cosa y de por qué papá no estaría esta semana, me levanto para poder cambiarme de ropa, solo faltaba algunos minutos para irme y quería llevarme unos libros conmigo.
─ Suni, Por Dios. solo te quedan 9 minutos, ¡El autobús pasará pronto! ─ mi querida madre me gritó desde el piso de abajo.
Cuando tengo todo listo me dispongo a cerrar la maleta, la cual apenas cierra bien, y bajar para despedirme de ella. Esté viaje será tan aburrido como los demás, exploraremos el bosque y veremos animales, lo mismo que cuentan cuando ellos regresan, no es muy interesante o llamativo para mí.
Trato de poner orgulloso a papá con mis notas, pero nunca recibí un "Estoy orgulloso de ti hija", aunque mis calificaciones sean altas.
─ Por favor, quiero que te cuides y no le hagas caso a chicos malos que solo quieren corromperte. Ya tuvimos ese tema de conversación, estás en esa edad en que querrás experimentar, pero no es apropiado hasta el matrimonio. Recuerda nuestros principios ─ ruedo los ojos antes de que me lea un versículo de la Biblia ─ ¡No me voltees los ojos! Hazme caso ¿Está bien?. Y no te acerques mucho a los animales, no hables con desconocidos ─ asiento con fastidio.
