𝗯𝗮𝗱 𝗶𝗱𝗲𝗮 | 𝘆𝗼𝗼𝗻𝗺𝗶𝗻 [Adaptación]

࿐Dos.

Cuando vio a su madre besar a Seojoon con mucho cariño, no le desagrado, solo lo hizo sentir feliz y quería darle comodidad a su progenitora, darle a entender que aceptaba su relación con el idiota.

Seojoon antes de ser llamado padrastro, debía ganar su afecto complaciendo a su madre en todo. Mientras él no estuviese satisfecho con la atención y la vida que le daba a la mujer de su corazón, entonces seguiría siendo el idiota ese.

Cada vez que inspeccionaba la casa, le gustaba más, era grande, silenciosa y tendría la privacidad que él quería.

Sus maletas en la entrada, un par de cajas siendo desempacadas por la pareja mayor, sonriendo mientras ordenaban con emoción.

Yoongi desvío la atención de la escena empalagosa cuando escuchó pisadas apresuradas venir de la escalera. El delgado cuerpo del pelirubio, quien quitaba sus audífonos y guardaba su celular en sus bermudas rojo oscuro.

───Hola, no sabía que llegaban hoy.

Park esbozó una sonrisa y rápidamente llevó su atención al castaño con degradaciones amarillas en el cabello, el mismo que mantenía una franela color negra, dejando ver sus trabajados brazos con las venas marcadas ante la fuerza de subir la próxima caja.

El sudor bajando por la frente descubierta, el cabello lo suficientemente largo para estar atado con una coleta en la parte de atrás, Jimin arqueo los dedos de los pies nervioso, quedando sin habla en aquel segundo donde sus miradas se toparon.

El tiempo quiso congelarse en aquel segundo, pero las ahogadas palabras del pelirubio le hicieron gracia al mayor.

Yoongi había logrado intimidar a Jimin y fue una escena incómoda para los mayores del lugar.

───Y-yo, ¿quieres que te indique y ayude con tu habitación?

Yoongi hizo una línea recta con sus labios antes de encogerse de hombros.

───Claro, si no tienes nada que hacer.

Taeyeon rodó los ojos al ver la actitud de su hijo, Jimin con el nudo en su garganta sin saber que hacer, tratando de regular su respiración.

───No, iré por la siguiente caja.

Min asintió y subió las escaleras para esperar al menor en la planta de arriba.

Mientras Seojoon sonreía y Taeyeon aceptaba el gesto.

───Estoy segura de que se llevarán bien, Yoongi es testarudo pero Jimin es muy lindo para que él se resista.

───Espero que sea así, no quiero que tengamos malos días aquí.

───No te preocupes, amor, lo haremos bien.

Cuando Jimin depositó la caja en el suelo, su vista fue directamente al chico que limpiaba unos trofeos y los acomodaba en la repisa al costado de la cama.

Eran muchos y la mayoría eran de diferentes deportes, medallas colgando en aquellos ganchos que había colgado su hermano días atrás.

───Wow, eres muy talentoso.

Yoongi ignoró aquello y siguió limpiando.

───¿A qué preparatoria ibas?

Jimin preguntó curioso, acercándose suavemente y tomando asiento en la cama.

───Me gradué en Ulsan, actualmente estoy en la universidad Yonsei.

───¿Qué carrera escogiste?

───Entretenimiento y telecomunicación.

Park se interesó en aquella carrera, se escuchaba interesante pero no quería agobiar al mayor con sus dudas.

───Genial, debe ser divertido.

Yoongi volteó a verlo y soltó una risita.

───¿Puedo saber por qué te haces el amable?

───¿Por qué no debería serlo?

Yoongi volvió a limpiar otro de sus trofeos y siguió acomodando.

───La primera cena de mi madre y me tiraste agua en el restaurante, me di cuenta que no fue un accidente cuando vi tu sonrisa.

Jimin abrió los ojos y se levantó de la cama para hacer una leve inclinación.

───Hyung, lamento haberle hecho pensar eso. De verdad no fue mi intención, sonreí porque estaba nervioso y no sabía que hacer pero jamás quise tirarle agua.

El castaño estiró sus labios en una sonrisa al escuchar la voz temblar.

───Bien, si lo dices así, puedo cambiar mi perspectiva.

El pelirubio sintió un gran peso fuera, viendo con detenimiento el hombro de Min muy marcado al estar tenso.

Por su mente comenzaron a rodar aquellas preguntas.

¿Qué ocurre si mis dedos lo tocan?

¿Cómo consigue que sea tan grueso y fuerte?

Su mano fue directamente al húmedo y frío hombro, Jimin abrió los ojos cuando sus dedos se hundieron en la piel y rápidamente alejó la mano, Min se exaltó, mirando de manera incómoda al joven.

───Tenías algo en el hombro, bueno debo seguir estudiando, lamento no poder seguir ayudando.

Yoongi frunció su ceño, su mirada confundida fue a la puerta recién cerrada y aun sentía la calidez del tacto en su hombro.

───Que niño tan raro.

Susurró para el mismo, buscando más cosas para desempacar.

───¿Quién mierda hace sus deberes el viernes?

Negó sin importancia, quería terminar de hacer todo lo demás para poder darse una ducha y dormir felizmente.