Cap 4

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...

Annie despertó y no encontró a Cristal a su lado. Lamentablemente, era hora de regresar a la realidad.

El sol había salido y no faltaba mucho para que todos despertaran; Cristal salió muy temprano a hacer sus deberes, y Annie se quedó sola en la habitación.

Para despertarse, ordenó la habitación, que lucía algo desordenada.

Ordenando a fondo, encontró un cuaderno debajo de la litera de Cristal que estaba oculto entre unos cajones; era uno de tamaño mediano, forrado con recortes de periódicos y manuscitos de hace años, se veía algo desgastado pero aún contenía muchas hojas vacías e intactas. El olor a tinta y recuerdos perfumaban cada una de las páginas de esa significativa libreta.
Allí, Cristal escribía todos sus recuerdos y aventuras, y plasmaba sus sentimientos más profundos, en pequeños y resumidos párrafos.

"Querido diario: Hoy, unos titanes deformes han destruido nuestra casa, apenas pude escapar. Me encuentro en un barco al lado de Armin y su abuelo. Mamá me dijo que nos encontraremos en el otro lado, espero encontrarme con ella"
Estaba escrito en una de las páginas.

"Hoy he conocido a un chico llamado Reiner, me ha dicho que está perdido en la ciudad con sus amigos. Berthold parece ser alguien reservado. Annie es muy linda pero algo solitaria, me encanta el color de sus ojos"
Seguía escrito, después.

Annie se sintió elogiada al leer eso, pero a la vez sintió un pesar dentro de su corazón.
Sentía curiosidad de leer más y descubrir que cosas se guardaban allí.

¿Qué impresión tenía Cristal sobre ella?

Linda... lindo color de ojos... -esas palabras se repetían en su mente, sacandole una pequeña sonrisa.

Annie cerró el cuaderno y lo puso en donde estaba anteriormente, ordenando y dejando las cosas exactamente como se encontraban.

Se levantó para alistarse, Berthold la estaba esperando cerca del río para hablar de algo muy importante.

...

Cristal estaba terminando de hacer la guardia nocturna correspondiente de 3 horas. Se la veía bastante cansada, ella ya deseaba bajarse de su puesto, e irse a dormir por todo el día. Pero hoy harían entrenamiento en un bosque cercano.

Bostezó, mirando cómo el sol salía para anunciar que un día nuevo había comenzado. Cerraba y entrecerraba sus ojos para poder sobrellevar su sueño y cansancio. Recordaba lo que le dijeron al mandarla a vigilar:
"La primera vez, cuesta demasiado. Pero con el tiempo te acostumbras, hasta no dormir más."

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando un joven alto se acercó hacia ella sosteniendo un pequeño termo de metal y algunas tazas.

-Vaya, está muy alto aquí jaja -dijo mirando hacia abajo desde arriba- ¡Buenos días! -añadió mirandola fijamente.

El joven tenía una expresión muy dulce, parecia un tierno niño pequeño, de buen corazón y hermosos ojos. Las pecas en su rostro y su personalidad que transmitía confianza y seguridad, lo hacían destacar del resto.
Su nombre era Marco Bott, un recluta amado por todos.

Cristal le devolvió el saludo y aceptó una taza de café del querido Marco.

-Ten cuidado, está algo caliente. -dijo cerrando el termo- Espero que sea de ayuda -sonrió.

-Muchas gracias -sonrió Cristal también, animada por la presencia de Marco.

-Jean me ha hablado mucho de ti. Es un gusto conocerte, prima de Jean -dijo Marco riendo un poco.

Cristal rió con él y le respondió con un:
-El gusto es mío...

Marco guardó su termo y tazas, y Cristal lo ayudó a bajar del fuerte.

Jean siempre hace buenas amistades.

...

-Annie, yo en realidad... Te amo -le dijo Berthold a Annie, se le veía que estaba nervioso -Quiero que seas mi prometida cuando regresemos a casa -claramente, el hombre estaba hablando en serio.

Annie lo miraba sorprendida y no dijo nada en lo absoluto. No emitió ninguna palabra en los primeros minutos, creando un silencio que hizo temblar de miedo al mismo Berthold.

La voz del río y la de los pajaritos mañaneros, trataron de calmar esa tensión que se había generado en el ambiente, pero aún así Annie no se veía contenta ni feliz, ni daba su aprobación.
No se le venía a la mente alguna palabra correcta, para responder a la confesión algo fuerte de su compañero.
Ella no correspondía a lo que Berthold sentía, no sentía lo mismo, no lo veía de esa manera.
Su corazón ya había encontrado a su dueño, o dueña mejor dicho, quien ya estaba adueñandose de su alma y su ser.

Annie suspiró y sin decir nada se retiró de allí, dejando a Berthold solo. Comunicandole un "Lo siento" de su parte.

La rubia caminó por el bosque un largo rato, pensando en lo que había sucedido hace rato. No esperaba que le pasara ese tipo de cosas.

Al fin al cabo si esto afectaba a la misión, a ella no le importaría, no le importaba nada en estos momentos, solo librarse de la carga emocional y mental que dicha misión le generaba.

Se detuvo a medio camino para hacer estiramientos y a calentar un poco, lo iba a necesitar después.



¿Será que Cristal y Annie se harán novias?
  ¿Qué hará Berthold ante el rechazo de Annie?
   ¿Qué hace Marco en la historia?
   Todo esto y más.
No te pierdas el próximo episodio de... La Rosa de Shingeki >:D

Ok no xD

Bueno quiero desearles una linda tarde a todos.
Últimamente no he tenido mucha inspiración para escribir.
Me he sentido mal emocionalmente :'v pero aquí estoy con el fanfic de mi waifu favorita :3

Tenganme paciencia que ya se acerca lo bueno :'3 lo juro.

Bueno sin más que decir, Bye.

Nuestra Mentira (Annie x tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora