Kim Heejin, una estudiante buena pero no muy popular, tiene dos amigas y conocidos en la escuela, no es completamente cercana a ellos pero Heejin no aguanta estar sola, tiene sus razones personales.
Cuando brota un virus en su colegio todo dará vue...
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‹ High Enough - K.Flay ›
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—Hija de puta ven aquí-
Dije mientras me acercaba, aun con hambre y mi ojo rojo le pegue un puñetazo en la cara que hizo que se cayera.
Intenta levantarse pero antes yo me acerco a ella en el piso y me quedo mirándola desde encima. Estupida. Ella me agarra del cabello y me empuja al piso a su lado.
Me giro hacia esta y la miro enojada, agarro su cabello y hago que su cabeza gire abruptamente. Unos segundos después logré quedarme encima de ella, pegándole en la cara mientras ella se defendía, también.
Me rasguñó la cara unas cuantas veces dejándome un dolor raro en donde lo hizo, antes de que ella me golpee de nuevo le agarre el cuello con las dos manos, la miro mientras veo que su cara se pone roja de a poco... intenta hablar y no puede.
¿Me estoy volviendo loca? ¿Es por mi mordida?
Logra mover su cabeza por un segundo y me muerde la mano izquierda, con fuerza dejándome una marca más. Al sentir el dolor saque mi mano y ella aprovecho a tirarse en mi. Me pega cachetadas... ¿Eso es lo único que sabe hacer?
Con ella aun encima mío me levante con fuerza y rápidamente me acerqué a su cuello para morderlo. Arranque pedazos de su piel dejando ver la sangre caer. Sentí el sabor de esto, es asqueroso, escupí todo rápido de mi boca y pase mi mano por la sangre que tengo alrededor.
Ugh, mierda esto es un asco.
Asqueada la solté y me salí de encima, ella estaba tirada casi inconsciente mirándome, llena de sangre en su cara. —Cuidado con como me hablas, perra.
Y al decir esto me fui caminando de nuevo, a lo que iba a hacer antes; ir al lugar de donde venían todos esos sonidos y olores humanos.
De paso me acerqué al espejo y me miré la cara, tengo marcas de uñas con sangre en mi cara, la hija de puta tenía uñas de lobo.
Un rato de correr bastante llegué a base de olores y sonidos a un campo de no se que deporte, total no me gustan los deportes ¿Como lo sabré? Estoy a unos metros de ese lugar, puedo ver que varios zombies tapan ver lo que hay adentro, se escuchan gritos y golpes.
Mientras caminaba para entrar ahi escuche unas voces masculinas en el lugar donde practican los que hacen el deporte de arco y flecha.
Algo familiar esas voces... Me fui acercando a ese lugar por curiosidad, cuando llegue a la puerta fui lentamente a entrar, así no me escuchan los que están adentro.
Escondida atrás de unas sillas puedo ver como un chico le clava una flecha en el cuello de otro chico que esta de espaldas de mi en clucillas.
Espera... Es Gwi-Nam. ¿Oh?
Aun sentada mirando veo como los dos se ponen de pie, el chico desconocido agarra un arco y intenta tirárselo al pelinegro, Gwi, pero erra. Los sonidos de los huesos del chico retumban en todo el lugar, el se retuerce mientras se convierte cada vez mas en un zombie.
Después de una discusión entre ellos Gwi-Nam finaliza la pelea empujando al desconocido en el piso con bastante fuerza así se convierte al cien por ciento.
Salgo de donde estaba escondida, pero antes agarré un arco y flecha que encontré en el piso.
Hago que mis pisadas suenen fuerte a propósito así Gwi-Nam se gira hacia mi. ...Y se de cuenta de que me dejó sola de nuevo.
Después de eso.
Y como si el universo me escuchara, el se giró.
Se quedó mirándome desde donde estaba y yo a él, sin decir nada. Se que se nota que estoy enojada.
—¿Que harás ahora?- Le pregunto seca.
—Lo que estuve intentando hacer todo este tiempo...- Dice el obvio.
Me hago la pensativa y tardo unos segundos en volver a hablar —¿Matar a Cheong-San?
El asiente con la cabeza haciendo un "Si" y hablo de nuevo. —Me apunto.
El esboza una sonrisa de lado y se acerca a mi. —Vamos entonces- Dice y agarra mi muñeca para llevarme afuera.
Yo me dejé llevar, mientras vamos afuera me puse a pensar en algo; Que cuando termine esto, o al menos lo de matar a Cheong-San si estaremos juntos ¿No? Le diré después, no puede estar conmigo solo cuando quiere.
Un olor fuerte a sangre humana me saco de mis pensamientos. Puedo ver que aún Gwi-Nam tiene agarrada mi muñeca y estamos caminando lentamente.
Interrumpo el silencio... —Puedo olerlos, están ahí, en el ultimo piso.- Digo mientras señalo al lugar.
—Gracias.- Y al decir esto el aún me lleva de mi muñeca pero vamos corriendo, hacia ese lugar.
Cada vez que nos acercábamos se podía oler más, las voces se escuchan más claramente.
Cuando ya estamos en el penúltimo piso, para llegar en donde están ellos el me mira, me suelta la muñeca y se queda mirándome por un rato a los ojos.
¿En que piensa? Quiero estar con el... Es tan atractivo. ¿Por qué pienso en esto ahora?
Finalmente habla el cortando nuestro silencio. —Terminaré esto rápido, ¿Si? Tu espérame.
El sale corriendo hacia no se donde. Parece que el universo me odia.
Yo aún confundida me acerco a la ventana con el vidrio roto y puedo escuchar al grupo de adolescentes hablando un piso arriba mío.
—Tenemos que irnos, todo explotará pronto.
—Si, buscaremos a Cheong-San después.
La primera frase me dejó en shock, Gwi-Nam está buscando al otro, ¿Todo explotará? Tengo que buscarlo. Ya.
Salgo corriendo cuando escucho a ellos salir de donde estaban. Al mismo tiempo oigo dos voces masculinas abajo... Cheong-San... Gwi-Nam...
