la triste realidad

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Se encontraba un hombre de edad, caminado hacia la finca de la flama pues había obtenido la información que por tanto tiempo busco, esté se encontraba ansioso y apurado en llegar a aquel lugar con la esperanza de encontrar a la persona que estuvo buscado por casi cinco años.

-ya voy pequeña*sonríe de lado y mira al cielo*

Mientras en otro lugar se encontraba dos niños hablando felizmente pues se acercaba el cumpleaños de la oji(color de ojos) y el de cabellos amarillentos, le contaba a su hermano menor lo que estaba planeando ya que solo faltaban dos días para esté.

-entonces harás eso hermano?

Hablo un pequeño de casi cinco años, asombrado por la idea del mayor

-pero crees que padre, vaya a ir?

-senjuro hermano,no creo, pero estaremos ambos con ella y luego yo la llevaré a la sorpresa, bien?

-si hermano! Le encantará la sorpresa
a t/n-chan

-espero que así sea senjuro *río el mayor*

-eres genial hermano *sonríe*

-JAJA bien senjuro, vamos que t/n-chan ya debe venir de comprar las patatas

-si!

Ambos hermanos se apresuraron a discutir los últimos preparativos para el cumpleaños de la peli(color de pelo) y se dirigieron a la entrada de la finca a esperar a t/n para que está no sospechara.
Pero t/n se estaba tardando mucho y el mayor de los hermanos fue a buscarla ya que se había preocupado.

-espera aquí senjuro, iré a buscar a t/n-chan

-claro hermano, ten cuidado.

El niño de ojos como el oro se dirigió al pueblo a buscar a la menor que no volvía de ir a comprar una patatas, esté caminaba por entre las personas, observando detenidamente a ver si podía ver a la de menor estatura.

Y ahí vio a la niña a la distancia y se dirigió corriendo al lugar pues vio a unos niños molestando a su amiga y esto le molestó, el sabía que ella sabía defenderse pero aveces se ponía nerviosa e sentía miedo, todos podemos sentir miedo incluso uno mayor, el niño corrió muy rápido para poder salvar a su querida amiga pues unos tres chicos la estaban molestando, kyojurou se acercó y pudo oír como estos niños insultaban a la pequeña, le decían cosas tan crueles que ah cualquiera podían herir, ésto molesto mas al niño que siempre traía una sonrisa en su rostro.

-ja aquí tenemos a la huérfana! *Le impide el paso*

-es cierto jajja!!

-hey huérfana! Porque no viniste con tu familia *se burla*

-y-ya déjenme *intenta irse*

-oye no dijimos que podías irte fea! *La toma del brazo* porque no vienes con nosotros? Vamos a jugar un juego muy divertido

contigo? siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora