Kim Heejin, una estudiante buena pero no muy popular, tiene dos amigas y conocidos en la escuela, no es completamente cercana a ellos pero Heejin no aguanta estar sola, tiene sus razones personales.
Cuando brota un virus en su colegio todo dará vue...
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‹ Fire Drill - Melanie Martinez ›
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El director agarró primero el cuchillo, pero como es un inútil de un segundo al otro Gwi-Nam ya lo tenía en sus manos. El señor ya se puso miedoso y se esta alejando de mi compañero.
—Bien, Vete a por el coche.
¿Enserio dice eso mientras Gwi-Nam tiene un cuchillo en su mano? Que idiota. Me rio un poco aquí sentada en el sofá, mirando.
Ellos después de discutir empezaron de nuevo con una pelea.
El director intenta correr en la habitación, al acercarse a la puerta el otro lo sigue. Está acorralado. De un segundo al otro Gwi-Nam ya lo había amenazado con el cuchillo y le ató las manos.
Me levante y me acerque a ayudarlo así lo llevamos a la mesa mientras está atado pero Gwi-Nam me miro y habló. —Es peligroso, tú siéntate.
Le tengo un poco de miedito, asi que fui y hice lo que me dijo, me senté de nuevo. Al hacer esto Gwi-Nam esbozó una pequeña sonrisa de lado.
Ya, el director esta de boca abajo tirado en la mesa y con sus manos atadas, las cuales el pelinegro las tiene en sus manos. —¡Suéltame!
Antes de que Gwi-Nam responda la puerta se abrió. Todas las miradas de la habitación se dirigieron a Cheong-San, quien entró.
¿Cheong-San? El traidor que me dejó ayer ahí...
—¿Oye que haces?- Dice el que entró confundido y alterado.
—Ven, ayúdame a atarlo mejor.- Dice tranquilamente Gwi-Nam, esperando que lo ayude. El director asustado grita —¡Estas expulsado!
El colegio entero está muerto idiota, date cuenta.
El pelinegro agarró el cuchillo y se lo puso al que gritó en la parte trasera del cuello.
—¡No hagas eso, Gwi-Nam!- Dice Cheong-San y se acerca un poco.
Al escuchar esto el nombrado lo mira enojado y habla —¿Que? El maldito director intentó matarme, y a Heejin también.
Cheong-San saca un celular de su bolsillo y empieza a grabar. Yo me levanto y me pongo del lado de Gwi-Nam.
Después de una discusión entre estos dos Cheong-San dice algo que nos enoja a los dos.
—No eres más que un fracasado de mierda que se pasa la vida sirviendo a matones... Y tu Heejin, pensaba que eras considerada, pero mira con quien estás.
Gwi-Nam aguantándose la rabia se levanta. —Repite eso.
Antes de que Cheong-San diga algo de nuevo me acerque a el y le arranqué el celular de la mano, así, lo tiré al piso con fuerza y rabia. El mismo miró al celular y antes de que pueda agacharse a agarrarlo con mis dos manos lo agarre del cuello de la camisa. Fulminándolo con la mirada, hasta que escucho un sonido atrás mío. —¡Ven aquí!- La voz de Gwi-Nam. Suelto a Cheong-San, empujándolo, para mirar y llego a ver como el que gritó le corta el cuello al director.
