Continuo subiendo y asomo la cabeza. al usar la linterna grito con fuerza alarmando a Noah abajo
-¿¡Qué pasa que vistes!?
Suspiro y suelto una risita nerviosa
-Una rata
Vuelvo a mirar, allí parecía haber cosas, todas de una misma persona, marcos de cuadros volteados, cajas...
-¿Que ves?
-Ahí hay una cuna- respondo notando la pequeña cuna a un costado
-¿Una cuna?
Sigo observando
-Y juguetes... hay pelotas y un caballito mecedora
-Quizás eran de Liliam cuando era niña
-Espera... en el marco hay una pintura, no es una chica... no puedo verlo bien, parece... empolvado- miro abajo- voy a subir
-¿¡Qué!? ¡No!
-Necesito ver quien es
Subo los escalones restantes. El lugar vuele a humedad y encierro, y todo parece decorado con telarañas y capaz de polvo.
Me arrastro por el lugar, es tan estrecho que solo un niño podrá ponerse de pie en ese lugar. Sigo a gatas hasta el cuadro y uso la manga de la chaqueta para limpiar el polvo sobre la pintura. Unos ojos azules son lo primero que distingo, y mienteas limpio veo que se trata de un niño con un trajecito de marinero, y en su mano un oso e peluche. Un niño con un oso de peluche. Pienso y saco el libro desdoblando el dibujo
-Es él - susurro al ver que aquella pintura era imilar a la que estaba en el dibujo
Giro el cuadro, siempre suele haber dedicatorias en esa clase de pinturas y por suerte, al girar veo una letra cursiva que confirma lo dicho.
《Mi pequeño Stevan, 6 años》
-Mi pequeño Stevan -leo en voz baja. 6 años... asi que si era un niño
-¿Mamá...?
Me estremesco al oir aquella voz, ilumino con la linterna de un lado al otro, pero no consigo ver a nadie
-¿Hay alguien aquí?
-¿Mami...?
-¿S-stevan?- susurro con miedo de la respuesta pero nadie responde, en cambio oigo un estruendo hacia la salida que me sobresalta
-¡¡¡CLover, Clover!!!!
Gateo rápido hacia la puerta, y comienzo a golpearla con fuerza, se habia cerrado y parecía estar atorada
-¡Noah!
-¿¡Clover, estás bien!?
-Estoy bien, solo...
-Mami
La voz suena cerca, me armo de valor y me giro, y para mi asombro, un niño me veía curioso, sus manos jugaban entre si con timides, y su vestuario era el mismo que llevaba en la pintura, salvo que el suyo estaba lleno de lodo. Aquello me hacía sentir miedo, el niño no pestañaba, ni siquiera parecía estar viéndome
-¡Dile que no me lastime!!
Mi corazón se acelera al ver como sus facciones cambian
-¡¡¡Mami, Ayudame!!!
Su voz se escucha ahogada, como si algo presionara su cuello. Su rostro se torna morado y sus ojos parecen salientes, grandes y tenebrosos. Su boca forma una o amplia y aquella imagen me llena de pánico, golpeo con fuerza la puerta, quiero salir de allí, no quiero verlo más
-¿Noah, abre por favor!
-¡Clover, ésta atorada!
Sigue gritando y oigo los golpes al otro lado de la puerta
-Mami- la voz del niño había cambiado, era gruesa y distorsionada, lo cual me hizo girar a su direccion, y aquello no parecía humano, su cabeza trono al girar a un costado y volver a su lugar, y su hombro izquierdo parecía tener un pequeño tic que lo elevaba
-¡No soy tu madre!
Su ceño se frunce y sus pupilas suben de tal modo que sus ojos quedan completamente blancos, y al abrir su boca veo unos afilados dientesitos similares a los de una piraña.
Sentada comienzo a retroceder con pánico hasta que de su boca sale un grito desgarrador y como si todo su cuerpo estuviera quebrado comienza a acercarse con un extraño caminar y se trepa sobre mi hasta sujetar mi cuello
-¡No para!- suplico
-¡Mami, dile que se detenga!- dice con voz grabe- ¡ayúdame!
Su presión en mi cuello me impide respirar y siento que todo en penumbras comienza a volverse blanco, como si estuviera quedándome dormida, lo único que puedo seguir escuchando es una risa, una risa de un pequeño que parece sonar feliz
ESTÁS LEYENDO
Revenge Night
HorrorNunca juegues con un adversario que busca vengarse Clover Richardson vuelve en contra de su voluntad al pueblo de la infancia para las vacaciones, pero allí descubre un pasado que había sido borrado de su memoria y un misterio que le pondrá la piel...
