Éxtasis

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La gélida bruma contorneado mis dedos provocaba una sensación de ondulación. Pronto, se permitió extenderse a lo largo de mi cuerpo recorriendo, así, mi espina dorsal.

De un momento a otro me sentí apartada del suelo y, permitiéndome unos instantes de sosiego, pues, al principio era apacible, me abandoné a las sensaciones que obcecaban mi mente y extasiaban cada nervio de mi cuerpo.

Dicha sensación se esfumó repentinamente y la bruma que me elevaba ya no se encontraba a mi alrededor, solo había un vacío que me absorbía paulatinamente y lo que antes parecían segundos de calma se habían convertido en horas de agobio.

Había estado cayendo durante eones... o quizá mi mente comenzaba a sufrir un colapso. Mis ropas me sofocaban y la velocidad con la que descendía de espaldas arrastraba mi cabello oscuro hacia mi rostro... Me ahogaba y el silencio sombrío punzaba en mis oídos. Parecía que caería hasta llegar a los confines de la tierra y mi cuerpo impactaría el suelo.

Una presión en el pecho tiró de mí bruscamente sacándome del trance. Mis ojos se abrían lentamente, pues las luces frente a mí pasaban tan rápido que me deslumbraban. Mi cuerpo estaba tenso y el silencio se convirtió en un agudo y constante sonido que ahondaba en mis oídos, pero una presión sobre mi mano hizo que desviará la mirada hacia la izquierda... Era mi madre de pie junto a mí, apenas pude distinguir su rostro desconsolado y angustiado, ella tomó mi mano por un segundo; antes de que me llevaran a un cuarto en el que me colocaron bajo una luz que exacerbó mi punzante dolor de cabeza.

...

Al inicio creí que nunca más podría regresar al lugar en el que me vieron crecer, a ese lugar que creí siempre sería la fuente de los mejores recuerdos de mi vida... Pero ahora me veo prácticamente obligada a volver, aunque en este punto ya no sé si me estoy rehusando a volver a la casa de mis abuelos o a su recuerdo. Ya hace un año de su partida y aún no he aprendido a sobrellevarlo, solo espero poder seguir manteniendo un perfil bajo con mi madre, pues después del "episodio" todo cambió demasiado rápido entre nosotras.

—¡Dalia, baja ya tus maletas! —Gritó mi madre desde la cocina.

—¡Ya voy!

Bajé con mis maletas listas para probablemente no regresar a menos que sea para visitar a mi padre durante el verano, aunque espero que funcione esto del "distanciamiento temporal" de mis padres para tener un poco de calma y; afortunadamente, mi padre no puede dejar su trabajo para venir con nosotras.

Además, mi madre ha conseguido una gran oportunidad de trabajo, y aunque aún no me ha contado nada prefiero esperar a que las cosas se enfríen un poco para hablar con ella... Aunque sé que ella no querrá hablar sobre su nuevo empleo o lo que provocó nuestra repentina mudanza.

Miré por la ventanilla durante el largo viaje a casa hasta que me quedé dormida en el asiento del copiloto, pues prefiero mil veces dormir incomoda que soportar el largo viaje en silencio junto a mi madre cuando sé que ha pasado los últimos días pensando en cómo abordar "el tema" conmigo, porque a pesar de que intenta aparentar normalidad siento sus miradas pensativas sobre mí cada vez que nos encontramos en la misma habitación.

...

—Dalia, hemos llegado —Me dijo mi madre moviéndome un poco —Ve a abrir la puerta del garaje, por favor.

—¡Argh! Solo usa el control —Dije somnolienta.

—El control está dentro de la casa, vamos, que aún tenemos que bajar las maletas.

Sin ganas, bajé del auto y abrí el portón del garaje, me quedé ahí parada para cerrarlo después de que mi madre metiera el auto, pero dejé de prestarle atención a lo que estaba haciendo al escuchar una melodía; parece que es en la casa de enfrente.

Infinite - Hasta el fin de los tiempos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora