THE MIRROR (PAUSADA)

#1: DESCUBRIMIENTOS

Llegue de la escuela y me dirigí directameme a mi cuarto, cuando entre estaba echo un desastre así que me decidí, deje mi mochila a un lado me recogí el cabello en una coleta y me dispuse a ordenar; hice mi cama, organice mi clóset, levante la ropa sucia y finalmente todo lo que quedaba eran desechos y cosas viejas que solo merecían estar en un lugar: el ático, o como suelo llamarlo: mi basurero personal.
Saque unas cajas que tenía guardadas bajo la cama y metí todo lo que estaba en el suelo, habían 4 cajas que pesaban mas o menos unos 40 kilos así que tuve que subir una por una. Sabía que me estaba lastimando la espalda pero no había nadie que pudiera ayudarme en casa ya que mi madre trabajaba de enfermera y su horario era demasiado estricto lo cual significaba que solo la veía en las noches y en las mañanas unos minutos a duras penas.
Estaba acomodando la última caja cuando de repente el sol entro por la ventana y me reflejo en toda la cara lo cual era muy extraño e imposible ya que yo estaba dándole la espalda a la ventana.
¿Como diablos  podía iluminarme?
Me fijé bien y vi que frente a mi había un espejo que lo explicaba, era antiguo lo cual lo hacía mucho más bonito con un marco dorado que se encontraba extrañamente limpio aún cuando el resto de cosas a mi alrededor estaban cubiertas de una gruesa capa de polvo.
Me acerque a él y lo examine de cerca ¡estaba precioso!No podía entender como alguien pudo haberlo dejado allí, así que lo tome y lo lleve a mi cuarto.
Ahora que lo pienso, es el primer espejo que tengo, de hecho es el único en casa...
No le di más vueltas al asunto  y me diriji a la cocina para "hacer la cena" ,o un intento de ella, ya que mi madre jamás me enseño a cocinar y desde que su trabajo se convirtió en prisión he improvisado para no morir de hambre; me prepare un café acompañado de tostadas y me senté a comer cuando de repente escuche un ruido que provenía de arriba, sonó como si algo se rompiera ¡oh no el espejo!
Corrí hacía arriba y vi que tan solo estaba roto en una esquina como si alguien le hubiera lanzado una pequeña roca y eso no fue lo peor de todo ya que en el vidrió estaba anotado con marcador rojo:
TEN CUIDADO
Me espante y lo único que pude decir fue:
-Ha..hay alguien allí?-
Pero nadie respondió.
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Espejo en multimedia.