Kokonoi x Takemichi
Kokonoi top
Takemichi bottomSe sentía un poco patético por hacer esto, pero la verdad necesitaba el dinero.
Pagar renta, medicamentos para su madre y los gastos comunes de ambos no era poco y con su trabajo actual con suerte le alcanzaba para pagar una cuenta.
Pensó en tener más trabajos, pero la explotación laboral hacia su persona no era lo suyo. También, pensó en la prostitución, pero no quería vender su cuerpo a cualquiera.
¿La opción más fácil? Buscar un tipo con dinero y hacerlo caer a sus pies.
No era lo más virtuoso, pero era algo. Además, confiaba en su encanto.
Por eso no se sorprendió -mucho- que ese tipo con traje costoso y cara bonita se acercara a él.
Lo que si lo sorprendió fue que esa misma persona fuera quién lo buscará. A pesar, de que era él el necesitado -de dinero-
Takemichi iba subiendo las escaleras para llegar a su humilde hogar cuando se encontró un ramo de rosas al frente de la puerta con una carta que ni siquiera se molestó en leer.
Ya habían pasado dos meses de que entro a un bar lujoso en busca de hombres ricos y vaya que llamó la atención de uno.
Le ha dado prácticamente todo lo que ha pedido, incluso más- regalos que tuvo que rechazar por educación. Además, no se sentía bien saber que se los daba porque era la única forma que tenía para expresar interés-. Ya se estaba empezando a sentir un poco mal por haberse acercado con la intención de sacarle todo su dinero.
-¿Otro ramo?- pregunta su madre desde el sofa
-Sí...- contesta con desgano
-Parece que le gustas mucho...
-Ni me lo digas. Solo falta que llegue a la casa y me pida matrimonio- Se imagina la situación de un Kokonoi parado con su traje, siempre elegante, con un ramo igual de hermoso que su rostro y un anillo de cristal con diamantes incrustados. Para ser honestos no se sorprendería.
-¿Por qué no le das una oportunidad? Después de todo fue tu idea
Es cierto fue idea de él, pero la insistencia y actitud de ese hombre lo ahogaban.
-No lose... Es que el es... Cómo decirlo... Es apuesto, elegante, divertido, pero muy -muy- egocéntrico y complicado con sus emociones
-Podrías hacerlo cambiar, como una historia de wattpad
-La vida real no es una historia de wattpad, mamá
-Lo se, pero él realmente se está esforzando
-¿Segura no lo dices por su dinero?- Se arrepintió al instante que dijo esas palabras al ver el rostro dolido y molestó de su madre
-No vuelvas a hablarme así. No soy yo quien busca seducir hombres por su dinero y después los desecho como si nada. A diferencia tuya yo soy honrada- y con eso se fue a su habitación
La verdad... No se sentía tan mal por sus palabras. No es que no sintiera culpa solo estaba acostumbrado a ese tipo de peleas desde que decidió seducir hombres con dinero.
En fin, quizás su madre tenía razón. Quizás debería darle una oportunidad.
Y con ese pensamiento en mente le escribió
...
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Koko~ P-por-ah-favor p-parah! - ¿Una oportunidad? A la mierda la oportunidad
Kokonoi hizo caso omiso y siguió penetrando con rudeza y rapidez la apretada entrada de su "amante"
¿Cómo llegaron a esa situación?
Simple, después de haberle mandado el mensaje a Hajime, y que este contestará de inmediato, quedaron en verse ese mismo día para cenar y entre conversa y conversa, pues una cosa llegó a la otra y... Ya se imaginan.Volviendo a lo que estábamos.
Kokonoi se vino por quinta vez dentro de Hanagaki. Tenía la respiración errática, pequeñas gotas brillantes de sudor se deslizaban por si cuerpo y un gran sonrojo cubría su pálido rostro.
Takemichi no se quedaba atrás, tenía sus piernas abiertas y con el semen de Hajime resbalandose de su interior, tenía los ojos llorosos, nublados por el placer.
el pelinegro se acerca al oji-azul chocando sus narices, a punto de besarlo-Una más-
El teñido abrió sus ojos por la sorpresa y preocupación por las palabras del contrario.
-¿Q-qué? No, no más. Ya fue suficiente
El pelinegro hizo caso omiso ante las palabras del más bajo y metió todo su miembro una vez más.
-Será la última, lo prometo
-E-eso dijiste ¡Ah! la ve-ez anterior y la vez ¡Ah!nterior ¡Ah! ¡Esa!
Hajime se avergonzó por su poco -nada- autocontrol. Sabía que debía parar, pero era imposible si tenía la vista de un Hanagaki con los ojos hacia atrás y lengua afuera cada vez que se venía.
El nunca fue una persona que perdiera la compostura rápidamente, pero con Takemichi era diferente. Todo era diferente.
Nunca en su vida se había preocupado por alguien más que no fuera él y tampoco había sentido el ardiente deseo por ser besado y mimado por alguien.
Su educación fue estricta, el amor carecía y la única forma de complacer a alguien era con dinero.
Pero, Takemichi no era como el resto. No era tonto, supo desde el momento en que lo vio que necesitaba dinero. También, sabía porque era que estaba con él.
Por eso no entendía porque rechazaba todos los regalos costosos que le daba. Porque cada vez que los rechazaba lo miraba con comprensión y una sonrisa calmada.
No entendía y quería, realmente quería saber porque. Aunque, le asustase la respuesta quería más de Takemichi, porque él no era como el resto.
Kokonoi comenzó a besar, morder y chupar los pezones de un muy agitado y exitado Takemichi. Quería dejar más marcas de las que ya había hecho, dejar todo su ser impregnado en él, como si fuera un animal en celo.
Tomo a Hanagaki por las manos y lo jaló hacia el, dejandolo arriba suyo.
-Montame- su voz ronca y demandante hizo temblar al teñido
-N-no puedo...
-Claro que puedes- dijo burlón- Si no lo haces lo haremos una vez más, ¿De acuerdo?
Con esa amenaza Takemichi- con mucho dolor y esfuerzo- se levantó un poco para después dejarse caer, repitiendo la acción varias veces.
El pelinegro lo ayudaba, tomándolo desde las caderas para que las embestidas sean más rápidas y certeras.
Podía sentir como Takemichi estaba más apretado y su polla llegaba más fondo.
Solo faltaron un par de embestidas más y se vino una vez más dentro del maltratado agujero.
Takemichi calló rendido a los brazos de Hajime y este- aún dentro de el- se volvió a exitar. Sin embargo, esta vez no hizo más que solo adorarlo con la mirada.
Lo recostó suavemente sobre la cama y salió del cuerpo profanado del más bajo para después tomar una ducha fría.
Limpio con cuidado un poco el cuerpo del teñido y se acostó a su lado abrazándolo posesivamente.
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Yo solo quiero decir que... porfavor no me traten de usted🙏👉👈
Me hace sentir viejita T-T ... Y soy muy joven todavía