tattoo PerthSaint {Adapt.}​

Cap. 23 🖤❤️

Perth se dirigía algo mareado hacía la mesa, había bebido poco pero las bebidas eran algo más fuertes, más de lo que pensó.

—Había olvidado mi celular.—rió el pelicafe mientras tomaba el aparato viendo que estaba apagado.

¿A qué horas él lo había apagado?

Frunció el ceño, intentando recordar, pero no lo podía hacer.

—Max, ¿Tú tomaste mi celular?—preguntó Tanapon , pues él chico era el único quién estaba cerca.

—Si, es que no dejaba de sonar y me molesto un poco, lo lamento, espero no te moleste.—el chico se disculpó.

—Ah, okey, no pasa nada.—Perth rió falsamente, mientras prendía el aparato, a pesar de todo ese tipo no tenia derecho a tocar sus cosas.

¿Quién se creía?

Cuando este encendió, observó varias llamadas pérdidas de Ana.

—¿Por qué me estaría llamando?—se preguntó así mismo mientras devolvía la llamada.

Giró para encontrarse con los ojos de Max quién lo miraban extraño, como si lo estuviesen analizando, este solo le dió una última mirada mientras seguía bebiendo.

Perth camino hasta los baños, necesitaba retirarse un poco del ruido y demás.

Nadie contestaba.

Observó de nuevo, y Saint aún no lo había desbloqueado.

¿Seguiría enojado?

Le llamó, pero sólo el tono de, deje un mensaje de voz se hizo presente.

Confundido, decidió irse del lugar, tal vez lo mejor sería descansar un poco.

Max lo detuvo.

—¿Ya te vas?—sonó con una voz algo coqueta.

La diferencia de altura era poca, por lo que Perth tuvo que subir su mirada.

No se dió cuenta cómo este con manos habilidosas aplicaba un polvo en la poca bebida que llevaba en la mano.

—Si.—soltó pasando de largo, dejando al azabache solo.

Entró al ascensor, mientras sentía la mirada del más alto.

—¿Qué demonios le sucede?—Suspiró, marcando de nuevo a su hermana.

El trío de amigos se encontraba ahora en el baño, ayudando a desinfectar la herida del menor.

—Saint , no puedes seguir teniendo esos ataques de ira, mira como vas.—regañó Mean.

—¿Crees que se pueden manejar o algo?—Saint le contestó aún enfadado.—Por algo tengo que tomar medicinas.

—Lo sabemos Saint , pero debes tener más cuidado.—advirtió la chica quien vendaba con cuidado la mano de su amigo.

—Ustedes lo saben pero no lo entienden, no es como si yo pudiese estar consciente de que hago bien y que no.—el castaño explicaba.