Izana x Takemichi
Izana top
Takemichi Botton
Izana no podía creer lo que acababa de escuchar. Su mejor amigo de la infancia le confesó que está enamorado de su novio.
No midió la fuerza de la patada, tampoco se había dado cuenta cuando la levantó para golpearlo. Simplemente pasó
La verdad no sabía lo que Kakucho esperaba de él después de esa confesión, sabiendo lo celoso y posesivo que era con su pareja.
-No te quiero volver a ver cerca de él- escupió con odio esas palabras
-Tu no eres suficiente para él
Y eso fue suficiente para que Izana perdiera el hilo de cordura que le quedaba.
Lo golpeó una y otra vez hasta que sus nudillos sangraron.
Se levantó del cuerpo ajeno con la respiración acelerada y la vista desenfocada por la conmoción.
No se dio mucho tiempo para meditar lo que había hecho y fue a paso rápido a su moto dejando el cuerpo inerte de quién consideraba su mejor amigo.
No dejaba de presionar el acelerador. Quería llegar rápido a su destino. A su hogar. A él.
Lo necesitaba, necesitaba tenerlo, recordarle que era suyo, a pesar de que no haya hecho nada para que dudará de él.
Pero aún así...la desagradable y repugnante sensación de ahogo, sentir la comida en la garganta, mientras esta misma se apretaba. La sensación de pérdida. Aunque, no haya perdido nada.
Necesitaba de él para apaciguar todas esas repugnantes sensaciones, necesitaba sentirlo, saber que era suyo y que el era de él.
Freno brusco cuando llego a su destino y de la misma forma subió las escaleras del conjunto de departamentos, tocando la puerta frenéticamente cuando llego a la puerta deseada.
No pasó mucho cuando un chico un poco más bajo que el, con el pelo ondulado y negro saliera a recibirlo con el semblante entre confundido y molestó por tanta insistencia.
No espero mucho para lanzarse sobre él, ni siquiera lo dejo pronunciar alguna palabra, solo atacó esos labios que tanto amaba, mientras que con una mano lo acercaba a su cuerpo y la otra la usaba para cerrar la puerta de un portazo.
Tenía sus manos alrededor de su cuerpo pegándolo lo más posible al contrario y como si sus manos no fueran suficientes para pegarlo más a sí mismo sus pies empezaron a avanzar a su dirección, haciendo retroceder y tropezar al pobre oji-azul que no entendía la desesperación de su novio.
Cuando su cuerpo se estrelló contra el duro suelo y aún así su amante no lo dejaba, dejo su asombro y resistencia de lado para darle espacio a que el contrario se calmara, dejándolo hacer todo lo que quisiera con él.
Sabía que Izana era bastante inestable emocionalmente, pero el era bastante inteligente, así que con "facilidad" -dos largos años estudiando su peculiar personalidad- pudo entender mejor los sentimientos del peliblanco, como los solía expresar y como sobrellevar los sin terminar peleando.
No sabía porque Izana estaba tan desesperado por su atención, pero eso lo hablaría más tarde, ahora se concentraría en darle la atención que necesitaba para que se calmara y no se sintiera rechazado.
-mmh~- el pelinegro soltó un pequeño y ahogado gemido entre el beso cuando las traviesas manos de su novio tocaron su pecho, masajeando lo sin pudor alguno.
-Takemichi- el oji-lila se separó levemente del oji-azul no solo para ver su rostro, sino para poder escuchar las palabras que tanto anhela en esos momentos
