- CAP. 2 -

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~Remember me, please~

Cuando Tn llegó a casa se dió cuenta de que llevaba encima la chaqueta de Tsukasa. Él se la había dado porque hacía fresco esa noche, a pesar de ser agosto.

-Ay no, si entro así me preguntarán con quién he estado...- pensaba Tn. Siempre había tenido unos padres muy estrictos y su hermano mayor era demasiado sobreprotector. Definitivamente no le apetecía tener que enfrentarse a su cuestionario.

La joven soltó un suspiro y empezó a caminar hacia la casa de su ahora pareja. Cuando llegó el ambiente se sintió distinto. Todo estaba demasiado silencioso, Tn sabía que los padres de los gemelos no pasaban mucho tiempo en casa, pero esta tranquilidad era... Inusual. Tenía un presentimiento de que iba a pasar algo malo. Muy malo.

Su corazón se oprimió y con miedo entró a la casa rápidamente, hasta llegar a la habitación de Tsukasa. Antes de entrar escuchó una discusión entre Amane y Tsukasa y se quedó escuchando discretamente.

-¡Te odio Tsukasa!- ¿acaso ese era Amane? Se preguntaba Tn, ella siempre lo había visto tranquilo, y escucharlo gritar así la asustó- Te dije que Tn me gustaba y tú solo te aprovechaste para hacerme daño. ¡En realidad ella no te gusta! Eres un ser horrible.

-Te equivocas Amane- este intentaba quitarse de encima a su hermano, que lo sujetaba con una mano en el cuello ahogándolo ligeramente.- Yo también la amo. Tn es la persona más pura y sincera del mundo y me enamoré de ella. No es mi culpa que me haya preferido a mí.

-¡No! No quiero escuchar tus tontas excusas y estupideces. No sé cómo pude llamarte hermano.- Las palabras de Amane herían a Tsukasa, aunque él no lo hiciera notar. Su relación de hermanos no era la mejor, pero después de todo era familia- Te odio Tsukasa, te odio. Siempre te llevas todo lo que tengo. Siempre eres el favorito. Nuestros maestros te aman, tienes muchos amigos y eres popular. Y por si no fuera poco, ¡NUESTROS PADRES TAMBIÉN TE PREFIEREN A TI!

-Amane, Amane, no te equivoques- Tsukasa intentaba hacerle entrar en razón- nuestros padres nos aman a los dos por igu-

-Sí claro, eso lo dices tú- escupió con asco el mayor- por eso a mi me golpean y a ti no. Por eso me hacen bullying en la escuela y a ti no. ¡DATE CUENTA TSUKASA, PARA MÍ NO ERES MÁS QUE UN ESTORBO!

-¡BUENO TAMPOCO ES MI CULPA QUE TE HAGAN TODO ESO! ¡YO A TI NO TE HE HECHO NADA ASÍ QUE NO SÉ POR QUÉ LA TOMAS CONMIGO!- Tsukasa ya estaba desesperado y enfadado. Su hermano no entraría en razón. Se veía diferente, desquiciado.

-Te lo he dicho antes, hermanito- dijo Amane remarcando la última palabra con repulsión- para mí eres una molestia, pero no pasa nada. Porque pronto dejarás de serlo.

Tn sintió miedo cuando escuchó esa frase y se quedó paralizada. Ese no era su Amane, ¿verdad? Su Amane era un chico tranquilo, tímido... Los pensamientos de la joven fueron interrumpidos por un estremecedor grito de dolor y desesperación. En un acto imprudente entró a la habitación, encontrándose con una escena dantesca.




























-Oh Tsukasa, lo siento tanto por no llegar a tiempo aquel día.- se lamentaba la chica en su límite- podría haberle detenido. Podría haberte salvado.

Su anterior felicidad de enamorada se esfumó al llegar a esa parte de sus recuerdos. Saladas y grandes lágrimas caían por sus rosadas mejillas. Ella siempre se había culpado por la muerte del ser qué más amaba, y es que aunque ahora tenían una existencia juntos más allá de la muerte, nunca olvidaría el terror que sintió al ver a su pareja sin vida en un gran charco de sangre.



































-Amane-Kun, por favor deja el cuchillo- decía Tn temerosa, el chico se encontraba encima de Tsukasa y apuntaba al cuello del chico dejándolo inmóvil.- Amane-Kun... Tú no eres así. Tú no eres un asesino.

-¿Entonces qué soy? No soy nadie. Ni para mis padres, ni para mi hermano, ni tengo amigos y mucho menos lo soy para ti- gritaba el joven en un ataque de ira.

-Te equivocas, para mí eres una persona muy import-

-Entonces di que me amas. Di que quieres estar conmigo y que dejarás a Tsukasa.- suplicaba desesperado.

-Y-yo... Yo te amo Amane-Kun- dijo ella en un intento de calmar las cosas y que él se alejara de su novio.

-Oh Tn-Chan, eres una gran mentirosa- de los ojos de Amane empezaron a salir lágrimas. Estaba asustado- tú no me amas, lo dices para que me aleje de esta escoria. Sin embargo, ¿qué pasaría si él desapareciera?

-¡No lo hagas Amane!- gritó asustada. Demasiado tarde. El jóven había clavado el cuchillo dónde se encontraba el corazón de Tsukasa- ¡No!

Tn soltó un grito desgarrador. Cualquiera que lo hubiera escuchado podría sentir su dolor. ¿El amor de su vida estaba muerto? No podía ser posible, ella pensaba que era su culpa. Tenían tantas cosas que hacer juntos aún, apenas habían empezado a ser felices, los dos anhelaban un futuro... Juntos...

Pero siendo sinceros, ¿Cómo podría haberle detenido? De repente, Tn sintió un fuerte empujón que la tiró al suelo. Amane se encontraba a horcajadas encima de ella, sujetándole las muñecas a la altura de la cabeza. Tn comenzó a llorar aterrorizada, él no era SU Amane. Quería de vuelta a SU Amane.

Sus ojos que ahora se encontraban completamente oscuros mostraban tristeza, culpabilidad, temor...

-Lo siento Tn-Chan, sé que nunca me perdonarás. Pero no sé qué me pasó- Amane se levantó y salió corriendo del lugar, pero Tn en ese momento no le hizo caso. Tenía algo más importante que atender en ese momento.

Tn se acercó a rastras hasta el cuerpo de Tsukasa y abrazó su cabeza con desesperación levantándole ligeramente.

-¡Tsukasa, Tsukasa!- la joven zarandeaba el cuerpo del chico que se había robado su corazón- Tsukasa, amor, cariño, por favor, no me dejes sola. No puedes morir, no ahora. Te necesito. Idiota, eres un idiota.

Tn lloraba. Estaba completamente manchada de sangre, pero no le importaba. Los ojos del joven se encontraban abiertos y sin el brillo que los caracterizaba. Sus labios no mostraban esa provocadora y coqueta sonrisa que siempre se asomaba en ellos. Lentamente y con cuidado, le cerró los ojos y allí se quedó toda la noche, abrazada al frío cuerpo del que fue y será el amor de su vida.















Holaaa, hasta aquí este segundo capítulo. Siento si estos dos primeros han sido muy tristes. Pero necesito ponerle contexto la historia. No mentiré sobre que se me partió el corazón mientras escribía esto.
Ahora sí, me despido. Podrían dejar su estrellita.

Besitossss.

~•YOU'RE MINE•~ (Tsukasa Yugi y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora