Capitulo 1

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En la noche del 31 de octubre se vive una de las fiestas más afamadas, Halloween, que tiene como costumbre disfrazarse de las criaturas más celebres del género de terror. Durante ésta noche fantasmagórica se cree que los muertos circulaban entre los vivos para ocasionar pánico entre los habitantes, pero para mí son puras tonterías

Saco la maleta del coche y resoplo. Estaba segura que mi fastidio se reflejaba en mis facciones y en cada paso flojo que daba hacia la casa, y sin duda mi madre no tardó en notarlo

-Clov, intenta por lo menos fingir que estás felíz de visitar a la abuela- dice mamá  sacando una caja del coche

Dibujo una mueca que no llega a convencerla y la veo rodar los ojos dirigiéndose hacia la casa.

Lo cierto era que visitar a la abuela justo ese día no estaba en mi planes, acababa de terminar con Jonh, Mi estúpido novio, y mis intenciones era drenar mi despecho en las increíbles playas de Wisconsin y disfrutar de un alocado fin de semana bronceándome y conociendo chicos sexys que me hicieran olvidar al inepto, en cambio había pasado casi 7 horas sentada en el asiento trasero de la minivan de mi madre, desde Londres, para visitar a la abuela Julia  en un pueblo que ni tan siquiera recordaba el nombre.

Mi trasero seguía adormecido y mi estómago estaba revuelto por el viaje, sin mencionar que mi vejiga estaba a reventar

Observo la envejecida casa donde tendré que pasar el fin de semana; de aspecto descuidado pero hogareño. la abuela vivía con la tía Susan y mi prima contemporánea Harper, la cual me enteré de su existencia en el camino. Genial, será un fin de semana extraordinario. Mamá estuvo diciéndome en todo el camino que de niñas Harper y yo éramos muy cercanas, pero era algo que por alguna razón no podía recordar.

Ruedo malhumorada la maleta hasta llegar a la entrada y hecho un vistazo en el interior; una pared impide la vista del resto, pero me centro en ver las fotografías colgadas en marcos purpuras, podía ver una pequeña a la que suponía que debía ser mi prima, y en otros de los marcos a la abuela un poco más joven

Una mujer cuarentona asoma su cabeza por la entrada, con una sonrisa y un tazón con caramelos

-¡Dulce o truco!

Su pelo café con mechones canosos estaba recogido en una coleta alta, tenía un gran parecido con mi madre aunque no el suficiente para ser gemelas.

Mi rostro permanece inmutable, observo detenidamente las mejillas de la tía Susan donde tenía pintada una calavera en cada lado y sus labios con un pintalabios negro que le daban un aspecto que a mi parecer era bastante extraño

-Aún no ha anochecido

-Vamos Clover, anímate un poco, es Halloween

Arrugo la nariz y no me queda de otra que tomar algo del tazón, cojo una paleta con envoltorio de calabaza y la hago girar en mis dedos índice y pulgar; odiaba ésta festividad ¿Qué tenía de interesante disfrazarse para pedir dulces? Por otro lado tenía 17 años, ya era lo suficiente mayor para esas tonterías

-En casa no celebramos noche de brujas- comento

-Eso es porque tu madre es otra aguafiestas

-Te escuche Susan- Mi madre le dedica una mirada a su hermana y luego me observa. Seguía plantada en el arco de la puerta sin mucho ánimo de entrar, no aceptaba la idea de pasar mi fin de semana en ese lugar- Sube arriba, toma una ducha y baja para que saludes a la abuela Julia. Ah, y nada de dulces antes de comer

Miro la paleta y ruedo los ojos antes de devolverlo al tazón, susurrando un "Lo siento" entre dientes a la tía Susan antes de pasar de largo hacia las escaleras.

Revenge NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora