[O1]

281 48 5
                                    

—Ya pasaron más de 3 años desde la desaparición de ese pobre muchacho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Ya pasaron más de 3 años desde la desaparición de ese pobre muchacho. Al parecer los padres no se cansarán de buscarlo.

—Es probable que ese chico ya no esté en el reino de los vivos— con tristeza miro al cielo.

—Mi más sentido pésame a la familia.

**

Abrió su libreta de dibujo, tomó la plumilla y comenzó a trazar suaves líneas dando forma finalmente de una pequeña mariposa. Abrió la ventana y dónde yacia la mariposa lo abrió dejándola libre.

Miro el cielo nublado suspirando con cansancio, realmente no estaba listo para casarse y menos con una desconocida. Estaba decepcionado de sus padres.

Golpes en la puerta de su recámara lo sobresaltaron, miró con un pequeño susto hacia la puerta.

— Karchez, querido, es hora de irnos o vamos a llegar tarde— habló su madre con voz fuerte.

—Ya voy, madre.

Y así finalizaron su conversación.

¿Una boda solo por el dinero? en qué clase de personas se habían convertido las personas que lo criaron.

**

—Querida, ¿esta todo listo?

Cristinini sentándose frente a su esposo asintió.

—Perfecto, en poco tiempo volveremos a ser parte de la alta sociedad.

—Claro, querido.

Ambos brindaron y terminando las tazas con té salieron por la puerta adentrandose al carruaje, Karchez no tardó mucho en bajar y de igual manera entrar al vehículo.

—Genesis, puedes avanzar.

El chófer acató y los caballos comenzaron a caminar al destino.

—Pon buena cara y una sonrisa, necesitamos que esto salga bien.

Karchez bufó. —¿Se supone que tengo que tener un rostro de felicidad cuando me van a casar con una extraña? Vaya mierda— cruzó sus brazos y miro hacia otro lado.

—Con el tiempo se harán un buen matrimonio, ya verás— animó Carola. Karchez simplemente se dedicó a ignorarlos por el resto del camino.

Una hora bastó para llegar al hogar de la futura novia. Carola y Cristinini caminaron emocionados hasta la entrada, la rubia tocó el timbre de la casa y minutos después la puerta fue abierta dejando ver a los dueños del hogar.

—Es un gusto poder estar con ustedes en este día— pronunció Cristinini.

Los dueños del hogar solo asintieron indicando que ellos igual sentían un gusto por verlos.

—Pasen, iremos a la sala principal a tomar el té.

Karchez los miro irse, observó atentamente todo el lugar. Era grande, paredes oscuras y la madera parecía que hace mucho no se le daba el mantenimiento adecuado.

Corpse bride [Karzer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora