Ya terminada la cosecha, nos escoltan a Cato y a mí hacia el Edificio de Justicia.
Las típicas despedidas no deben darse por zancadas, ya que es obligatorio recibir visitas por parte de amigos o familiares antes de partir al Capitolio.
Me desploman en una sala y me dejan sola, me encorbo en el sofá y me cruzo de piernas con ojos cerrados. Mis labios no dejan de revelar la misma sonrisa maliciosa que en la cosecha.
Mis hermanos entran ante todo, se sientan en el piso admirándome como una especie extraña. Quietos, sumiendo sumiendo sus respiraciones, cada uno se dedica a recitarme consejos.Mis padres no vendrán a despedirse ya que mi padre debe seguir con su trabajo, él es creador de hormigón, y trabaja con el padre de Cato. Mi madre tampoco vendrá ya que debe atenderle ante consecuencias de todo.
–Seguro Lyme será tu proxima mentora. Ella te dará consejos de suma importancia y tú debes tomarlos con fuerza y demasiada consiencia. –dijo Dunn.
–Mejor apégate a Brutus. –Hablo Colt que se encontraba recostado en el piso sosteniendo su cabeza entre sus brazos–. Puede ser más estratégico, y te enseñara a que manipules tu mente como a la de todos.
–Yo tenía pensado en Enobaria. Siendo sádica se me hará más facil congeniarme con ella. –Dije a ambos–. Ya he cruzado palabra con ella.
–¿A si? ¿Cuándo? –pregunto un dudoso Colt.
–Hace un año, en el mercado.Mis hermanos asienten orgullosos.
...Una vez listos para partir, nos conducen a la estación del tren. Mi cara solo es una figura sombría haciéndome una rival arrogante, peligrosa y espero, sádica.
Los gritos, los ecos y el ruido subterráneo del chapoteo de las cámaras sobre las baldosas llenaban la estación. Debemos esperar en la puerta del tren para ofrecerles una buena foto a los periodistas. Esperar no va muy bien con Cato ni conmigo, pero después de un rato, nos dejan entrar al vagón y las puertas se apiadan de nosotros cerrándose, y convirtiendo el escándolo de afuerta en escos y zumbidos.
El tren empieza a cobrar vida de inmediato. No puedo evitar echarle un ojo, debo admitir que es muy lujoso. Pero porfavor, pertence al Capitolio. Allí todo es extravagante y lujoso, superando por mucho al Distrito 1; y eso que esa su especialidad.
Sue Snell lanza una mirada bovina en derredor suyo. El pelo pegado a sus mejillas seguía una línea curva que le daba la forma de un casco.
–Les mostrare sus habitaciones, chicos. –dijo la mujer.Cada uno tenemos nuestro propio alojamiento, compuesto por un dormitorio, un vestidor y un baño privado con agua caliente y fría. Hay cajones llenos de ropa sofisticada.
Sue Snell dijo:
–Debes estar preparada para la cena. Les presentare a sus mentores. –suspiro un segundo–. Iré a mostrarle su habitación a Cato.Me arranque el vestido negro y me di una ducha. Me pongo una camisa roja y unos pantalones negros.
Camino por el estrecho del pasillo hasta llegar al comedor. Me encuentro con mis mentores: Brutus, Enobaria y Lyme. Sue Snell platica animadamente consigo misma, ya que nadie le hace caso por observarme a mí. Cato aun no llega a la cena, y aquí él es mi único refuerzo.
– ¿Dónde está, Cato? –pregunta Lyme a Sue, sin apartar la vista.
–Quizáz aún sigue en su habitación...
–Muy valiente, señorita. –interrumpe Brutus.Me siento a lado de Enobaria, ofreciéndome una sonrisa amenazadora con sus filosos dientes.
–No me asustas. –le espete inclinándome de hombros.
–Ese es el caso ¿no? –Se giró en dirección a Lyme esperando aprobación–. No queremos a chiquillos temerosos.
–Oh, ahí viene. –dijo Sue limpiándose las comisuras de los labios con una servilleta–. Cato, querido. Ellos son tus mentores: Brutus, Lyme y Enobaria.–Tan solo así, no valen la pena. –continuo Brutus.
...Vamos a otro compartimento para ver las cosechas por televisión.
–Concéntrense en sus aliados. –dijo Lyme
–Deben unirse con los del 1 y 4. –siguió Brutus tomando asiento.La cosecha del Distrito 1 se hizo presente por la pantalla. Una chica rubia de se ofrece como voluntaria, también un chico castaño. Ambos salen de las filas de entre diecisiete años. Según sus nombres; Glimmer Belcourt y Marvel Stanford. Pasa nuestra cosecha y debo decir que no nos fue tan mal como creía. Es decir, al momento de ofrecernos voluntarios, yo me mostré segura y fuerte. Cato, sin embargo, él se veí diabolico y engreído. Los del 4; una chica morena es elegida, parece seria y segura. Su compañero, un chico de cabello cobrizo al igual que ella sale sorteado. Ambos de dieciséis. Sus nombres: Carter Kennedy y Mills Hudson. Los del 4 son entrenados durante toda su vida como los del 1 y 2 (nosotros), ¿Por qué no mandan voluntarios?
Vemos las demás ceremonias una a una. Ninguna me da importancia además que a las de nuestros aliadas. Por último, aparece el Distrito 12: ¡una chica ofreciéndose voluntaria!
Brutus ríe a carcajadas.Debo decir que, vaya gusto de chica. No durara nada. El Distrito 12 es el más pobre de todo Panem. Dudo que haya más de un vencedor. En ese distrito no proclaman a los Juegos del Hambre; les tienen miedo.
–¿Cuánto crees que durara, Clove? –pregunto Cato con sorna.
–Nada Cato. Nada.
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KILL OR BE KILLED
Fanfiction–Tengo una hora buscándote... Te llame. Creía que habías tenido un problema –y termino con un fexorín–; Piensa que si me preocupo por ti, si te busco, si te llamo, es porque te quiero. "No voy a anticipar el dolor y el miedo empezando a sufrir desde...