10 𝐂𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐓𝐢 - 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐆𝐚𝐥 || 𝑾𝒊𝒑𝒍𝒂𝒔𝒉

Capítulo 3

Melanie iba saliendo de la escuela junto con su única y mejor amiga, Ligia. Siempre se iban juntas en el auto de Mel, pues vivían muy cerca.

Las chicas hablaban sobre un concierto al que tenían planeado ir, pero fueron interrumpidas por un auto convertible muy lujoso, resulta que el dueño era Santiago.

—¡Oye! La moda emo ya paso, Melanie— dijo Santiago molestando.

—Lárgate— respondió desinteresada y siguió caminando hacia su auto.

Santiago vió a lo lejos a Zazynary y a su amiga, así que se acercó a ellas.

—Hola chicas— las saludo Santiago. Las dos chicas se voltearon a ver con una sonrisa—. ¿Quieren dar un paseo en este auto?— preguntó. Zazynary y su amiga se voltearon a ver emocionadas y subieron al auto.

Una vez que las chicas ya habían subido, Santiago arranco a toda velocidad, causando que las dos chicas se emocionaran.
Desde otro auto se encontraban Mel y su mejor amiga mirándolos de una forma desagradable.

—¿No te parece impresionante?— preguntó Ligia con sarcasmo.

—Es asqueroso— respondió Mel con una mueca.

Las chicas estaban listas para irse, pero antes de avanzar más rápido frenaron de golpe, ya que un chico paso en su motocicleta un poco distraído.

—¡Saca el casco de tus ojos o te caerás!— le grito Melanie un poco molesta.

Diego solo asintió y le pidió disculpas. Se dirigió hacia Jota, quien observaba todo a lo lejos.

—¿Estás bien?— preguntó preocupado.

—Sí, solo fue un encuentro con esa fierecilla— respondió mientras se acomodaba el casco—. Es hermana de tu novia.

—¿Es hermana de Zazynary?— preguntó sorprendido, pues a simple vista eran muy diferentes.

—La bruja repugnante y loca en persona— respondió Diego, éste miró a su amigo rápidamente—. Cuídate hermano— se despidió para seguir nuevamente su camino.

—Nos vemos.

Diego continuó su camino, pero se vió interrumpido por otro auto, así que desvió su moto hacia otro lado haciéndolo perder el control, cayó hacia un barranco que daba vista hacia el campo de fútbol. Diego no podía frenar, así que siguió conduciendo temiendo por su vida.
Algunos estudiantes se dieron cuenta de la situación, así que se acercaron para ver lo que sucedía con el chico.
Por fin Diego logro parar la motocicleta haciendo que esté se cayera encima de algunas flores. Se puso de pie y al ver que muchos estudiantes lo veían, levantó sus brazos en señal de victoria, haciendo que todos gritaran y aplaudieran festejando.

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Mel había llegado a su casa desde hace media hora, se encontraba sentada en el sillón leyendo un libro.

—Hola Melanie— la saludó su padre, quien caminaba hacia ella con el correo en sus manos—. ¿Heriste a alguien hoy?

—Aún no...— dijo mientras despegaba la vista de su libro y miraba a su padre con una sonrisa divertida—. Pero es temprano.

Los dos se quedaron en silencio, su padre, Ernesto González, un gran doctor, seguía mirando el correo, Mel devolvió su vista al libro. Zazynary venía entrando a la sala, así que se acercó a ellos para saludar a su padre.