12° El Helado

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Halldami

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El linterna había desarrollado una obsesión por el nuevo hijo del Wayne mayor. Al principio le pareció linda su apariencia, pero luego con el pasar de los años aquel niño se volvía cada vez más atractivo a sus ojos, ya no sólo físicamente, su carácter había cambiado ¿o tal vez él ya lo pudo comprender? Bueno, no lo sabe bien, pero si algo tiene en claro, es que ese chico lo calienta más que el sol en verano, será que come un helado en su presencia a propósito, solo para poder lograr ponerlo nervioso, por que si no era de esa forma, el estaba mal, no puede ser que un niño comiendo helado haga que se derrita por probar sus labios cubiertos del delicioso líquido conjelado, poder saboriar hasta la última gota de su perfecta boca.

Bueno, ahora que lo piensa bien. Si, puede que el esté un poquito mal, pero ya en este punto que más da.

Y por otra parte estaba Damián, que tratando de poder tener la atención de uno de los compradores que su padre tenía. Si bien era alguien que le doblegaba la edad, se le hacia bien atractivo, no lo negaría, sin embargo como dijo antes, ese hombre ya era mayor y no le sería posible tener una relación con él, no obstante logró descubrir que aquel hombre entraba en calor cada que él tomaba un helado, obvio lo sabía ya, siente bien esa mirada penetrante en él cuando eso sucede.

El Al' Ghul quisiera que ese odioso, insufrible, divertidos y atractivo hombre fuera su pareja, con el deseo de poder pasar el resto de sus días a su lado. Así que con su ingenio le pidió salir a una cita, con esas palabras exactamente.

"tengamos una cita" más que petición fue orden y Hall por su parte aceptó sin rodeós, de verdad que estaba ancioso ese hombre, por poder pasar un rato más con el hijo de su amigo, aquel que si se enteraba de esto le cortaría el dedo donde se encuentra su anillo.

Ambos se encontraban en una heladería para poder comprar un helado que se asemeje a los gustos del Wayne. Al comprarlo se dirijieron a una parte escondida de un parque sercano, se centaron y empezaron a comer, Damián tenía la intención de ser algo provocativo con eso, logrando lo de sierta forma, incluso ofreció un poco de su helado a su invitado, el que por su parte aceptó de inmediato. cuando el linterna estaba por dar una proba, el menor de los Waynes se decidió por robarle un rápido y casto beso, dejándolo a Hall en un completo shock.

—¿quieres otra probadita?— Pregunto el ladrón de besos, con una sonrisa que intentaba ser coqueta, sin embargo solo logro con ella mostrar su nerviosismo.

Hall aún habiendo notado eso solo movio su cabeza en forma acentiva, dispuesto a también dar el paso, no dejaría que el chico sea el único arriesgado.

El hombre de 35 y el joven de 23 se acercaron cuidadosa y tímidamente hasta volver a besarse, solo que esta vez fue un beso con más que solo con sus labios, este incluyo la lengua, donde Damián pasaba el helado de su boca a la otra, dando así una probadita.

Cuando por fin se separaron al sentirses satisfechos, Damiannse decidió por ser el primero en hablar —me gustas— su confesión fe directa como su personalidad mandaba, nada que su contrario no supiera y ya amara.

El linterna como respuesta beso su frente con cuidado, era un tipo de agradecimiento por haberse confesado hacia él —Qué pena, porque yo te amo— dijo como una verdadera respuesta, lo que hizo reír al menor.

Luego pasaron por diferentes lugares complementando su cita, aunque el que más le gustó a la pareja fue el zoológico. Bueno, más por Dami que por Hall, aunque este de igual forma lo disfrutaba, con solo ver el rostro de emoción que reflejaba el menor al ver cada animal lo hacía lo suficientemente feliz.

Cuando terminaron con su cita, el mayor quiso ir a dejar a Damian a su casa, o bueno, en este caso mansión.

Hiban caminando mientras contaban varias anécdotas de su vida que tal vez el otro no conocía, jugando un juego tonto de no pisar las linias o intentar atinar a lo que va a decir su contrario y así terminar la oración juntos, juego qué por sierto, Hall apestaba. En un momento cuando tuvo que adivar no dijo nada y se decidió por tomar a su contrario dle brazo y dirigir su rumbo a un callejón, donde junta sus frentes y decide hablar —De verdad que me gustas mini murciélago, que es lo que más me molestas, y no pienses mal, no eres tu, es tu edad— dijo de forma sincera, quería revelar su "inseguridad" rápido y que no se volviera una discusión no problema a futuro.

—A mi también me frustra, sin embargo no es que fuera un niño, calmate, no discutamos esto ahora, no que por fin solté un peso al confesarme— fue la respuesta que dio Damian. No era la mejor pero de algún modo tranquilizó a Hall. Este se decide por tomarlo entre sus brazos dándole vueltas por los aires, dándole su momento de princesa, tal vez al demonio le moleste o no, no sabe, pero el si quería su momento de parecer un buen príncipe qué da los mejores momentos a su amado. Damian no reprochó y lo dejo ser, hasta que toco piso y desidio que como adiós le dará beso en la mejilla y un susurro que lo dejara pensando en él toda la noche, luego se acomodo su abrigo y camino tranquilo para retomar su camino a casa solo.

Hall quedó con un sorrojo sin seguirle, pero quedando petrificado en su lugar, respiro hondo y las palabras de su enamorado volvieron a resomar en su cabeza "te amo tanto como tu amas verme tomando helado" Damian se había dado cuanta de las veces que lo observó ¡Dios! Hall se quería morir de la vergüenza.
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Fin

No me juzguen por editar, esta cosa de verdad estaba para ser quemada en la profundidades del inframundo.

(mi yo del 2022 no sabía que hacía, si relees probablemente te darás cuenta de que si se nota el cambio, pero también sabrás que fue para mejor)
🤎🍁

Damián Wayne Sumiso (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora