My Karma Academy (Karmaland AU)

『Capítulo 2』

"Pensamientos"
Narra
—Habla—
Recuerdos
 

♣︎【【【【♣︎】】】】♣︎

Narrador Pov:

—¡Mamá, mamá!— gritaba eufórico el niño de 7 años.

—¿Qué pasa mi am-...?— el sonido de un plato roto se escuchó por todo el lugar— ...Ru-Rubén— tartamudeo tratando de procesar lo que veía.

—¡Mami, soy un oso!— exclamó una vez más mostrando su nueva forma felizmente.

•••

—¡Mamá, tía!— exclamó Rubén entrando desesperado al hogar de la segunda nombrada con lágrimas amenazando salir por sus ojos.

—Rubén, ¿qué pasa?— preguntó su madre dirigiéndose hacia su hijo— ¿Dónde está tu primo?— dijo confundida al no verlo con él— ¿Y por qué estás tan helado?—.

—L-Lo congelé...— dijo el chico incrédulo respondiendo a su madre.

—¿¡Qué?!— exclamaron las dos mujeres presentes sin creer lo que escuchaban.

•••

—Por los dioses...— dijo asombrado el doctor viendo los análisis— ... este niño, ¡es un bendecido por ellos!—.

—¿Doctor?— preguntó la mujer— ¿Cómo puede ser qué mi hijo pueda tener dos particularidades?—.

—Señora, primero que nada, no debe de preocuparse por su hijo ya que tiene una muy buena salud— dijo el hombre tranquilizándola— También debo de decirle por qué el chico posee dos particularidades— comentó— Según los estudios de varios investigadores, solo el 2.0% de la población mundial es beneficiado con la habilidad de desarrollar dos dones. Lo que le pasó al niño no es nada de qué preocuparse, es más, deben considerarlo como un regalo— explicó.

—N-No lo puedo creer— dijo su madre asombrada.

—¡Mamá! ¡Por los dioses, esto es increíble!— gritó finalmente el niño sin contener la alegría que sentía.

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—Bueno clase, los veré después de vacaciones— se despidió el profesor sacándo al único híbrido presente de sus pensamientos.

Todos los alumnos se despidieron del adulto para así comenzar a hablar entre sí sobre sus planes y qué harán estas vacaciones. Rubén y Miguel solo aprovecharon el momento para salir lo antes posible de allí.

—¡Por fin, ya estaba quedándome dormido!— exclamó Rubius apenas salir de su salón al escuchar el timbre— Me muero de hambre— confesó mientras se estiraba.

—Vayamos a comer unas hamburguesas, escuché que un nuevo local abrió a unas cuadras de acá— dijo Mangel animando a su amigo.

—¡Es que nadie puede ser mejor persona!— exclamó alegre abrazándolo por los hombros— ¡Vamos a comer!—.

En unos minutos salieron junto con todos sus compañeros para luego empezar a tomar diferentes caminos cada uno. Rubius y Mangel se dirigieron hacia el local por un atajo que el de anteojos descubrió no hace mucho, y en una parte debían pasar por debajo de un puente muy poco transcurrido; mala idea si me lo preguntan.

A medida que pasaban por debajo de la construcción, hablando de cosas al azar en el proceso, unos ruidos muy extraños se empezaron a escuchar por la alcantarilla justo detrás suyo. Curiosos por saber de qué se trataba, pararon el paso para posar su vista en el dicho objeto, algo de lo que se arrepetirían más adelante.