Nuestra Mentira (Annie x tu)

Cap 2

(Ahora quiero agradecer a todas esas personas que han votado por este libro, los amo a todos y cada uno de ustedes. Gracias por su apoyo <3)

Krista Lenz se dirigió con Cristal al patio del establecimiento donde Sasha Blouse o "la chica patata" como todos la conocían se encontraba tirada en el suelo por el cansancio de correr y trotar por el lugar todo el día.

-¿Ella es tu amiga?- Le preguntó Lenz a Cristal, sacando un pan de su bolsa-.
-¿Te refieres a Annie? Ammm se podría decir que sí -dijo percatandose de algo en el ambiente-.

-Vaya, ¿y desde cuándo se conocen?- Allí Lenz sintió que una criatura extraña le quitó el pan de sus manos de un salto desprevenido- ¡AAAAAH!

-¡Pero qué! -reaccionó Cristal intentando detener a la criatura que intentó atacar a Lenz-.

Pero observando mejor por la luz de las antorchas, ambas se dieron cuenta de que en realidad se trataba de la chica patata que parecía un perro rabioso y endemoniado.

Sasha, dejando ese estado, degustó a mordiscos el pan, saboreandolo como si fuera lo más delicioso de este mundo. Pobresita, estaba muy hambrienta, su penitencia la hizo perderse del almuerzo.

Lenz y Cristal la veían comer el pan, con caras de alivio y susto a la vez, se veían muy graciosas.

-¿Estás bien? -le preguntó Cristal preocupada extendiendole su mano-.

-Si, no me hizo daño alguno -respondió Lenz intentando levantarse-.

-¿Acaso eres un ángel? -dijo Sasha terminando de comer- gracias... -dijo una vez más para acostarse en el regazo de Lenz-.

Cristal apartó a Sasha de Lenz.

-¿Qué demonios estan haciendo? -dijo en tono neutral una mujer que se acercó a ellas- ¿Estas jugando a ser la chica buena de nuevo? -le dijo directamente a Lenz-.

Krista Lenz la miró a la cara, su aparición fue inesperada y le dió las siguientes explicaciones:

-Esta chica estaba muy cansada y yo solo quise darle un poco de pan y agua...

-¿Y que ganarás haciendo eso?- la interrumpió la mujer esperando que diera una respuesta con una buena razón-.

Lenz no supo qué responder, se sintió muy regañada, a lo que la mujer respondió: "Lo sabía".

-¿Y eso que tiene que ver? -intervino Cristal al ver a Lenz algo triste- ¿A ti te afecta en algo? -dijo con tono calmado para no despertar problemas- ¿Tú quien eres?

-Me llamo Ymir, y ella está bajo mi cuidado -dijo señalando a Lenz- Y esto no es de tu incumbencia.

-Cristal, creo que tus amigos te están esperando, ve con ellos. -le dijo Lenz a Cristal para calmar la tensión que se estaba generando en el ambiente- Yo me encargaré de esto.

Cristal entendió lo que ella quiso decir y se retiró sin decir más.

En el comedor, todos los reclutas estaban reunidos escuchando las palabras de un tal Eren Jeagger, éste les hablaba a todos, en palabras propias, sobre la caída del muro y la destrucción del distrito Shiganshina.

Cristal vió eso y por la curiosidad se dirigió allí para saber porqué la multitud.

Muchos le hacían preguntas a Eren como: "¿cómo es el titán que destruyó la muralla?" "Dicen que puede saltar la muralla, ¿eso es cierto?" "¿Qué hacías en los momentos antes de la tragedia?"

Cristal escuchaba a Eren responder:

-Ese titán mide un poco más que la muralla, y pienso que esa cosa es igual que los demás titanes. Cuando nos graduemos, podremos exterminarlos a todos. -decía Eren seguro y emocionado de sus palabras-.

Cristal sonreía levemente al escuchar esas palabras. Eren era esa persona que en los momentos del desastre mantenía algo de esperanza.

También estaban Reiner, Annie y Berthold escuchando a Eren desde lejos.

Cristal observando más el lugar vió a Annie comiendo tranquilamente y la saludó, a lo que la rubia solo miró e ignoró.

Allí se levantó Jean, quien escuchando a Eren desde la otra mesa, estaba en desacuerdo con su opinión y forma de pensar.

-¡Oye Erehraro! ¿No es eso muy arriesgado de tu parte? -le gritó Jean con tono burlón- De verdad, eres muy extraño. Eres como alguien que quiere matarse.

Cristal lo reconoció y miró hacia donde provenía la voz. Estaba sorprendida por encontrar a su primo en la academia, pero a la vez no le sorprendía ese corportamiento de él.

-¿A si?- le respondió serio Eren- ¿Tú no eres el tipo que dijo que quería ser policía y vivir en el interior?

-Ese mismo -dijo Jean burlandose más- Soy una persona cuerda y con expectativas, soy un despiadado mas no un loco.

Eren reaccionó levantandose de la mesa para hacerle frente, a lo que Jean hizo lo mismo. Se miraron desafiantes, iba a empezar una pelea.

Cristal intervino poniendose en frente de ellos para detenerlos, levantando las manos en señal de paz.

-Chicos, chicos, la violencia nunca es la respuesta -dijo Cristal con tono amable y alegre-.

- ¿Ah? ¡Cristal! -dijeron ambos chicos al ver su rostro reconocible-.

-Te pido disculpas si él te ofendió, Eren. No volverá a pasar, lo prometo. -dijo tomando la mano de Jean- Su madre no le trajo la merienda por eso está enojado.

-Tranquila, no es nada -dijo mirando a Jean para luego retirarse-.

-¡Oye! ¿Porqué dijiste eso en frente de todos? -le dijo Jean a Cristal muy molesto-.

Frente a Jean pasó otra muchacha de cabello oscuro abajo de los hombros, mirada fría y ojos lindos, ella se estaba dirigiendo hacia la salida.
Al verla, Jean se sintió encantado por su apariencia y belleza, se enamoró con solo verla pasar frente a él.

-¡Hola Mikasa! -saludó Cristal a la chica pelinegra-.

La chica volteó a devolverle el saludo.

-Oye espera... -le dijo Jean en ese momento- Solo quería decirte que tu cabello es muy lindo -añadió sonrojado-.

-Gracias -dijo fríamente Mikasa para irse-.

Cristal notó lo sonrojado que Jean estaba, pero prefirió no decir nada al respecto, tenía asuntos más importantes que atender en esos momentos.

Cristal volteó a mirar hacia la mesa donde estaba Annie pero no la vió, solo a Reiner y a Berthold.
Les preguntó a ambos sobre Annie, pero le dijeron que ella había salido afuera y que desde hace muchos ratos que no regresaba.

Preocupada y desesperada, salió afuera para ver si la encontraba, no distinguió nada, casi todos se estaban yendo a sus habitaciones a descansar y el comedor estaba vaciandose.
Cristal se dirigió a su habitación compatida para ver si Annie ya estaba allí.

Entró a la habitación que por la hora, estaba muy oscura y al encender la lámpara, no vió a nadie adentro.

-¿Estabas buscandome? -dijo Annie por detrás-.

Cristal dió un suspiro de alivio y corrió a abrazarla.

-Me asustaste, pensé que desapareciste o algo peor. Apenas conosco este lugar y no conosco muy bien a todos, me preocupaste. -le dijo Cristal-.

Annie se sintió algo incómoda por el abrazo, quería que su compañera la soltara en estos momentos, pero el calor corporal y el sonido de la respiración de Cristal la corfortaban por dentro; la tenía bastante cerca que lograba escuchar sus latidos cálidos y agitados.

-Bueno les diré a Reiner y a Berthold que te encontré, buenas noches -dijo para retirarse rapidamente-.

-Buenas noches -dijo Annie para alistarse antes de ir a dormir-.

Cristal se puso feliz, no esperaba que Annie se dejara abrazar por ella; ya que cuando eran niñas, Annie era algo intolerante al contacto humano.
Al parecer, ya se ganó su confianza, o bueno quien sabe.

Annie se acostó recordando lo del abrazo y la mirada, pensando en lo linda y tierna que se veía Cristal. Pero tenía que parar un rato, tiene que descansar bien porque el día siguiente será más complicado que hoy.

<3