PARTE 3

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Clawd: Heath, últimamente siempre te veo con Abbey.
Deuce: si viejo, ¿acaso hay algo entre ustedes?
Heath: no lo sé, pero a mí sí me gusta, ella me hace arder de emoción, es la chica más ardiente.
Deuce: vaya que si hay algo, viejo tienes que decírselo.
Heath: ¿en serio lo crees?
Deuce: claro.
Por otro lado Abbey y sus amigas:
Frankie: yyyyy.
Lagoona: ¿lo hiciste?
Abbey: no sé de qué están hablando.
Clawdeen: decirle a Heath lo que sientes.
Abbey: ah eso. – tocándose los dedos – Lo siento, hablamos de otras cosas todo el tiempo que se me pasó.
Clawdeen: amiga, te estás tardando demasiado, solo díselo.
Al final de una clase ambos se quedan charlando un rato.
Clawd: oigan ¿y ustedes que hacen aquí? – viendo a las chicas espiar a Abbey y Heath en la puerta.
Clawdeen: ¿Qué no es obvio? Lo mismo que ustedes.
Abbey: *risa* o si, esa vez si causaste un desastre.
Heath: si, no sé qué me pasó.
Abbey: a decir verdad eras muy divertido antes.
Heath: ¿Qué? – entre algunas risas.
Abbey: bueno, con tus torpezas y las tonterías que decías, de verdad me hacías reír.
Heath: o sea que ¿te gustaba más cuando era un tonto? – encendiendo su cabeza en pequeñas llamas.
Abbey: no, no, no quise decir eso.
Heath: ¿y por qué te juntabas conmigo entonces?
Abbey: y-yo quería saber por qué habías cambiado, pero no querías decirme entonces.
El chico prendido en llamas sintió el mundo de cabeza.
Heath: ¿no, nunca te agradé?
Abbey: espera Heath, yo no quise decir.
Sin poder terminar de explicar el chico explotó en llamas, cubriendo todo su cuerpo y poniendo en peligro a la escuela.
Heath: ¡si solo me usaste, déjame ir, y déjame ser feliz!
Abbey: ¡no, espera Heath!
Gritar no servía de nada, el chico que ahora estaba prendido en llamas no escuchaba, y corría por toda la escuela.
Deuce: wow eso es nuevo.
Frankie: Abbey, ¿qué fue lo que hiciste?
Abbey: lo arreglaré, ustedes controlen el fuego que encuentren
Los amigos buscaban extintores, mientras que Abbey corría a por Heath.
Heath: ¡aléjate de mi!
Abbey: ¡por favor, tienes que escucharme!
Todos los monstruos en el camino corrían de la destrucción que Heath causaba.
Clawd: no tan rápido amigo.
Al ver que le bloquean el paso cambia de ruta.
Deuce: ¿ibas a algún lado?
Abbey: por favor, Heath escucha.
Heath: ¡no! ¡Tú no me quieres, nunca me quisiste!
Abbey: eso no es cierto. – intenta acercarse lo más posible – En un principio me acerqué porque quería saber la razón de tu repentino cambio, pero después de conocer tus sentimientos, no me importó. Solo buscaba excusas para estar contigo.
Heath: pero, ¿y qué pasa con mi…yo anterior?
Abbey: *risa* es cierto que no eras muy listo o hábil, pero era algo divertido tenerte cerca.
El chico se calmaba y se iba apagando su fuego.
Abbey: pero el tú de ahora es mejor, es fuerte, hábil, y todavía eres algo divertido – acariciando su mejilla.
Heath: Abbey, tú…¿serías mi novia?
Abbey: por supuesto que si.
Ambos tienen un encuentro de labios que emociona a todos.
Clawdeen: al fin.
Lagoona: ya era hora.
Deuce: buena jugada viejo.

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