Jueves,
11:11 pm.Una melodía proveniente de las teclas del piano se escuchaba a lo lejos. No reconocía la canción, más mi cabeza comenzó a moverse de un lado a otro al compás de la música y mis manos a hacer señas como si fuera un director dirigiendo una orquesta. Comencé a moverme aún más llegando hasta el lugar de dónde provenía la pieza de canción y sonreí al encontrarme a Levi tocando de espaldas en el salón, era perfecto.
Aquella imagen se desvaneció al observar el resto de la habitación que estaba desordenada con objetos rotos y cristales por todo el suelo, encontrando también el cuadro de nosotros dos mirándonos y sonriéndonos rasguñado. Solté una lágrima, pero de inmediato sonreí al ver detenidamente a Levi en el cuadro sujetando una rosa mientras su mano sangraba, recordando ese día como si fuera ayer. Levi vestía con un traje elegante azul marino que contrastaba con el color de sus ojos y resaltaba con el rojo intenso De la Rosa mientras que Posaba frente a la cámara de un modo seductor. En ese momento me ensimismó verlo coqueto, pero mi paciencia se agotó y agarré la rosa a la vez que él la sujetaba, apreté la mano y nuestros dedos comenzaron a sangrar. Un "click" se escuchó dándonos a entender que la foto ya había sido tomada y que podíamos retirarnos hasta el día en que el cuadro ya estuviera hecho.
— Buenos días, Eren — escuché a mis espaldas —. ¿Has dormido bien? — preguntó acercándose a mí hasta abrazarme por detrás —. Será mejor que te calces, puedes herirte.
No respondí, me di la vuelta y lo empujé hasta que cayó al suelo. Él sabía que ese cuando era mi favorito y aún así lo había estropeado. Lo miré con asco hasta que su rostro mostró una sonrisa sacando la lengua con picardía.
— ¿Quieres desayunar? — preguntó a la vez que se levantaba — Es decir, me he encontrado a Mikasa en el frigorífico descuartizada — señaló por encima de mi hombro indicándome la cocina —. Ya sabía que tenías un fetiche con las personas que se parecen a mí, pero llegar a mi hermana — alargó la "a" cerca de mis labios —... es muy fuerte — susurró — y también muy desagradable — carcajeó hasta separarse de mí.
— ¿Desagradable? ¿Viste bien a tu hermana? Mikasa era muy guapa y su cuerpo parecía de modelo. Desde que empezó a desarrollarse en la adolescencia siempre le tuve ganas — mentí—. Además siempre ha estado detrás de mí.
Levi me miró serio como si le hubiera dolido y acto seguido me agarró del cuello hasta acorralarme contra la pared.
— Por muchas personas que busques que se parezcan a mí nunca encontrarás a alguien que te obsesione tanto como yo — habló mientras sus labios tocaban los míos —. Soy tu cazador y tú eres mi presa — finalizó mirándome a los ojos y yéndose del salón.
Quedé confundido y de repente un recuerdo de mi yo pequeño susurrándome aquellas palabras que no entendía en el sueño cobraron sentido. Ya sabía lo que tenía que hacer pero al analizar la oración reí con ganas, no obstante sentí como una punzada en el pecho después de haberme apuñalado; me dolía el corazón y se me hacía pequeño, odiaba esa sensación.
Me gustaba ser torturado física y mentalmente por Levi porque era un placer ser su presa y siempre había sido así según en mis sueños pero últimamente odiaba ese papel, mis movimientos, gustos y mi vida entera parecía que hubiera sido planeada para ser una presa excéntrica a los ojos de todo el mundo menos para él y no me importaba en lo absoluto, a los dos nos gustaba coleccionar partes humanas y apreciábamos el arte, pero
sentía que solo me quería por nuestra relación cazador-presa que nos habían adjudicado desde pequeños.Grité y pateé todo lo que me encontraba en el suelo cuando de repente sentí un pequeño dolor en el dedo del pie. Maldije a Levi por nuestra extraña relación, por romper todos los objetos del salón, por causarme un rasguño en el pie y por lo que me hacía sentir.
Llegué hasta el piano donde me senté en el banquillo para revisar mi herida y realmente no era para tanto, solo salía sangre.
— Te has cortado — afirmó Levi.
Levanté la cabeza y mis ojos encontraron a Levi mirando fijamente la herida con disgusto.
— Sí, pero nada grave — sonreí.
Asintió y acto seguido bajó la cabeza hasta llegar a mi herida la cual chupó. Me erizó la piel pero se sentía bien, una mezcla de calor con un toque frío al despegar su lengua de la herida.
— ¿Mejor?
Lo analicé fascinado y sin querer noté un leve calor en las mejillas. Levi me gustaba mucho e incluso más que eso. Todos decían que estaba enamorado pero mis sentimientos eran más grandes que esa palabra; yo estaba obsesionado y eso estaba bien. Me gustaba más allá de lo que era enamorarse; yo quería todo de él, haría todo lo que fuera para tenerlo e incluso mataría por él, pero si yo no lo pudiera tener, nadie podría.
Lo agarré del brazo y lo senté en mi regazo. Ambos nos miramos y sonreímos, acto seguido Levi comenzó a tocar el piano. Enlacé mis manos con las suyas para sentir sus delicados dedos tocar con elegancia mientras chocaban con los míos. Éramos una sintonía perfecta.
Dejé caer la cabeza en su hombro cuando de repente todo se oscureció, apareció mi silueta de mi yo pequeño avisándome por segunda vez y susurró algo de Levi, hasta que dejé de sentí mi conciencia.
Xicia_
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𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 ᵉʳᵉʳⁱ
Fanfiction❝カタルシス❞. (catarsis). La gente de nuestro al rededor nos etiquetaban como una pareja excéntrica sin entender el por qué de nuestra relación. Yo tampoco lo entendía pero nuestro gusto a coleccionar era más grande que el sentimiento de amar, o eso creí...