━━━━━━ ◦ ✩ ◦ ━━━━━━─¡Alto ahí Phantom Face! ─ gritó llamando la atención de aquel ladrón roba joyas haciendo que dejara de mover sus manos con joyas.
─¡Oh!, otro detective ¿eh? -dijo el opuesto en aquella escena del robo mientras observaba de arriba a abajo al detective.─ ¿Acaso este será menos mediocre que los demás que me han tratado de perseguir?, lo dudo bastante.─ el ladrón era bastante creído y confiado para el de ojos dorados opacos, tanto que le empezaba a molestar.
─No te hagas el difícil, te estoy dando la opción de rendirte ahora mismo y quizás me encargue de arreglarte la condena a unos cuantos años menos.─ ofreció al de cabellos morados el cual no se veía muy convencido de la oferta de aquel supuesto desconocido.
─. Mmm, ¿Cómo podría estar 100% seguro de que lo harías, señor detective? ─ dijo, pues tenía un punto, podría todo ser un simple juego planteado por Saihara para que se entregara.
Se quedaron callados por un instante, el cual se sintió cómo un siglo, se podría decir que el ladrón estaría considerando la oferta o el detective estaría pensando en que responderle al de orbes púrpuras.
─ ¿Sabe qué, señor detective? , soy un hombre muy ocupado así que, ¡adiosito! ─ y al decir esa corta frase se esfumó como el aire con una bomba de humo el cual dejó al detective tosiendo.
Después de que el Shuichi abriera nuevamente los ojos noto que no estaba y puso una mirada de enojo, enojo con él mismo por dejarlo escapar al frente de sus ojos y enojo con aquel ladrón por escapar y no sufrir las consecuencias de sus actos.
Saihara salió del lugar de personal restringido pasando de largo mientras su superior de cabellos morados blanquecinos interrogaba al dueño de aquel santuario de joyas, pasando de largo del lugar y llendo directamente a un taxi, luego le marcaría a su jefa para avisarle que se había ido, pero ahora se necesitaba un rato a solas consigo mismo, para dejar esa rabia de que se había escapado uno de los mayores criminales de Japón frente a sus ojos y no haber hecho nada al respecto.
Cuando el detective regresó a el hotel que le consiguió su departamento de investigación de homicidios y robos se dió cuenta que había una carta en la isla de la cocina junto a la sala de estar; esto le sorprendió un poco al de cabellos azules no recordaba haberle dado su ubicación a nadie que no haya sido de su oficina o superiores y también el hecho de la forma en la cual había sido enviado el mensaje ya que la forma de escritura llamada carta no era de un uso tan frecuente.
Cuando el de orbes dorados opacos decidió agarrar la carta con su mano la cual no tenía remitente y sólo tenía escrita la ubicación del apartamento, sin alguna información más sobre aquella carta Saihara abrió el sobre de la carta diciendo una información que quizás sea valiosa.
" Buenas tardes, mi querido detective; seguro te preguntaras 'oh no, ¿quién me mando esta carta?' u 'oh no, ¿cómo supo donde vivo?' , bueno.. No responderé esas preguntas.
Solo quería decirte que lamentablemente no me pude quedar a conversar contigo esta vez, ¡Espero que algún día podamos hacerlo! , aunque quizás te sobrestimo mucho y espero que no sea así. Sé mucho sobre tí, detective; sé que estás frustrado por no atraparme está vez pero descuida, sé que algún día lo harás, tarde o temprano.. ¡Eh! ¡Eso no significa que te la dejaré fácil! Solo significa que me entretenere contigo por un largo tiempo, espero que seas una buena compañía.
En fin, me despido de usted, detective.
¡Nos volveremos a ver! .
Atte: Tu servidor, Phantom Face. "
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↳ ⌦♟♡° Get Out Of Here, Clown! °. ੭* Saioma Fanfiction
FanfictionUn gran ladrón de joyas llama la atención de uno de los más famosos detectives de Japón. En el intento de capturarlo quizás se de cuenta de que es más que solo querer atraparlo es amar.