ᴛʀᴏᴢᴏꜱ ᴅᴇ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀ •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•

EVASIÓN:

El elevador subía hacia el piso de los tres amigos, con ellos dentro cargando bolsas con pollo frito y cerveza por montones, las que compraron después de ver la película; a la cual Christopher no prestó atención, por cierto.

Había sido idea de Changbin comprar comida y alcohol para pasar la noche, y lograr distraer al mayor, que parecía estar aún complicado por Lee Minho.

—Será una buena noche, chicos — Changbin habló, logrando captar la atención de Hyunjin y Christopher. —Comeremos, beberemos —Continuó mientras las puertas del ascensor se abrían, al llegar a su piso. —Te distraerás y ni siquiera recordarás el nombre de... ¡¿Minho?!

—¡Al fin llegan!

Una voz demasiado familiar resonó en el pasillo y enseguida Christopher enfocó su vista en la fuente de ésta.

Jisung, junto a Minho.

Afuera de su departamento.

Su mirada al instante examinó al castaño que se encontraba ahí parado, luciendo impecable, como siempre. Se encontraba usando jeans ajustados y un sweater oscuro, con una expresión neutra en su rostro.

Christopher no sabía cómo reaccionar, ni qué pensar. Se sintió anonadado ante la situación, con sus sentimientos a flor de piel, al ver a Minho ahí, al frente suyo. Por un momento se sintió como una broma de mal gusto.

Todo era demasiado pronto, apenas hace unas horas había admitido a sus amigos que estaba enamorado del chico que ahora estaba a unos metros de él.

Era irónico que lo único que quería hacer era llegar a casa para distraerse y no pensar en el muchacho que ahora tenía frente a sus narices.

Al momento en el que cruzó su mirada con la de Minho, éste le sonrió, y entonces Christopher soltó la respiración que no se dio cuenta que estaba manteniendo.

—¡Chicos! ¡Qué sorpresa!— La voz de Changbin sonó urgida cuando se adelantó a saludarlos, pensando en mil maneras de deshacerse de ellos mientras Hyunjin y Christopher se quedaban atrás, compartiendo miradas intranquilas.

—Sí sí, hola como están, bla blá. Abre la puerta pronto, necesito usar el baño. —Jisung hizo un ademán con la mano hacia Changbin para que abriera mientras le entregaba a Minho las bolsas que traía en la mano.

Changbin se quedó estático, sin saber qué hacer.

—Pídele el baño a la vecina. — fue lo único que salió de su boca.

Han miró a Changbin, con unos ojos que le dieron a entender que si no lo dejaba entrar en ese instante, se las iba a pagar muy caro.

En otra situación, Changbin le hubiera abierto la puerta sin problema para que hiciese sus necesidades tranquilo, pero, en este caso, dejar pasar a Jisung implicaba dejar pasar a Minho, y Seo sabía que eso no era lo más conveniente para Christopher en una situación como en la que se encontraban.

Jisung y Changbin comenzaron a tener una silenciosa batalla de miradas, en la cual el rubio trató con todas sus fuerzas de indicarle disimuladamente al mayor que Minho no era exactamente bienvenido en el lugar por esa noche.

Jisung entendió a medias el mensaje de Changbin, y perdió su paciencia en pocos segundos al sentir como su vejiga hacia presión en su panza.

Estiró su brazo y sacó ágilmente las llaves del bolsillo de Seo, para luego abrir la puerta como si de su propio departamento se tratase, y entró velozmente en dirección al baño, sin siquiera quitarse los zapatos.

El pelinegro volteó su cabeza para lanzarle una mirada a Christopher, la cual tenía una mezcla de culpa y diversión.

Los planes de la noche se vieron rotundamente arruinados ante la llegada de los muchachos, y el mayor no pudo evitar sentir algo en el estómago una vez que Minho se encaminó hacia donde estaba él con Hyunjin, portando una expresión un tanto confundida por la extraña escena que acababa de presenciar.